jueves, 18 de febrero de 2010

Galasso, la deuda y el Fondo del Bicentenario


La novela Redrado, Cobos, Clarín y el fondo del Bicentenario derivó en una discusión sobre si se deben utilizar las reservas del Banco Central para pagar la deuda externa, que se agudizó con la propuesta de Pino Solanas de efectuar una auditoría en el Congreso para dilucidar la legalidad de la misma. En ese marco, el historiador Norberto Galasso tuvo un cruce con InfoSur por la que se consideró agraviado. Esta publicación responde a Solanas y criticó al historiador por su postura con el tema de la deuda.
Galasso en su momento apoyo a Alejandro Olmos en el juicio en que denunció la ilegitimidad de la deuda y señaló que esta proviene en gran parte de la dictadura “pero sucesivos gobierno argentinos han tomado medidas sobre ella, en el 92 se hace el plan Brady o la impulsada por (Néstor) Kirchner, que implicó una quita”.
El historiador marca ahí la diferencia: “la deuda que impugnaba Olmos no tiene nada que ver con la actual. Además, los títulos se canjearon, como en el plan Brady, entonces creo que es casi imposible desentrañarlo. Si pudiéramos determinar que parte de la deuda es ilegítima, cómo fue cambiando de título en título a lo mejor ya se pagó esa parte”.
La postura de Galasso es similar a la presidenta Cristina Fernández sobre el tema y de allí sus diferencias con Proyecto Sur, “en su momento era lógico tratar de distinguir la deuda ilegal y ahora es prácticamente imposible. Además, los sucesivos gobiernos argentinos han aceptado la deuda, han negociado sobre ella, han pedido una quita y realizaron una especie de legalización”.
Sin embargo, el historiador fue más allá y realizó una propuesta que engloba al resto de América Latina: “Creo que la situación es distinta y que el argumento de Olmos, a quien le tenía un afecto y admiración, era correcto en su momento, pero ahora hay que favorecer la unidad latinoamericana y proponer que todos los países denuncien que fueron estafados y que no se paga”. Si la plantean en conjunto no es lo mismo que si lo plantea un sólo, que sería embargado, bloqueado y lo tratarían como un leproso. Para patear el tablero tenemos que ser varios porque en estas cuestiones lo único que vale es la fuerza”.
Para Galasso que la oposición este en contra del Fondo del Bicentenario es porque “el gobierno quiere utilizar parte del superávit fiscal para hacer una política social, y la oposición tiene miedo que si lo sigue haciendo, como con la asignación por hijo, con la cuota a los jubilados, les vayan a ganar las elecciones. Porque sino es un absurdo pensar que un hombre como Federico Pinedo, que ha jugado siempre por derecha y vinculado a los capitales externos, ahora se vuelva antiimperialista”.
El historiador sostiene que la propuesta de Solanas hubiese tenido sentido durante el gobierno de Raúl Alfonsín ya que “cuando inicia su gobierno dice que va a distinguir entre la deuda legítima e ilegítima, y realiza un allanamiento al estudio Klein-Mairal (que representaba a gran parte de los acreedores), y se hallaron una serie de pruebas. Después Alfonsín dice que no puede seguir adelante y paraliza la investigación porque podía paralizar las relaciones internacionales”. Desde Proyecto Sur esta postura de Galasso fue tomada como una claudicación de sus ideales y se lo hicieron saber desde su órgano de difusión InfoSur. La respuesta del maestro, viejo polemista, no se hizo esperar:
Desde INFOSUR me califican de “gran historiador”, autor de “un libro fabuloso”, “una obra clásica sobre la Deuda Externa”, al igual que la “maravillosa biografía San Martín” y me tratan reiteradamente de “querido compañero”, para, después, lanzarme esta baja puñalada: “¿Qué hacemos ahora con esas cuatrocientos páginas (del libro sobre la Deuda Externa)...?”, como diciendo: “nos las vamos a meter en cierta parte” pues el autor sería un traidor, se habría quebrado, estaría al servicio del gran capital financiero internacional.
Todo esto con motivo de que he sostenido que “ahora es difícil desentrañar la ilicitud de parte de la deuda” y que varios gobiernos le han dado “una especie de legalización” al renegociar sobre ella aunque igualmente “hay que investigar los ilícitos”, pero que lo más importante “es unir a América Latina en el no pago y patear el tablero” porque la cuestión no es tanto tener razón “sino tener fuerza”.

Curiosamente, la nota de Infosur prueba mi coherencia. Se inicia con una frase de mi libro: “La deuda ha operado como un instrumento de saqueo y sumisión semicolonial” (2002).Y concluye con otra declaración mía, actual: “Ahora hay que favorecer la unidad latinoamericana y proponer que todos los países denuncien que fueron estafados y que no se paga”.

La carta de contestación sigue y ella Galasso deja clara su postura y ratifica sus dotes de magnífico polemista, rasgo en el que es un continuador de la verba de Arturo Jauretche. En ese marco, un conjunto de agrupaciones decidió realizar una conferencia sobre Deuda Externa y Soberanía Popular en apoyo al historiador y en la que Galasso es el único orador.
La cita es en Sindicato de Sadop Nacional, de Perón 2625, el Jueves 18 a las 18:30 hs.
y la síntesis de la convocatoria es la siguiente:

Con el desafío de Martín Redrado a la autoridad presidencial se instaló en la sociedad argentina un importante debate: ¿cuál es el papel del Banco Central?

El inmediato apoyo que obtuvo Redrado en el sistema mediático, definieron claramente los campos. Sin embargo, hubo quienes, pretendidamente desde el campo popular y como supuesto aporte al debate, plantearon una cuestión lateral: ¿corresponde pagar la deuda externa, o no?

Ahora ¿de qué sirve denunciar la deuda externa si al mismo tiempo se niega al gobierno argentino, cualquiera sea su signo, el control de la máxima autoridad monetaria y financiera? En la respuesta a esta pregunta está hoy el núcleo de la discusión. Es un asunto de soberanía popular, condición previa para toda discusión sobre quién tiene que hacerse cargo de la deuda externa argentina.
Norberto Galasso, entre otros, planteó la cuestión con toda claridad, y alguna respuesta recibida rozó la calumnia. El Centro de Estudios para la Patria Grande, la Corriente Política Enrique Santos Discépolo, el Grupo MANZI, el Partido Patria y Pueblo y la Agrupación Compañeros hemos convocado a una discusión pública sobre el tema, porque la réplica que merecen los calumniadores es parte de un debate de fondo que creemos urgente.

2 comentarios:

María Laura dijo...

Me aclaró mucho el panorama! Buena nota...

Alejandro Jasinski dijo...

A GALASSO Y A OTROS COMPAÑEROS DE PACO URONDO Y CENTRO DISCÉPOLO
Debatir el kirchnerismo: ¿dependencia o emancipación?

http://infosur.info/n/debatir-el-kirchnerismo.html