miércoles, 23 de diciembre de 2009

“Mi viejo se le plantaba a discutir de política tanto a Perón como al Che”



ENTREVISTA A FERNANDO DI PASCUALE
El conmovedor relato del hijo del legendario dirigente farmacéutico y de la CGT de los Argentinos Jorge Di Pascuale, rescata la ética de su padre, la historia de su desaparición en 1976 y el reciente hallazgo de sus restos, que serán velados 33 años después el 28 de diciembre.

El pasado lunes 14 de diciembre el Secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luís Duhalde, anunciaba el hallazgo de los restos del mítico Secretario General del Sindicato de Farmacia Jorge Di Pascuale. Desaparecido por la dictadura genocida, fue un icono del gremialismo combativo de las décadas del ‘50, ‘60 y ‘70 e integrante de la CGT de los Argentinos. En charla con ZOOM, su hijo mayor Fernando rescata su figura y describe la incertidumbre que rodea a un familiar de un desaparecido.

—Después del hallazgo, ¿cuáles son los pasos que se van a dar?

—Va a ser velado el 28 de diciembre a partir de las 15 en el Sindicato de Farmacia, Rincón 1044. Y el 29 se lo llevará a Chacarita cerca del mediodía.

—¿Como fue el camino hasta encontrar sus restos?

—Antropología está hace 20 años, pero en esa época lo que te pedían era una radiografía, una ficha dental, esas cosas. Estábamos lejísimos del ADN, no existía esa posibilidad. Después, cuando salió, lo del ADN era inaccesible y ellos nunca tuvieron subvención del Estado. Si les daban algo eran organizaciones del exterior. Solo este gobierno le acercó plata para que pudieran trabajar de mejor manera. A partir de ahí empezaron a cruzar la información. Antes se podía hacer el ADN mitocondrial, solo a las mujeres, pero después empezaron a hacerse con todo el mundo. Cuando fui a averiguar por primera vez, ellos ya tenían los cuerpos que habían levantado en Avellaneda, me sacaron muestras y me dijeron que en algún momento iban a ver todo lo que tenían, que eran 336 cuerpos, para cruzar los datos y ver si podían identificar algunos de los cuerpos. Bueno, todo quedó ahí.

—¿Y esto cuándo fue?

—Hace tres años más o menos. Después me llaman y me dicen que necesitan más muestras de algún hermano mío o de mis abuelos. Mi hermano menor todavía no había ido nunca a antropología y estaba indeciso. A mi hermana le dije y fue enseguida. Pero en antropología me explicaron que me tomara mi tiempo, que la cosas se manejaban de manera tranquila. Al final, mi hermano me dijo que sí y me ofrecí a acompañarlo.

—¿Iniciaste por tu cuenta alguna búsqueda?

—Yo sabía, según un testimonio de una nota que Duhalde había escrito en el ‘85, que un liberado de un centro clandestino había visto a mi viejo con Juan Carlos “El Negro” Arroyo. Después me encuentro con otros testimonios de gente de 2006 que estaban en la Conadep (en donde no me los quisieron dar, pero los pude conseguir a los testimonios por otro lado). En esas declaraciones decían que tanto a Arroyo como a mi viejo lo sacaban día por medio para torturarlos y que los trasladan el mismo día, dijo un sobreviviente, a principios de febrero de 1977. A él se lo llevan el 28 de diciembre de 1976, es decir que a un mes y moneditas lo trasladan junto con Arroyo que lo secuestran un 27 de octubre, el mismo día en que este año me comunican que habían identificado el cuerpo de mi viejo. Saber que estuvo con Arroyo para mí era un dato más, pero un día me llega la información por Internet que habían encontrado sus restos y ahí dije: “le pegué en el palo”. Ahí empecé a conectarme con la gente de los testimonios. Uno estaba en España. Me moví y conseguí el mail y el teléfono, le escribí y le pregunté si los habían trasladado el mismo día a Arroyo y a mi viejo porque para mí era muy importante, ya que como lo habían encontrado era probable que los hayan matado juntos el mismo día y estuviesen en el mismo lugar. Esta persona me contestó que me entendía, pero que no se acordaba y por eso no me quería decir cualquier cosa. Pero me dijo que me comunique con Hugo Parsons y el problema después fue ¿cómo ubicamos a Parsons?

Lo ubicamos y cuando íbamos a ir a verlo el 27 de octubre me llama Maco Somigliana de Antropología. Maco estaba en Antropología los martes, miércoles y jueves por la mañana. Me llama ese martes a la mañana y me dice si nos podemos ver. A mí me parecía raro que me cite en Antropología para arreglar ir a ver a Parsons, esto se podía hacer por teléfono. Encima me dice que vaya a las 16:30, cuando él está por la mañana. La procesión iba por dentro, mientras iba en el colectivo me decía a mi mismo: “no, no, no puede ser, seguro que algo me querrá preguntar”. Me quería sacar presión, aunque estaba muy ilusionado de encontrarlo, pero no me quería dar más expectativa que la que la realidad te indicaba. Llego a Antropología y me recibe. En eso llega otro antropólogo y le deja un informe sobre el escritorio. Y Maco ni lo tocó, seguimos hablando… y yo estaba a la expectativa, no quería hacerme ilusiones. Todo se cuadraba para que fuera, y agarra el informe y me dice: “Fernando, lo que tanto estábamos buscando, lo encontramos”. Yo me quería morir y le dije: “esto debe ser un sueño, porque siempre sueño con esto y en un rato me voy a despertar”. El se reía y me decía: “vas a ver que no”. Estuve como 5 días pensando que en algún momento me iba a despertar.

—¿Y después?

—Le pregunté si estaba entero, si habían recuperado todo el cuerpo y me dijeron que sí. Después me dieron el estudio de ADN y antropológico que es un detalle de todo el estudio al cuerpo que hallaron. Una es la parte de ADN y otra es la parte ósea y anatómica del cuerpo mismo. Ahí te enterás que hubo orificios de bala, esas cosas que son bastante duras. En un momento saltás de alegría y de repente caés.

—Y caés, con toda una información que durante mucho tiempo no tuviste.

—Cuando yo me enteré que al Negro Arroyo lo habían fusilado, me dije: “entonces a mi viejo lo mataron de la misma manera”. Y fue así nomás. Volviendo a ese 27, me dijeron que debía esperar la resolución del juez y que eso iba a estar en dos meses. El 14 de noviembre, un poco antes de ese plazo, ya nos llamaron para buscar la resolución. Al tenerla empezamos a armar todo para poder velarlo en el sindicato.

Justo el 28, que es el día de su cumpleaños.

—Es el día del cumpleaños y se cumplen 33 años de su secuestro.

A él lo van a buscar en la madrugada del 28.

—Sí, el 28 a las 0.30. En realidad fueron a buscarlo porque era el cumpleaños, sabían que cumplía ese día. Fue una batida, porque mi viejo figura registrado el 6 de enero de 1931. Era alguien que conocía que el cumplía el 28 de diciembre.

Es un símbolo muy fuerte velarlo en el Sindicato.

—Sí, el Sindicato de Farmacia fue su casa, su vida, su militancia y centro de todas las resistencias populares y peronistas. Y ahí fue cuando dije realmente “se lo saqué a la dictadura y se lo entregue a la democracia”, por la cual él toda la vida luchó. Cuando estaba Perón proscripto, peleaba igual. Siempre peleando por la democracia. Vivía más en el sindicato que en otro lugar.

—Algunos compañeros contaban, y seguro que lo viviste porque cuando pasó lo de tu viejo tenías 19 años, que el sindicato era un lugar en donde a nadie se le cerraba la puerta. Era el culto a la solidaridad.

—Es más, decían: “nosotros le abrimos la puerta a todo el mundo, si es peronista mejor”, como diciendo “acá viene cualquiera”. Por ahí pasaron desde Santucho hasta Leonardo Favio o Sandro, que le usaba el salón de atrás para ensayar. El mundo pasó por el sindicato, toda persona que haya militado en los ‘60 y ‘70 sino pasó por ahí se tiene que bautizar. Es más, en un momento el sindicato era formador de cuadros, la juventud que quería militar iba a Farmacia a formarse políticamente. Y eso que era un sindicato chico.

—Vos alguna vez decías que uno está preparado para todo, pero no para tener un familiar desaparecido.

—En realidad es algo totalmente novedoso, es una manera de decirlo y es muy difícil o prácticamente imposible asumir la muerte cuando no ves el cuerpo. Esto es así de claro, te lo digo porque cuando a mí me dijeron que habían encontrado el cuerpo de mi viejo me puse recontento, pero a la mañana siguiente me puse a llorar. Es más, es el día de hoy que me pasa lo mismo. De chico nos enseñaron que si cruzabas mal la calle y te agarraba un auto te podías morir o si ponías los dedos en el enchufe, pero nunca porque te torturara una persona que pensaba distinto que vos. No estaba en la cabeza de uno la muerte de esa manera, era algo completamente inimaginable que te podían matar de esa manera. Digamos que hasta el ‘75 hasta podías pensar que podían pasar por la puerta de tu casa y te ametrallaran, pero esto de secuestrarte, de llevarte a un centro clandestino, de torturarte y después matarte, era algo que por lo menos en mi cabeza no estaba. Que después haya estado sí, pero en ese momento no, era completamente novedoso por lo menos para la edad que tenía. Para mi viejo no, porque él ya estaba buscando compañeros. En el 7’6 se lo llevan en diciembre, es decir de marzo hasta su secuestro se la pasó buscando compañeros que se habían llevado, por lo que estaba más en el tema. Para mí era novedoso y por eso es tan difícil elaborar el duelo, a lo sumo decís: “pero pasaron tantos años”.

Es algo que tenés postergado.

—Inconcientemente lo tenés postergado porque al principio hablás de tu viejo como si estuviese, porque se llama, está, es de Boca. Con el tiempo empezás porque mi viejo era. Siempre te va a parecer que le pasó a todos, menos a tu viejo. Que a todos los torturaron, menos a tu viejo, que a todos los mataron, menos a tu viejo. Eso lo vas a pensar siempre, pero bueno habían pasado 33 años y no estaba. Mi viejo no tenía ni carácter, ni perfil de “me volví loco y me fui”, ni ninguna cosa de esa, no tenía ese carácter. Cualquier persona que tenga un familiar desaparecido creo que te va a decir más o menos lo mismo. Yo hablé con chicos de hijos que eran recién nacidos cuando se los llevaron a los padres y ellos pensaban que estaban de viaje porque eran chicos para saber de qué se trataba la muerte.

¿Cómo fue la última vez que lo viste?

—Muchos dicen, lo leí en varias notas, que mi viejo estaba clandestino. Y él nunca estuvo clandestino porque el 22 de diciembre del ‘76, Boca y River jugaban la final del Nacional, en cancha de Racing. A mitad de año también, Boca sale campeón del Metropolitano, en cancha de River, frente a Unión y yo fui con mi viejo a la cancha. Iba al sindicato y le decía: “Pá, vamos a la cancha” y él me contestaba: “Sí, andá y saca 5 entradas” porque siempre venía alguno que invitábamos y mis amigos. Y yo lo pasaba a buscar por el sindicato y de ahí todos salíamos para la cancha. Te estoy hablando de mediados del ’76. Si mi viejo hubiese estado clandestino no podría estar en el sindicato que era en el lugar donde casi vivía. Mi viejo se cuidaba, pero no estaba clandestino.

Era una persona que cuando estaba en el sindicato no quería que saliéramos juntos, me decía: “salí primero vos y esperame enfrente”, porque en esa época era habitual que a la salida de algún lugar pasaran y te rociaran de balas. Y el 22 de diciembre en el Boca-River, que encima era el día del empleado de Farmacia, fue la última vez que fuimos a la cancha juntos, ya que los 6 días, el 28, se lo llevan. Esa vuelta nos abrazamos como si fuera la última vez… Me queda como recuerdo el último abrazo fuerte que nos dimos ese día. Más allá que el mismo 28, el día del cumpleaños, yo también estaba en el sindicato y le llevé un mate de regalo. Si hubiese estado clandestino no hubiera estado allí. Se cuidaba como todo el mundo, si no tampoco hubiese ido a pedir por sus compañeros. Y teniendo posibilidades de haberse exiliado, él se quedó. Posibilidades tuvo mil. De hecho, una vez se fue tres meses y tuvo que volver porque no se la bancó.

Eso fue cuando lo amenazó la Triple A.

—A mediados del ’75, pero a fin de año ya estaba acá. Calculo que no podía porque sentía que era una traición a sus propios compañeros, él se tenía que quedar. Lo mismo cuando ocurrió el golpe de Estado dijo que ni en pedo se iba a ir, que la iba a pelear hasta que le tocara a él y que no se iba a esconder.

¿Tenía conciencia de lo que le podía pasar?

—A mí no me lo decía, pero calculo que tenía conciencia de lo que le podía pasar. Eran las reglas.

Las convicciones eran más fuertes.

—Obvio, si no se hubiese ido.

¿Creés que tu viejo fue un modelo de dirigente sindical o un ejemplo?

—Mi viejo fue un ejemplo, como también hubo otros. Hubo un Agustín Tosco, un Gustavo Rearte, un Raimundo Ongaro, un Juan Sebastián Borro, gente muy honesta también. Pero aparte de ser honesto era una persona muy capaz y esto generalmente ahora no se ve. Mi viejo es un ejemplo para los que empiezan ahora, no para los que ya están enquistados en el poder de los gremios. Lo que pasa es que en el ‘75 mueren Tosco y Rearte e hicieron desaparecer a mi viejo y se llevaron cuadros muy importantes que eran sinónimo de honestidad, porque ellos caían presos cuando eran secretarios generales, no cuando eran delegados. Entonces el afiliado al ver que la cabeza iba presa después se jugaba por ese dirigente. La gente hoy tiene una visión muy crítica del sindicalismo. No sé si es un ejemplo a seguir, pero faltan espejos. Y si vos no los revindicás a esos dirigentes, la gente no los conoce y no tiene dónde mirarse. De mi viejo todo el mundo habla, sin embargo si vos buscás quién fue Jorge Di Pascuale y lo conocen más al Che que a él y el Che ni siquiera militó en Argentina. No se ocuparon de él, ni de otros compañeros como Avelino Fernández, es decir gente de principios. Por que una cosa es ser honesto cuando no tenés para robar, y otra cosa es cuando tenés la oportunidad y no robás. Cuando no hay nada para robar somos todos honestos, la historia es cuando hay y no robás, ahí demostrás que sos honesto. A él nadie ni siquiera se animó a insinuarle que le iban a dar una coima de algo, jamás. Mi viejo era insobornable, vendía libros mientras era Secretario General para llevar un mango más a la casa. Yo aprendí a administrar la plata porque él me enseñó a ser ordenado en las cuentas. Mi vieja estando con él laburaba, si hubiese sido un corrupto ella no hubiese trabajado nunca. Eso te lo demuestra, que cuando no hay nada son todos honestos, pero cuando hay (te lo puedo asegurar porque lo he vivido) la mayoría son todos unos delincuentes y roban.

¿Es cierto que cuando Jorge iba a Puerta de Hierro era el único que se le plantaba a Perón a discutir de política?

—Había un secretario de Perón, que cuando apareció López Rega se volvió para Argentina, que contaba: “a Puerta de Hierro van miles, pero el único que se le planta a discutir de política mano a mano a Perón es Jorge. Los demás no se animan a decirle hola General”. Encima, le decía a Perón cuando estaba mal vestido que así no podía volver. Mi viejo tenía un sentido del humor muy ingenioso e irónico.

Al Che Guevara también se le plantó y le terminó diciendo que vaya a la Argentina a hacer la revolución. El Che Guevara no era peronista y lo empezó a chicanear con Perón y el peronismo. Y mi viejo le contestó que él hizo eso en Cuba porque por la situación geográfica de la isla se podía hacer una guerrilla foquista y que en Argentina eso era imposible. De hecho, el foquismo existió en Tucumán y lo hicieron mierda. Al final, en esa conversación, para distender el Che le dijo que todo era una broma, aunque mi viejo igual ya le había dicho lo que pensaba.


http://revista-zoom.com.ar/articulo3530.html

Por Roberto Koira para Revista Zoom

jueves, 17 de diciembre de 2009

Se lo sacamos a la dictadura, se lo entregamos a la democracia

Por Fernando Di Pascuale

El autor es hijo del dirigente sindical Jorge Di Pascuale.



El Equipo Argentino de Antropología Forense identificó los restos del mítico dirigente peronista Jorge Di Pascuale quien había sido secuestrado el 28 de diciembre de 1976 por la dictadura militar.

Jorge Di Pascuale es considerado como uno de los dirigentes más lúcidos y claros del movimiento obrero argentino. Comenzó como delegado en la Farmacia Franco Inglesa y a los 27 años ya era Secretario General del Sindicato de Farmacia.

Su lucidez y claridad no la ejercía desde un cómodo sillón, sino que era un combativo militante de la resistencia peronista, que luchaba contra las dictaduras de turno, contra la burocracia sindical y por la libertad de los presos políticos. Esta lucha intransigente lo llevó a sufrir cárceles, persecuciones y exilio.

En 1962 y con 31 años fue elegido diputado nacional en elecciones que fueran anuladas por Arturo Frondizi. En 1963, en uno de los tantos viajes a Madrid, fue designado por el General Perón como su delegado personal ante los países socialistas. En 1968 participó activamente en la creación de la CGT de los Argentinos junto a Raymundo Ongaro y Agustín Tosco.

En 1969 la actividad de Di Pascuale fue incesante y trataron de silenciarlo llevándolo a la cárcel en varias oportunidades, pero era tanto su compromiso con el pueblo y la clase trabajadora que cuando recobraba su libertad, volvía a firmar una solicitada en contra del gobierno y lo encarcelaban nuevamente. Cuando las dictaduras le intervenían su Sindicato de Farmacia, se ganaba la vida haciendo corretajes de champú y artículos de perfumería o vendiendo heladeras a crédito.

Di Pascuale es considerado un ícono de la honestidad sindical argentina. Su conducta intachable hacía que lo respetaran hasta sus propios enemigos. Pero no era solamente un dirigente honesto, también se destacaba por su brillantez intelectual y por su gran capacidad de análisis, de vocabulario fluído, directo y sin demagogia. Siempre pulcro y bien vestido, no necesitaba vestirse de obrero ni dejarse la barba para ser un peronista revolucionario. Jamás tuvo guardaespaldas ni matones a sueldo que lo cuidaran, caminaba sólo con su dignidad y su conducta insobornable. En 1975, perseguido por la Triple A se exilió en Venezuela, pero el destierro duró apenas unos meses. A pesar de que le advertían que no volviera, Di Pascuale no podía estar lejos de su familia, de sus compañeros ni de su lucha.

Volvió y a los meses sucedió el golpe de Estado. Se juramentó con sus compañeros del gremio quedarse y dar pelea, sabiendo que ésta no iba a ser una dictadura más. Comenzaron a acrecentarse los secuestros, desapariciones y asesinatos. Di Pascuale buscaba a sus compañeros desaparecidos por todos lados. Fue ahí cuando dijo: “si me llega a pasar algo no pidan por mí, pidan por todos”.

Hasta que llegó aquel 28 de diciembre, día de su cumpleaños. Un grupo armado entró a su casa. Lo interrogaron: “¿Así que vos sos el que les da a los militares? Y él contestó: “¡Sí, les di, les doy y les voy a seguir dando!”. Jorge no tenía armas, lo único que se llevaron fue su aguinaldo, una radio portátil y otros objetos. Se tomaron la sidra caliente que había sido comprada para las fiestas y dijeron “mañana a las 8 hs está de vuelta”.

Sus compañeros y familiares lo buscaron incesantemente, se presentaron habeas corpus, el gobierno militar recibió cerca de 60 telegramas solicitando su libertad y se llegó hasta el Papa Pablo Vl, pero nada hizo que lo liberaran.

Años después, sobrevivientes del centro clandestino El Vesubio - Protobanco relataron cómo Di Pascuale alentaba y cuidaba a sus compañeros de cautiverio para que no se quebraran ante la tortura y el horror que él mismo padecía.

Hoy el Equipo Argentino de Antropología Forense, en un trabajo extraordinario, maravilloso, responsable, silencioso, con pocos recursos pero con un corazón inmenso y después de 33 años nos devuelve a nuestro querido Jorgito, quien después de ser asesinado cobardemente, fue dejado en una fosa común en el Cementerio de Avellaneda.



















Jorge Di Pascuale será vela
do en su Sindicato de Farmacia, Rincón 1044, el 28 de diciembre a las 15 hs. Será llevado a la Chacarita al día siguiente a las 9 hs.

http://www.revista-zoom.com.ar/articulo3503.html

viernes, 11 de diciembre de 2009

“La designación de Posse es una afrenta”


ENTREVISTA A FRANCISCO “TITO” NENNA
El legislador porteño y referente del gremio docente afirma que Macri debe retirar la designación de Abel Posse como nuevo ministro de Educación de la ciudad. Categórico, no encuentra diferencias entre el jefe de gobierno y el ex diplomático: “Mauricio Macri representa los pensamientos de Abel Posse y este representa el terrorismo de Estado y el golpe militar.”

—¿Qué opinión te merece la designación de Abel Posse como Ministro de Educación porteño?

—Es una afrenta a la sociedad y a la comunidad educativa. Un personaje nefasto, no solamente por su historia y su participación en el Proceso Militar como funcionario en la Cancillería, sino por su línea de pensamiento. Que hoy está expresada en muchos medios de comunicación nacionales, que tiene que ver con la reivindicación del terrorismo de Estado, con la teoría de los “dos demonios”. Con esta cuestión que plantea del trotskoleninismo, es opinar que en la actualidad hay subversivos. Hablar así, hoy, a 33 años del golpe militar y en el día internacional de los derechos humanos, es una afrenta. Lo digo para que la sociedad esté atenta a lo que el Ingeniero Mauricio Macri está realizando con la política de la ciudad, en este caso de educación. Porque su designación está avalada por una declaración del propio Macri diciendo que coincidía absolutamente con todo el pensamiento de Abel Posse. O sea que coincide con los pensamientos de reivindicación del terrorismo de Estado y todo lo que implicó: desaparición de personas y, en educación, el cercenamiento de los derechos de los alumnos, profesores y maestros. Es muy importante que este tema sea tomado por la sociedad, ya que no solamente afecta a los trabajadores de la educación sino a todos los argentinos.

—Posse afirma en una nota en La Nación que el primer atributo que tiene el Estado es el poder de represión.

—Es la opinión de la Junta del Proceso Militar. Por eso cuesta creer que a esta altura alguien pueda estar opinando y reivindicando a la dictadura, cuando ya se han sabido las consecuencias: desapariciones y torturas. Y no solamente eso, sino todo lo que implicó desde el punto de vista educacional y de las políticas públicas. Cuando Posse habla de represión quiere decir reprimir y exterminar, o cuando dice que va a terminar con la cobardía de las huelgas docentes o habla de que nosotros le ponemos el revólver en la cabeza, términos que tienen que ver con el militarismo y con el oscuro fascismo del Proceso Militar. Por lo tanto, lo que nosotros estamos planteándonos, junto organismos de derechos humanos y organizaciones sociales y políticas de la ciudad de Buenos Aires, es la exigencia de la no designación de este personaje nefasto y fascista, porque él con sus dichos está apuntando a esto.

—Posse habla de disciplinamiento de la educación, ¿qué te sugiere este término?

—Se contrapone a lo que nosotros reivindicamos como la educación liberadora de Paulo Freire. Él diría de Paulo Freire que es un subversivo en la educación porque se plantea que con ella podemos acceder al conocimiento crítico para tener una visión de la realidad, para poder transformarla. Y Posse no quiere transformarla, quiere imponernos una realidad de opresión, de terrorismo y de represión.

—Muchos dicen que estas designaciones de Macri son excesos o exabruptos.

—No, esto está en línea con el pensamiento de Mauricio Macri. Por eso cuando habló de Posse, antes de la designación, lo valoró como un hombre independiente en el Ministerio de Educación con el que coincidía absolutamente con todos sus escritos y pensamientos. Por lo tanto, Mauricio Macri representa los pensamientos de Abel Posse y este representa el terrorismo de Estado y el golpe militar. Mauricio Macri es lo mismo que Abel Posse.

—Además, Posse ni siquiera es un especialista en educación.

—No solamente no es especialista en educación, sino que directamente señala que no va a estar en el día a día, que va a estar en lo macro, o sea que va a escribir estas cuestiones que hoy nos está diciendo. ¿Quiénes van a estar en el día a día? Nosotros le preguntaríamos si sabe que hay 6.200 chicos sin vacantes en la zona sur de la ciudad de Buenos Aires. Que hoy hay más de 5.000 chicos que no tienen clases, a pesar de no haber paro docente, porque no hay docentes en las escuelas para que se hagan cargo. No solamente por el salario, sino por la tardanza en el cobro del mismo. Si sabe que hay más de 200 escuelas que están en pésimas condiciones. ¿Qué sabe del sistema educativo de la ciudad Buenos Aires? Cuando dice que la educación se resuelve con amor y el amor y el enamoramiento es lo que utilizamos los maestros en las escuelas y él dice amor en función de la represión. Alguien que reivindica la represión no puede nombrar esa palabra. Así que nosotros volvemos a reiterar y alertar a la sociedad, que no podemos dejar pasar esto porque son los oscuros sectores de la derecha que quieren nuevamente asomar y desplegar sus políticas represivas, de destrucción de las políticas públicas y de la vida digna.

—Posse hubiese sido el jefe ideal para Ciro James, más que Narodowsky…

—El jefe de Ciro James fue Mauricio Macri, que es el responsable de todas las escuchas. Ya renunció Narodowsky y tiene que hacerlo Montenegro. En la Legislatura de la ciudad estamos trabajando para que se haga una interpelación y se haga cargo de cada una de estas cuestiones. No puede ser que impunemente Macri esté evitando la discusión, no solamente con la sociedad, sino en los sitios de la democracia, como la Legislatura porteña.

http://www.revista-zoom.com.ar/articulo3493.html

Por Roberto Koira para Revista Zoom

jueves, 10 de diciembre de 2009

Un país partido en dos (textos)



Con una coincidencia que si no fuera dramática parecería ficción, la Sociedad Rural emitió una solicitada de apoyo a la dictadura militar el mismo día que Rodolfo Walsh fechara la Carta Abierta que desencadenó su secuestro y posterior asesinato. El tenor y contenido de ambos textos contrastados son el terrible testimonio de un país partido expresado en la valentía conmovedora del escritor y la vergonzosa complicidad de los ruralistas con la dictadura genocida.

Frente al conflicto que enfrentó al supuesto “campo” con el Gobierno Nacional, cuando se hace hincapié sobre la tradición golpista de la Sociedad Rural Argentina no se trata de un ejercicio vano. Hay muchos documentos que certifican su entusiasta adhesión al golpe militar de 1976.

Uno de los más nítidos es la solicitada que dicha entidad publicó para el primer aniversario de la dictadura el 24 de marzo de 1977, donde deja bien en claro cuál es su modelo de país para la Argentina. Como contrapunto a esa visión está la Carta Abierta de Rodolfo Walsh a la Junta Militar del mismo día. Ya se sabe cuál fue el destino de cada uno: la Sociedad Rural recibió los privilegios de su personero José Alfredo Martínez de Hoz, en cambio Rodolfo Walsh fue fusilado por un Grupo de Tareas por su osadía de criticar a la Junta.

Con respecto al balance del primer año dictatorial estas son las conclusiones que hacía, en ese momento, la Sociedad Rural:

Hoy hace un año que el país se debatía en la más profunda de las crisis por las que ha atravesado en su historia. La corrupción, la falta de autoridad, el desgobierno, el crimen como medio político, eran caracteres dominantes de la situación. En lo económico, la inflación descontrolada y el desorden fiscal eran insostenibles. Se estaba al borde de la cesación de pagos; en suma, el país se desintegraba. En esos momentos todos estábamos dispuestos a dar cualquier cosa por tener garantías mínimas de vida y de bienes, por volver a respirar aire puro. (…) Un año después, luego de una ardua labor, varios e importantes son los logros materializados. Quizás mayores aún de lo que nos puedan parecer sin la suficiente perspectiva.

Después de tan “democrática declaración”, ¿será cierto que el Gobierno actual es tan autoritario, según la perspectiva de los señores del campo? Para Walsh la visión sobre ese aniversario era algo diferente:

El primer aniversario de esta Junta Militar ha motivado un balance de la acción de gobierno en documentos y discursos oficiales, donde lo que ustedes llaman aciertos son errores, los que reconocen como errores son crímenes y lo que omiten son calamidades. El 24 de marzo de 1976 derrocaron ustedes a un gobierno del que formaban parte, a cuyo desprestigio contribuyeron como ejecutores de su política represiva, y cuyo término estaba señalado por elecciones convocadas para nueve meses más tarde. En esa perspectiva lo que ustedes liquidaron no fue el mandato transitorio de Isabel Martínez sino la posibilidad de un proceso democrático donde el pueblo remediara males que ustedes continuaron y agravaron.

Ilegítimo en su origen, el gobierno que ustedes ejercen pudo legitimarse en los hechos recuperando el programa en que coincidieron en las elecciones de 1973 el ochenta por ciento de los argentinos y que sigue en pie como expresión objetiva de la voluntad del pueblo, único significado posible de ese "ser nacional" que ustedes invocan tan a menudo.

Invirtiendo ese camino han restaurado ustedes la corriente de ideas e intereses de minorías derrotadas que traban el desarrollo de las fuerzas productivas, explotan al pueblo y disgregan la Nación. Una política semejante sólo puede imponerse transitoriamente prohibiendo los partidos, interviniendo los sindicatos, amordazando la prensa e implantando el terror más profundo que ha conocido la sociedad argentina.

La guerrilla apátrida

Para La Sociedad Rural los atropellos denunciados por Walsh eran producto de una campaña antiargentina montada desde el exterior:La guerrilla apátrida y brutal, amparada en buena medida por las anteriores autoridades, ha sufrido rudos golpes y está en franca retirada. Ahora se dedica desde el exterior a atacar al país a través de la prensa izquierdista, cínicamente abusando de la calificación de derechos humanos, que ellos jamás quisieron respetar.

Claro, si ellos eran “Derechos y Humanos” como anunciaba aquella consigna que difundían los genocidas allá por 1979, cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos llegó al país para saber qué pasaba con los desaparecidos. Una cuestión que Walsh ya ventilaba en 1977. Este es apenas un pequeño fragmento de las valientes denuncias del escritor en la Carta Abierta:

Quince mil desaparecidos, diez mil presos, cuatro mil muertos, decenas de miles de desterrados son la cifra desnuda de ese terror. Colmadas las cárceles ordinarias, crearon ustedes en las principales guarniciones del país virtuales campos de concentración donde no entra ningún juez, abogado, periodista, observador internacional. El secreto militar de los procedimientos, invocado como necesidad de la investigación, convierte a la mayoría de las detenciones en secuestros que permiten la tortura sin límite y el fusilamiento sin juicio.

Más de siete mil recursos de hábeas corpus han sido contestados negativamente este último año. En otros miles de casos de desaparición el recurso ni siquiera se ha presentado porque se conoce de antemano su inutilidad o porque no se encuentra abogado que ose presentarlo después que los cincuenta o sesenta que lo hacían fueron a su turno secuestrados. De este modo han despojado ustedes a la tortura de su límite en el tiempo. Como el detenido no existe, no hay posibilidad de presentarlo al juez en diez días según manda una ley que fue respetada aún en las cumbres represivas de anteriores dictaduras. La falta de límite en el tiempo ha sido complementada con la falta de límite en los métodos, retrocediendo a épocas en que se operó directamente sobre las articulaciones y las vísceras de las víctimas, ahora con auxiliares quirúrgicos y farmacológicos de que no dispusieron los antiguos verdugos. El potro, el torno, el despellejamiento en vida, la sierra de los inquisidores medievales reaparecen en los testimonios junto con la picana y el "submarino", el soplete de las actualizaciones contemporáneas.

La negativa de esa Junta a publicar los nombres de los prisioneros es asimismo la cobertura de una sistemática ejecución de rehenes en lugares descampados y horas de la madrugada con el pretexto de fraguados combates e imaginarias tentativas de fuga.

"Sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido"

En sus conclusiones finales deja un testimonio más acabado del horror que montaron los militares, por el que solo se llegaba a la paz a través de los cementerios de los NN.

Si una propaganda abrumadora, reflejo deforme de hechos malvados no pretendiera que esa Junta procura la paz, que el general Videla defiende los derechos humanos o que el almirante Massera ama la vida, aún cabría pedir a los señores Comandantes en Jefe de las 3 Armas que meditaran sobre el abismo al que conducen al país tras la ilusión de ganar una guerra que, aún si mataran al último guerrillero, no haría más que empezar bajo nuevas formas, porque las causas que hace más de veinte años mueven la resistencia del pueblo argentino no estarán desaparecidas sino agravadas por el recuerdo del estrago causado y la revelación de las atrocidades cometidas. Estas son las reflexiones que en el primer aniversario de su infausto gobierno he querido hacer llegar a los miembros de esa Junta, sin esperanza de ser escuchado, con la certeza de ser perseguido, pero fiel al compromiso que asumí hace mucho tiempo de dar testimonio en momentos difíciles".

Estas terribles atrocidades, que el autor de Operación Masacre denuncia y certifica, son poca cosa para la Sociedad Rural, que no estaba satisfecha del todo por el accionar de las Fuerzas Armadas y pedía más: Sin embargo, queda mucho por hacer. (…) Debemos desarmar el andamiaje creado por casi 35 años de una lenta pero sistemática estatización socializante, que en definitiva ha demostrado su fracaso al empobrecernos a todos y al no haber dado los frutos que algunos sectores ansiosos, confundidos o equivocados, esperaban de su aplicación. Este proceso requiere el apoyo y sacrificio de todos los sectores, sacrificio que deben hacer no sólo los empresarios y los obreros, sino especialmente el Estado, dando el ejemplo a través del reordenamiento presupuestario, que ya ha comenzado la liquidación de las empresas estatales y el redimensionamiento de la burocracia.

Era la letra perfecta para las medidas económicas empleadas por la dictadura y una radiografía exacta del nefasto futuro que le esperaba a la Argentina.

"Apoyo a toda acción que signifique completar el proceso iniciado el 24 de Marzo de 1976"

Un modelo que se consolidó en la década de los ‘90 y cuyas consecuencias para millones de trabajadores Walsh ya anticipaba en 1977: En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales. Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisiones internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9% prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron.

Todas nimiedades para los patrones del “campo”, que prefieren la tranquilidad propia de las botas al juego democrático del disenso, como lo explican en su proclama a favor del golpe: Ahora no debe dominarnos la impaciencia. Volvamos nuestra memoria al 24 de Marzo de 1976 y comparemos la actual situación con aquella, recordemos etapas similares y veremos que las experiencias pasadas nos indican la inconveniencia de actitudes demagógicas, de aperturas políticas prematuras, que pueden entorpecer o demorar una efectiva recuperación del país en todos los órdenes.

Este párrafo deja expuesta la complicidad manifiesta de la Sociedad Rural con la dictadura a nivel político y económico. Un pacto que también denuncia valientemente Walsh en su Carta Abierta: Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia, la política económica de esa Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales (…) al que están ligados personalmente el ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete. Un aumento del 722% en los precios de la producción animal en 1976 define la magnitud de la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz en consonancia con el credo de la Sociedad Rural expuesto por su presidente Celedonio Pereda: "Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos."

Para que no queden dudas de la inescrupulosa connivencia de los señores del “campo”, la solicitada remata con un consejo para todos los argentinos: La Sociedad Rural Argentina reitera frente a los productores y la ciudadanía en general su apoyo a toda acción que signifique completar el proceso iniciado el 24 de Marzo de 1976, para poder lograr así los fines propuestos, que en definitiva son los grandes objetivos nacionales.

Bien podrían haber dicho nuestros propios objetivos: un país para pocos con alimentos caros, para que ellos los puedan vender al exterior sin problemas y ganar mucha plata. ¿Y el resto de los argentinos? Bien, gracias. Estos eran (son) nuestros “patriotas” de la Sociedad Rural.

Cualquier semejanza con la actualidad es mera coincidencia.

www.revista-zoom.com.ar/articulo2430.html

Por Roberto Koira para Revista Zoom

miércoles, 25 de noviembre de 2009

“Los trabajadores estamos capacitados para conducir el país"


ENTREVISTA A PABLO MOYANO
El secretario adjunto del gremio camionero asegura que “muchos sindicatos por rama debilitan al movimiento obrero”. Además, da su versión del conflicto con Clarín y las cooperativas distribuidoras de diarios. Orgulloso, adelanta que el acto del 15 en Vélez servirá para que su sindicato presente tres nuevos sanatorios: “ni una gobernación está en capacidad de inaugurar tanto”.

—La CTA pide la personería gremial, pero Hugo Moyano les corre la cancha y les propone hacer una sola central obrera.

—Los invitó a la unidad nacional de los diversos sectores del sindicalismo. Si seguimos dividiendo a los gremios, nos atomizamos. Siempre ponemos el ejemplo de nuestro sindicato. Si le dan la personería a Camioneros de Jujuy, ¿vos te creés que esos compañeros van a poder discutir de la misma forma que nosotros que lo hacemos con los empresarios acá en Buenos Aires? Por eso creemos que no es viable darle personería a distintas organizaciones gremiales, porque los primeros perjudicados serán los trabajadores. Esa es la visión que tenemos desde Camioneros y creo que la mayoría de los dirigentes de la CGT tienen la misma postura.

—El conflicto que tiene UTA con los trabajadores del subte, ¿responde a la misma lógica?

—Claro. La rama del subte siempre estuvo en contra de la UTA. En los años ’90, cuando el MTA, encabezado por Moyano y Palacios, realizaba los paros más fuertes contra el gobierno liberal de Menem, los únicos que paraban eran los colectivos. Los subtes laburaban. Yo me acuerdo que la imagen de la TV era que los subtes iban vacíos, pero funcionaban. ¿Cómo entendés eso? Y ahora todo lo contrario: paran porque están en contra de la conducción de la UTA y para abrirse del gremio, pero en los ‘90 laburaban. No sé cuál es el fondo de la cuestión de ese conflicto, pues tienen salarios muy buenos, trabajan 6 horas y no tienen despidos. Se han metido ciertos partidos políticos, que son los que hoy están incitando a los delegados y a algunas comisiones internas a romper con su gremio. Pero no van a tener garantías que un partido de izquierda los represente, porque ya sabemos como termina eso. Es fácil putear desde afuera, como Vilma Ripoll y todos estos dirigentes, si total ellos no tienen responsabilidad de conducir trabajadores. Por eso creo que nos estamos yendo de un extremo a otro y eso es peligroso.

—La vieja historia de burócratas y combativos…

—Nosotros tenemos historia. En los años ’90, mientras muchos organizaban la Plaza del SI, los Neustadt, los Menem, los Barrionuevo, nosotros estábamos en la vereda de enfrente y defendimos a los trabajadores contra la política de la reforma laboral. Y hoy la gente eso lo reconoce. Metimos 300 mil personas el 30 de abril en la 9 de julio y vamos a convocar a una multitud el 15 de diciembre porque la gente se ve reflejada por esa lucha que llevamos adelante. Es un modelo de inclusión y no de fragmentación, para que estén la mayoría de los trabajadores. No es lo mismo lo que puede conseguir un gremio como Camioneros, Smata o UTA que los sindicatos que están totalmente fragmentados y donde se están metiendo estos grupos que dividen a los trabajadores. Así, se les licuan sus derechos.

—¿Cuál es el objetivo del acto de Camioneros en la cancha de Vélez el 15 de diciembre?

—Demostrarle a la sociedad que los dirigentes gremiales, más allá de las críticas que recibimos diariamente, estamos capacitados para llevar adelante la administración de una organización gremial y conducir otros destinos. El 15 de diciembre se va a presentar, ya que faltan pocos meses para inaugurarla, la obra más importante de nuestra historia como organización gremial, el sanatorio Antártida, que va a ser referente de Sudamérica por el instrumental y la aparatología de última generación con que contará. Con 360 habitaciones individuales, cerca de 100 consultorios externos y todas las especialidades. También se presenta el de San Justo, con 80 camas, y la primera etapa del sanatorio de la ciudad de General Rodríguez. Va a ser un día histórico con la presentación de tres sanatorios. Hoy ni una gobernación está en capacidad de inaugurar tanto. Esto será el día del camionero, en la cancha de Vélez. Va a ser el acto más espectacular de la historia de nuestra organización. Esperamos contar con la presencia de cerca de 70 mil trabajadores con sus familias, y para eso se está trabajando con todas las ramas, delegaciones y actividades. Ese día va a hablar Hugo Moyano y va a cerrar el acto la Presidenta de la Nación. Por supuesto, van a estar gobernadores, intendentes, diputados, senadores… nadie se va a querer perder esa fiesta.

—Se dijo varias veces que Hugo Moyano quiere ser candidato a Presidente o a gobernador bonaerense. ¿Qué hay de cierto?

—Lo propusimos para Independiente (risas), para que nos dé una mano. Lo que expresó Hugo en el segundo encuentro del sindicalismo peronista, hace pocos días en Córdoba, reafirmando lo que dijo en Mar del Plata, es que los trabajadores tenemos que dejar de ser factor de presión, para llegar a ser factor de poder. Y que su sueño es que un hombre del movimiento obrero sea Presidente de la Nación en 2011, ‘15 o ’19. En algún momento un dirigente del movimiento obrero puede ser candidato a Presidente de la Nación. Si el día 15 de diciembre se va a demostrar que un dirigente gremial tiene la capacidad de administrar una de las obras sociales más grandes, de inaugurar tres sanatorios, de anunciar cuánto dinero se tiene ahorrado, con todas las obras que se están realizando, estamos capacitados para conducir un país. No él, sino un dirigente que surja en el futuro.

—¿Creés que el país está maduro para que lo conduzca un dirigente del movimiento obrero?

—Si estuvimos maduros para tener un De la Rúa o un Menem, creo que sí. La gran mayoría de los argentinos son trabajadores y, más allá de algunos dirigentes, cuando tienen una necesidad van a su organización gremial u obra social. Más allá de todas las críticas y de las barbaridades que se dicen de los dirigentes gremiales, la gente sabe lo que hacen esos dirigentes en su actividad y ese trabajador es la mayor propaganda que tiene. Ponemos como ejemplo a los Camioneros, que somos unos de los gremios que mejor estamos. Es ese trabajador es el que va de boca en boca diciendo lo que representan sus dirigentes gremiales. Esta es la forma de convocar trabajadores y juntar 70 mil para acompañar y agradecer a sus dirigentes, no para putearlos. Hay que estar todos los días con los trabajadores, de la mañana a la noche. Cuando te llaman porque hay uno suspendido o para comer un asado y jugar al fútbol un sábado. Esta es la mejor manera de representarlos. No como los que se la pasan de pico y hablan, se hacen los analistas o los grandes estadistas, y después se dan vuelta y no los acompaña ni el chofer.

http://www.revista-zoom.com.ar/articulo3457.html

"Nadie habló del fondo del asunto, que es la explotación de los trabajadores de estas cooperativas"

El conflicto con Clarín y los distribuidores de diarios


—¿Cuál es el conflicto con los distribuidores de diarios?

En este caso, se trató de desvirtuar cual es el eje del conflicto. No solamente Clarín, sino todos los medios gráficos (La Nación, Página 12, Diario Popular, Crónica y la mayoría de las revistas) contratan a cooperativas distribuidoras que son en su mayoría truchas: hacen inscribir a los trabajadores como monotributistas, perjudicándolos en las horas extras, no pagándoles aguinaldo y vacaciones, ni renovando los vehículos y sin condiciones dignas para desarrollar su tarea. La totalidad de los medios gráficos son los que contratan a estas 25 cooperativas, que no cumplen con las leyes de contrato de trabajo y que tienen un sueldo promedio de 1.800 pesos por mes con 14 a 16 horas de trabajo. Esto se quiso instalar como que era la pelea Moyano-Clarín y es una gran mentira. Yo denuncié personalmente a los políticos mediáticos, que aprovecharon este conflicto diciendo que queríamos cercenar la libertad de expresión. Es mentira. Nadie habló del fondo del conflicto, que es la explotación que llevan adelante estas cooperativas con sus trabajadores.

—¿Qué beneficios tendrían si estuvieran dentro de la esfera del gremio de Camioneros?

—En primer lugar, van a ser respetados, que es lo que más quieren los trabajadores. Ahí cualquier trabajador que va a reclamar una hora extra, es despedido diciéndole: “atrás tenés 300 personas para entrar”. Y no pueden organizarse a través de la elección de un delegado. Fundamentalmente, van a tener un aumento de sueldo muy importante, sus vacaciones y horas extras pagas y su ropa de trabajo. Es decir, todos los beneficios que tienen los trabajadores que están enrolados en nuestra organización gremial. Para nosotros es lo mismo defender a un trabajador que a 100. Así que estas empresas van a tener que cumplir con la ley de trabajo y con el convenio de Camioneros, ya que hemos tenido varias audiencias en el Ministerio de Trabajo y viene bien la situación. La fecha límite es el 25 de noviembre (NdR: la entrevista es del 20) donde tienen que presentar la totalidad de los trabajadores que van a estar encuadrados en nuestra organización gremial, ya que tenemos una resolución del Ministerio del mes de abril donde dice que los choferes y los ayudantes tienen que estar comprendidos en nuestro convenio.

—Los medios gráficos los acusaron de impedir la distribución de los diarios.

—Otra mentira más. Solo fueron asambleas, que las hicimos tres horas antes de la salida de los diarios y revistas, precisamente para que no digan “Moyano bloquea o no deja salir los diarios”. Salieron en tiempo y forma. El domingo, después de la asamblea grande del día viernes, uno de los diarios más importantes dijo que se vendieron la totalidad de ejemplares que estaban previstos, así que ellos mismos se contradicen. Acá no hubo bloqueos, solo asambleas informativas.

http://www.revista-zoom.com.ar/articulo3459.html

Por Roberto Koira para Revista Zoom

viernes, 20 de noviembre de 2009

“El Estado es el verdadero sponsor del deporte argentino”


ENTREVISTA A CLAUDIO MORRESI, SECRETARIO DE DEPORTE DE LA NACIÓN
El ex futbolista, reconocido por su militancia política, defiende la actuación oficial en el desarrollo del deporte y reivindica su función social. El emocionado recuerdo de su hermano desaparecido.

A diferencia de sus antecesores, el actual secretario de Deporte de la Nación fue un referente del deporte argentino pero además lleva impregnada una de las banderas fundamentales de este gobierno: la defensa de los derechos humanos. Con un hermano desaparecido, Claudio Morresi, el ex volante de Huracán, River y Platense tiene una visión diferente. En diálogo con Revista ZOOM deja muy en claro que el deporte es un bien social, que funciona como integrador de las personas y que pertenece a todos los argentinos por igual.

—¿Cual es tu visión sobre el deporte social, ya que tuviste experiencia como colaborador del polideportivo de la Villa Los Piletones?

Dentro del plan nacional existe el deporte social. Hay tres planes: el deporte de alto rendimiento, de desarrollo deportivo y el de deporte social. Quisimos tenerlo muy firmemente incorporado dentro del plan nacional de deporte y por eso cuando lo lanzamos contamos con la presencia de la Presidenta, para darle un fuerte contenido de política de Estado. El deporte social en síntesis es el derecho que tiene todo argentino, viva donde viva y tenga la condición social que tenga, de acceder a la práctica deportiva o a la actividad física. Hoy están sumamente demostradas las mejoras que produce en el organismo la actividad física. Para lograr la igualdad de oportunidades el Estado debe trabajar con los que lo necesitan para que puedan desarrollarse. Así se implementan programas dentro del plan nacional de deporte social para la masividad, es decir para poder llegar a todos. El deporte es muy atractivo para ciertos personajes de la política, pero la realidad es que son pocos los que nos dan las herramientas para poder trabajar. Y esto fue lo que hizo este gobierno. Está muy claro, más allá de las palabras, que hay acciones concretas: se cuadruplicó el presupuesto, se crearon programas masivos de deporte como los Juegos Evita y el programa Nuestra Cancha y el apoyo a clubes barriales, son programas fuertemente vinculados con la mayoría de nuestro pueblo. Hay frases que hablan sobre los valores y la importancia del deporte y en eso nosotros decimos que los valores van deacuerdo a la visión ideológica que tenga cada uno. En la Alemania nazi el deporte tenía valores y objetivos, lo mismo lo tuvo la dictadura y después el neoliberalismo con otro tinte ideológico. Por eso, nosotros queremos trabajar con los valores del deporte que tienen que ver con ser solidario, esforzarse por el otro, trabajar la voluntad, el compañerismo y esto está contemplado dentro del plan nacional que llevamos adelante.

—El valor del deporte para el neoliberalismo pasa por una cuestión individual y no colectiva.

Y muy vinculado al espectáculo deportivo y no a la participación de la gente. Se centra en el esfuerzo individual para llegar a la victoria y no importa el cómo, ni la forma ni a quién tengo que dejar atrás.

—¿Cuál es el objetivo del Congreso Nacional de Deporte Social?

Lograr que el conocimiento, el trabajo del territorio y el accionar institucional puedan ir en forma paralela y conjunta. Por un lado, muchas veces está el conocimiento y los que lo bajan desde lo pedagógico y universitario tienen muy poca acción real en la cotidianeidad de nuestra sociedad. Por otro, está hacer cosas en el territorio y la acción gubernamental, que muchas veces no tiene en cuenta estas dos situaciones. La síntesis es el accionar conjunto del conocimiento, el trabajo en el territorio y el área gubernamental que lo lleva adelante o que acompaña, para poder plasmarlo e intercambiar experiencias. Así baja el conocimiento, sube la acción territorial y el día de mañana todos estaremos más capacitados para estar al frente en cada área.

—¿Qué balance me podés hacer de los Juegos Evita?

Los juegos siguen teniendo el mismo espíritu de Carrillo y Eva Perón en los ‘40. Nació como un instrumento en salud, inclusión e integración y nosotros seguimos tras esas banderas. Cuando los chicos participan en un juego masivo, deben tener sus estudios médicos y si les falta alguna documentación el Ministerio del Interior le soluciona el problema. Y cuando van pasando la etapa municipal o provincial y llegan a la final, ahí también está Cultura y Derechos Humanos. Como nos gusta decir a nosotros, ahí está el Estado abriendo sus brazos para contener, construir y dar respuestas a los jóvenes. Desgraciadamente no tienen la visibilidad que merecen en Capital Federal y el desarrollo no es el ideal, ya que es responsabilidad del Gobierno de la Ciudad. Pero hay provincias que tienen un trabajo muy importante con casos y anécdotas maravillosas. Chicos que han clasificado los han declarado ciudadanos ilustres en un municipio de Salta. O en Catamarca, que para ir a jugar de un pueblo a otro cruzaron un cerro a mula. O también cómo se descubrió que chicos que se creía que tenían cierta discapacidad irreversible, con los estudios se comprobó que no. De estos casos hay más de cien. Entonces los Evita siguen cumpliendo esa función. Todo eso muy unido a la felicidad de la gente y de los padres y abuelos y que son recuerdos que quedan grabados para toda la vida.

—Hace poco terminó el Congreso Nacional de Deporte Escuela y Formación, ¿cuales han sido los ejes del mismo?

Esto tiene que ver con un área que depende del Ministerio de Educación, pero como nosotros de alguna manera creemos que es tan importante el deporte en la escuela y también estas asimetrías que todavía existen en nuestro país de muy diferentes que son nuestras provincias y nuestras regiones. Queremos que el conocimiento circule para los profesores que trabajan dentro de las escuelas y para el resto del personal.

—¿Qué planeamiento hay de cara al Deporte Amateur? ¿Cuáles son los objetivos para Londres 2012?

El Plan de Desarrollo detecta chicos en los Juegos Evita o que participan en diferentes Federaciones. Pueden ser de alguna manera apoyados a través de becas, a través de creación de pequeños Centros de Desarrollo Deportivos Provinciales. El Estado es el verdadero sponsor del deporte argentino. Acá la actividad privada brilla por su ausencia, cuando se trata de hacerlo crecer y que este chico pueda el día de mañana ingresar a una Selección Nacional. Cuando ingresa a una Selección Nacional ahí está el Plan Nacional de Alto Rendimiento, para poderle permitir a través de sus viajes al exterior del país para competir, para comprar equipamiento deportivo, con obras de infraestructura deportiva, lo hagan llegar a Londres 2012 de la mejor manera. Después habrá medallas o no habrá medallas, serán cuestiones del deporte en sí. La labor del Estado es darle a esta élite del deporte lo mejor para desarrollar su potencial.

—En la actualidad en la Cámara de Diputados de la Nación se está tratando el Proyecto de Ley de creación del Ente Nacional del Deporte.

Una diputada presentó este Ente Nacional de Desarrollo del Deporte de Alto Rendimiento, que se financiaría a través del 1% de la venta de los abonos de celulares, lo que según los números que se han hecho sería de alrededor de cuarenta centavos por mes, ya que el consumo promedio es de cuarenta pesos, con los que cada argentino contribuiría al desarrollo del Deporte Olímpico. Este ente estaría formado por el comité Olímpico Argentino y por la Secretaría de Deportes de la Nación. ¿Qué le permite al Estado en este caso, a la Secretaría de Deportes? Tener una herramienta importante y dinámica. Cuando contás con un Ente, con los controles correspondientes, los tiempos se reducen rápidamente. Entonces el deportista que necesita la canoa para ir a competir a tal lugar, no tarda el tiempo que necesita el Estado para comprársela, siempre con el riesgo de que no se presente nadie a la licitación o que sea observada por alguien y después todo vuelva para atrás. Y lo otro es que, por más que algunos están diciendo algo que no es real, para llevar adelante la política, las acciones que se hagan dentro de ese Ente, se necesita sí o sí el acuerdo de los integrantes de la Secretaría de Deportes. Así este Ente es una herramienta más que tiene el Estado argentino para llevar adelante la política de Alto Rendimiento Deportivo, y a su vez el presupuesto de la Secretaría de Deportes quedaría liberado en un 90 % para el Deporte Social.

—Hace pocos días se trató de declarar la inimputabilidad de Emilio Massera. Conociendo tu historia personal ¿qué reflexión te merece? (NdR: Morresi tiene un hermano desaparecido)

Nosotros lo que hemos buscado desde siempre fue Juicio y Castigo, Cárcel Común. Este es un caso muy especial, porque si existe esta situación, que si verdaderamente es real como así pareciera, creo que nos tenemos que manejar de acuerdo a la ley o a lo que está reglamentado. Me parece que Emilio Massera está condenado, castigado y tendría que estar en la cárcel. Es cierto que si tiene una situación como la que pareciera que presenta creo que nos tenemos que abocar a lo que dicen las reglas, las normas. Tal vez se me escapa una forma de poder razonar esto, ¿cómo hacés ante una persona que es un vegetal o que está tontamente imposibilitado de hacer nada? Quiero remarcar que nosotros peleamos y seguimos peleando por el juicio, por la condena y por la cárcel común.

—Como futbolero y familiar de un desaparecido, cómo fue tu vivencia en la época de la dictadura con respecto al secuestro de tu hermano y el Mundial ‘78.

En el ‘76 mi hermano desaparece un viernes y yo el sábado tenía que jugar en la novena de Huracán y había una situación de intranquilidad en la familia. Fue un partido contra Platense y viene un tío y me grita del alambrado: “Claudio, mirá que Norberto ya vino”. Yo seguí jugando, ganamos, hice un gol y después del partido me dijeron “te lo dijimos para que te quedaras tranquilo”. Eso me quedó grabado, tenía 13 años.

Lo del Mundial ‘78 fue algo muy gráfico, esa contradicción de estar en la inauguración del Mundial en la tribuna de la cancha de River con un tío mío, y yo estaba ahí escuchando a Videla dar su mensaje al mundo, sin poder hacer ni decir nada porque estábamos rodeados de policías. Eso de estar ahí porque iban a estar jugando los cracks del mundo y yo quería ser jugador de fútbol como ellos, y por otro lado escuchar el discurso de un asesino y quedarme callado, sin saber qué había pasado con mi hermano, fue una cuestión contradictoria que mucho tiempo de mi vida estuvo siempre alrededor mío.

Por Roberto Koira y Marcelo Telez para Revista Zoom

viernes, 13 de noviembre de 2009

“Cuando la agenda la marca el capitalismo estamos perdidos”


ENTREVISTA A JORGE COSCIA, SECRETARIO DE CULTURA DE LA NACIÓN
Afirma que "el gobierno no lleva un proyecto solo nacional y popular, sino que lleva uno más amplio". Elogia a Carta Abierta, plantea que "Jauretche hoy no puede ser masivo, es para la militancia" y a favor de la vigencia del peronismo sentencia: "para sorpresa de muchos, sigue siendo el gran proyecto revolucionario transformador del siglo XX".

Para Jorge Coscia llegar a la Secretaría de Cultura fue el final de un largo camino anunciado. Director de cine (entre sus películas están Mirta de Liniers a Estambul, El general y la fiebre y Luca Vive) y ex presidente del Incaa, dejó su banca de diputado para asumir su desafío más importante: luchar por una cultura al alcance de todos. Coscia es conciente de su difícil tarea y ante Revista ZOOM emerge su costado de hombre del “pensamiento nacional”, pero que cree que la cultura es algo abierto y no cerrado a una sola mirada.

—¿Cómo se mezclan política y cultura?

—Nosotros queremos politizar la cultura y culturizar la política. Y que la política cultural esté llena de contenidos, pensamientos, debates, ideas, ideología y que la política sea un poquito más culta. Cuando la política es de coyuntura, es ahí donde en vez de militar se rosca. Cuando es parte de un proyecto histórico pasa a ser política de alto vuelo. Hay que saber dónde está la historia. ¿Es buena o mala la soja? ¿Qué es esto del campo? Cuando uno tira el “GPS de la historia” ve que las sociedades del monocultivo, asociadas a los grandes poderes, lo único que han hecho es generar pobreza y dependencia. Por eso quiero politizar la cultura y culturizar la política. Dejemos de roscar y militemos, dejemos de manejar mera coyuntura para poner el día, la semana y la agenda en el contexto histórico. La primera que hace esto es la Presidenta. Sus discursos tienen una alta referencialidad histórica, pero a veces muchos no acompañan. Ahí es donde la propuesta que hacemos desde Cultura es una convocatoria para debatir, reflexionar y enriquecer, desde un punto de vista cultural, la visión político-ideológica. Lo convocamos desde aquí, lo hacemos con una confesa visión que no cierra el debate, lo abre, y a la vez reivindica el concepto jauretcheano de pensamiento nacional y construcción de un pensamiento autónomo, soberano y de justicia.

El pensamiento contrario es ese que a veces adornado con alguna construcción académica, enriquecido por alguna retórica, termina jugando para la deconstrucción. La chicana, como argumento, es lo que utilizan todo el tiempo ciertos medios de comunicación. Me ha pasado de ir a la televisión y haber visto cómo se quedan callados muchos periodistas cuando referencio la cultura con la historia. No es necesario tirar el “GPS” muy alto, en cuanto uno va a la historia se tienen que callar la boca. Cuando Aguinis debatió conmigo, en cuanto vio que yo lo llevaba al contexto histórico universal, que es lo que hacía Jauretche, con las grandes revoluciones, con las encrucijadas que definen el destino de los pueblos, él me empezó a hablar del taxista que le dijo no sé qué. Muy simple, me sacó del ring y me llevó al barro. ¿Acaso no era un gran pensador? Pero ¿qué pensador resiste este debate? ¿Me la van a contar a mí? ¿Nos la van a contar a los que hemos leído a Pepe Rosa y hasta Félix Luna? Todo es historia desmantela la leyenda negra del rosismo, poniendo las cifras de los 38 casos que había matado La Mazorca contra los diez mil que mataron los generales uruguayos de Mitre. Toda esa falacia se derrumba.

—El grueso de la intelectualidad nacional está parapetado en Carta Abierta. ¿Hay contrapeso?

—Lo más importante del pensamiento teórico, conceptual, ligado a las universidades, ha creado el emprendimiento más grande e importante de estos tiempos, que es Carta Abierta. Del otro lado hay tiburones con cartel, generados por los medios de comunicación. ¿Por qué es más conocido un escritor que otro? Muchas veces porque salió en tal o cual revista. Funciona de ese modo.

Jauretche jamás fue mencionado por el diario La Nación, Marechal tampoco, Scalabrini solo por El hombre que está solo y espera, pero en cuanto se mete en FORJA desaparece. La Argentina tiene desaparecidos físicos e intelectuales en este sentido. Esta última, es resultado de cuando alguien tiene proyectos de intereses contrarios a los grandes grupos de poder. Comienza a desaparecer y su nombre comienza a no estar más en los grandes medios de comunicación. Por eso es muy apacible para un intelectual ser un tipo del establishment, es una sensación de enorme comodidad y confort. Es muy lindo un domingo leer que hablan bien de uno en un diario de gran tirada. Pero ser un tipo que recuerda lo que nadie quiere recordar, como el compromiso de los diarios de gran tirada con la dictadura militar y los negociados con Papel Prensa, es el lugar incómodo, de tábano. A nosotros nos quieren hacer beber la cicuta todo el tiempo, decimos lo que nadie quiere decir.

Era mucho más difícil en la época de Perón, en la cual la intelectualidad masivamente estaba en contra suya. Había algunos errores, el peronismo nace como un movimiento de mucha amplitud ideológica y le aportan socialistas y anarquistas, pero también algunos teóricos del nacionalismo oligárquico. Ahí se dividen mucho las aguas, pero algunos intelectuales logran sacar la cabeza, y mucho más después del ‘55, porque en la década del peronismo todavía son jóvenes. Ahí es donde aparecen figuras que logran armar no solo la historia del peronismo, sino también de la Argentina. Hoy es mucho más vacío. Si uno va a Internet, en los blogs, en Facebook, las paredes virtuales, uno encuentra que todas las chicanas e insultos están del lado del antikirchnerismo. Del otro lado puede haber insultos también, pero sobran conceptos, análisis o reflexión.

El eunuquismo es como un residuo del proyecto post-moderno. Conceptos, proyecciones, ideas, reflexiones históricas no hay. A lo sumo hay esnobismo, la vanguardia del pensamiento antinacional. No en vano la palabra esnob viene de “sin nobleza”. No hay nobleza de ideas, son innobles en tanto no conforman un proyecto. El esnob está preocupado por la forma, no por la sustancia. Pero del otro lado es notable la cantidad de jóvenes que están escribiendo, produciendo ideas, generando respuesta y debate. Esos son de la clase media, no de la villa 31. Entre Susana Giménez y TN, uno ve la gente en los bares con la mandíbula caída mirando las letras. El otro día yo soñé que estaba en un bombardeo, y creo que mi subconsciente metaforizó el bombardeo que estamos viviendo como sociedad. A esa señora de mandíbula caída, indignada porque no se aguanta más, lograron hacerla olvidarse del 2001, los apagones de luz de los ‘80, la dictadura militar. Es ese proceso de amnesia que soñó Orwell en 1984. Esa señora es mucho más víctima que nosotros, que estamos reaccionando y sentimos el viento del debate en la cara.

—En la Secretaría ¿qué apoyo pensás que le pueden dar a los difusores del pensamiento nacional?

—La Secretaría de Cultura es del Estado. Muchos me preguntan qué hacemos en torno a esa discusión, bueno, tenemos institutos de cine, del libro, del teatro. Pero lo que hay que lograr es un equilibrio, que la producción cultural no sea solo orientada; la función de la secretaría de Estado es promover toda la producción cultural argentina. Creo en el debate, y que el debate cultural debe existir.

Tratamos de ser un faro que representa claramente una línea de pensamiento político. Esta también es una diferencia con mi antecesor, que tenía una visión ideológica, conceptos que no eran del campo nacional y popular. Él hablaba de construcción de ciudadanía, pero yo digo que no la hay sin identidad nacional, y el proyecto nacional no se construye ahora, viene de antes. El gobierno no lleva un proyecto solo nacional y popular, sino que lleva uno más amplio, de frente nacional. Así como Perón y su frente nacional les dieron cabida a anarquistas y socialistas, nosotros también tenemos un frente amplio. Son muchas las cosas que podemos hacer, pero con un equilibrio y libertad. Yo lo digo siempre: Coscia tiene una visión ideológica, pero es el Secretario de Cultura de todos los argentinos.

—Este es el año de Scalabrini Ortiz, ¿creés que sirvió para difundir su figura o quedamos a mitad del camino?

—Siempre es poco, pero creo que Scalabrini Ortiz se defiende solo, como Jauretche. Tampoco en los ‘70 lo conocía mucha gente. Si un chico tiene que leer la historia de los ferrocarriles argentinos o historia de la nación latinoamericana, le digo que lea lo último. Es muy difícil entender el problema de los ferrocarriles de la década del ‘40 sin tener una macrovisión de la historia. Con Jauretche y Scalabrini hay un problema en la lectura. Cuando se lo das a un pibe de 23 años, y lee las Zonceras, y lee el Plan Prebisch, si no sabe de historia, no sabe de qué se está hablando. Es curioso esto, Jauretche hoy no puede ser masivo, es imposible. Es para la militancia. Hay ciertos libros que hay que leerlos con formación. En los ‘70 también pasaba eso, la lectura fue masiva, pero ¿cuántos tipos lo habían leído a Jauretche? Las revoluciones se hacen con todos, pero la toma de conciencia es de quienes de alguna manera están en condiciones de tener una macrovisión. Esa conciencia funciona cuando alguien dice “Patria justa, libre y soberana”, o dice “Pampas y tierras”, “Libertad, igualdad y fraternidad”, pero los que tomaron La Bastille habían leído a Rousseau, los descamisados del 17 de octubre habían leído a FORJA. Jauretche mismo lo cuenta. Los que suscriben al peronismo leyeron a Hernández Arregui.

Todos tienen que saber quién es Jauretche, qué es el pensamiento nacional, cómo es un esquema y cómo funciona su lógica. Esto se transmite con libros, con debates, asambleas y mucho con películas. Hoy los jóvenes tienen mayor capacidad de asimilación audiovisual.

¿En qué estado está la Ley Federal de Cultura?

—Estamos discutiéndola con las provincias, tratando de sacar una ley que marque la política cultural nacional, que la haga genuinamente federal, que instale la cultura en la proa del proyecto nacional como debe ser. Hoy seguimos conviviendo con un Estado transformador, que ha vuelto a tomar la iniciativa del orgullo nacional, la conformación y la justicia, pero que de pronto no tiene el potencial de sentido cultural que debería tener. Nos falta una ley que haga que no se olvide nadie de la cultura. Estamos discutiendo, como corresponde, con todos los representantes de cultura, del gobierno y de todas las provincias sobre los lineamientos. Y hay algunos acuerdos. Nuestro sueño sería que fuera una ley del Bicentenario.

—¿Qué te recuerda el día del militante?

—El 17 de noviembre de 1972 significa tal vez la última gran gesta popular ligada al peronismo, el complemento del 17 de octubre. Nos trajo de vuelta a uno de los más grandes hombres de la historia del siglo XX. Estoy ahora terminando un documental de Perón que me encargó Caras y Caretas, antes de que fuera Secretario de Cultura. Es una biografía de Perón, y dije que no la puedo hacer porque no cabe en 90 minutos y que iba a hacerla hasta el ‘55. Luego me di cuenta que tampoco puedo hacer una exaltación emotiva como la que hizo Favio, pero tampoco será una biografía, se va a llamar Apuntes para una biografía. Esto da la medida de lo que yo entiendo de Perón.

Sin lugar a dudas el 17 de noviembre nos lo trae, aunque tarde. Perón no era el del ‘55, era el del ‘73. Los 18 años de exilio fueron una gran victoria para el antiproyecto. Lo traemos, pero lo traemos tarde. Sin embargo, así funciona la historia. Lo notable es que lo trajimos, y su proyecto, para sorpresa de muchos, sigue siendo el gran proyecto revolucionario nacional y popular transformador del siglo XX. Caído el muro de Berlín, el gran dilema no es si vamos a ser capitalistas o no, sino si vamos a controlar o no el capitalismo.

Cuando en la época de Menem cantaban en la marcha “combatiendo al capital”, pensaba que estaban exagerando. Sin embargo hoy está vigente, pero no para eliminarlo, sino para ponerle límites y que no marque la agenda del destino del pueblo. Tenemos un Estado y un gobierno que trata de decir que sea la sociedad la que marque la agenda. Cuando la marca el capitalismo estamos perdidos.

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Por Roberto Koira para Revista Zoom

El canal de TV y el Instituto del Libro


—Con la aprobación de la Ley de medios, ¿cuál va a ser el aporte de la Secretaría con respecto al fortalecimiento de la producción nacional que fija la nueva norma?

—La primera iniciativa que tomamos es intentar tener un canal cultural. La Ley plantea tres líneas: los privados, las organizaciones no gubernamentales y el Estado. A nosotros nos toca ser el Estado y por eso queremos un canal de cultura, ya que Encuentro está sesgado por el carácter pedagógico y educativo. Nosotros podríamos mostrar toda la producción argentina, traer material latinoamericano y conveniar con canales culturales de América Latina y otros lugares. Esto lo estamos haciendo en consenso con Encuentro. Se han producido centenares de coreografías, obras de teatro o conciertos que nunca se volverán a ver, y que nosotros queremos registrar. Es una tarea que Encuentro no puede hacer. Aunque es complicado porque Cultura no tiene un presupuesto muy elevado. Por el momento, es un programa en desarrollo; veremos el año que viene si contamos con los recursos necesarios.

—¿Y ahora sale el Instituto del Libro?

—Al día de hoy el proyecto está aprobado por las comisiones competentes. La idea fundamental es sacar una Ley que permita la creación del Instituto Nacional del Libro, con la finalidad de promover la industria editorial argentina. Se logró luego de muchos años de búsqueda y de consenso entre la Cámara Argentina del Libro, que reúne a las editoriales argentinas y la Cámara de Publicaciones. El Instituto va a ayudar a los eslabones más débiles de la cadena. Esto va a favorecer al conjunto de la actividad sobre la base de que aunque el libro no pague IVA sí lo hacen los insumos. Lo que va a permitir la Ley es que, complementariamente con la creación del Instituto, se pueda descargar el IVA y un tercio de ese beneficio se va a volcar en la creación del Instituto. Por un lado, favorece a la industria editorial en general y por el otro se crea un Instituto, que va a puntar a la construcción de una política de Estado. Podríamos sacar la Ley de estímulo, como se hace en muchas actividades económicas, pero para nosotros sería insuficiente. Lo que creemos es que no solo se trata de favorecer una industria en abstracto, sino que el nivel de decisiones editoriales tenga lugar. Ahí es donde el Instituto del Libro pone como condición que sean editoriales nacionales las que reciban aportes, además de fomentar la promoción del libro al exterior y la instalación de librerías a nivel nacional. Es todo lo que un Instituto puede hacer. Las cooperativas están también dentro del fomento.

Sueño con que se apruebe en 2010. Si sale, le debemos agradecer, en primer término, a Elvio Vitali, que fue el que dio el puntapié inicial. Y ahora a Miguel Rep de Página 12, que está todo los días como un tábano, recordándoles a los Diputados, y espero también a los Senadores, la importancia de una Ley que tal vez ayude a recuperar el eje de armonía e iniciativa que tenían las editoriales argentinas en otros tiempos. Es importante la cantidad de libros que se editan acá, aunque tampoco el gobierno plantea expulsar la literatura extranjera. El tema es que el eje se corra: como política de Estado, que se decida editar acá todo lo que se pueda.

Hay un programa de subsidio a las comunidades indígenas, ¿cuál es el objetivo, y cómo encajan las comunidades dentro del proyecto cultural del país?

—Tenemos la unidad de proyectos especiales, que plantea políticas fundamentalmente para los sectores sociales. En este caso el programa de pueblos originarios funciona como un Comité asesor que determina qué proyectos se dan. Ellos son una parte fundamental de nuestra identidad y es un sector que ha estado no solo segregado, sino discriminado y ha sido objeto de genocidio. Tenemos una política general que ayuda a la solidaridad con los distintos sectores sociales, y lo hacemos a través de organizaciones concretas. Además tenemos una política muy activa con Desarrollo Social y trabajamos con ellos todo el marco de políticas solidarias, porque además no tenemos su estructura de alcance nacional.

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Por Roberto Koira para Revista Zoom

viernes, 6 de noviembre de 2009

“No hay que volver al FMI para pedirle créditos ni aunque uno esté muerto”


ENTREVISTA A ALFREDO ZAIAT
El periodista experto en economía sostiene que la relación de los Kirchner con el mundo financiero nunca pasó por el enfrentamiento sino por una negociación permanente. “Lo que pasa es que los poderes tradicionales en Argentina no están acostumbrados a negociar”, aclara. Considera que la universalización de la asignación familiar “es un avance extraordinario en el reconocimiento de derechos” y advierte sobre los peligros de las eventuales subas de precios que se coman el nuevo beneficio.

Alfredo Zaiat es uno de los periodistas económicos más prestigiosos de país y un referente de los economistas que no flotan en las aguas de la ortodoxia. Revista ZOOM conversó con él acerca de los desafíos que se vienen luego del cimbronazo financiero mundial del año pasado.

—¿Se terminó la crisis global?

—Si se habla de crisis global, la respuesta es no, ya que esta es financiera, económica, de medio ambiente, energética y social. En la parte financiera se acabó la histeria y el pánico, lo que no implica una recuperación. A nivel económico se detuvo la caída. Parece que se llegó a un piso y hay señales de un pequeño repunte. Hay que ver si se consolida. A nivel social, se mantiene una tasa de desocupación creciente y dramática. En la cuestión energética y medioambiental es evidente que no se ha avanzado nada. Por lo que es arriesgado, temerario y, en última instancia, engañoso decir que se acabó la crisis global.

—En ese contexto, ¿cómo ves la perspectiva económica de Argentina para 2010?

—La economía argentina, como la latinoamericana y la asiática, ha tenido un comportamiento relativo mejor que los países centrales: Estados Unidos, Europa y Japón. El impacto no fue tan devastador como en crisis anteriores. En un escenario en donde lo financiero y económico a nivel mundial han detenido su caída, las economías latinoamericanas, entre ellas Argentina, muestran que llegaron a un piso y que tienen un sendero de recuperación. Pero claramente en el peor momento de la crisis, Argentina y Latinoamérica han podido enfrentar los impactos externos de una forma muy favorable y teniendo mecanismos de defensa de los que antes carecían.

—¿En donde se ven signos de reactivación económica, luego del cimbronazo mundial?

—A nivel local, inicialmente se ve por el lado financiero, que es la recuperación de los activos bursátiles, los depósitos en pesos, la desdolarización de las carteras de inversión, la baja de la tasa de interés. Empieza a haber algunos síntomas en la industria automotriz, en sectores vinculados a servicios y a consumo masivo. Aún está rezagada la construcción y la generación de nuevos puestos de trabajo. Dejaron de destruirse puestos de trabajo, pero no empezaron a crecer.

Subsidios y asignaciones

—¿Vos prevés que el gobierno va a mantener la política de subsidios energéticos y de transporte o gradualmente los irá sacando?

—Ha mostrado que tiene la intención de disminuir los subsidios energéticos, pero a la vez también se encontró con límites muy fuertes, a nivel político y social, para poder reducirlos. Aquí el gobierno ha entrado en una trampa de la que no puede salir o se le hace muy difícil, que es subsidiar durante muchísimos años el consumo energético. Durante toda esta etapa, los sectores conservadores y ortodoxos, vinculados a las privatizadas, cuestionaron ese subsidio y ahora cuando quiere salir son los mismos que hablan de tarifazo. Esto es fruto de una debilidad de la política energética del gobierno, que nace de la desestructuración que generó la convertibilidad con el estallido de ese modelo económico. Me parece, que se va en camino a una lenta disminución del subsidio, pero que va a seguir siendo un rubro importante en el presupuesto.

—¿El problema actual surge por la no planificación de una salida a la convertibilidad?

—Tiene varias aristas. Una es la herencia de las privatizaciones de los ‘90 y los contratos que surgen de ahí. Otra la ley de emergencia que determina el congelamiento de tarifas con su pesificación y la última la demora en reestructurar esos contratos. Entonces, lo que ha estructurado la administración kirchnerista, fundamentalmente en el período de Néstor, es un modelo híbrido. Y digo esto porque se mantuvo el mismo esquema de operadores privados en sectores claves de la producción, transporte y distribución energética, pero con el Estado interviniendo muy fuerte para mantener tarifas congeladas y para impulsar inversiones, que el sector privado por esa situación no iba a hacer. Es ese el modelo que quedó: operadores privados con un Estado poniendo la plata para que no suban las tarifas y siendo el garante de la inversión.

—¿Manteniendo los niveles de rentabilidad a los privados?

—Son menores los niveles de rentabilidad y no son extraordinarios como en los ‘90. Los operadores que no querían esa rentabilidad más baja, ya se fueron.

—¿Cómo va a impactar en la economía el dinero de las nuevas asignaciones familiares?

—La universalización de la asignación familiar es un avance extraordinario en el reconocimiento de derechos hacia la niñez y la adolescencia de sectores excluidos que no eran considerados por el Estado, ni por la sociedad toda, en función de que era merecedora de un derecho, como es una asignación familiar. Y esto va a tener un impacto positivo inicialmente en el consumo. A partir de ahí, el Estado debe hacer un seguimiento y monitoreo muy estricto de los precios, porque si se van a dar esos recursos y a la vez suben los precios, se va a achicar el margen de consumo, con lo que se diluiría este avance tan importante. Esa es la clave para que un necesario, imprescindible y valioso reconocimiento de derechos, se traduzca en una mejora en las condiciones de vida de los sectores más postergados y para que se llegue a la compra de la canasta básica de productos alimenticios.

—¿Por qué el gobierno no apuesta fuerte a un plan de viviendas para todo el mundo, que implica obra pública y generación de empleo?

—El gobierno dice que tiene un plan, pero que el déficit son de millones de viviendas y que en 5 años no se pudo cubrir toda esa necesidad. En una primera etapa, el Estado había perdido las cualidades técnicas para intervenir en el mercado de viviendas en forma sostenida e intensa. Cuando más o menos recupera esas cualidades, empieza a haber restricciones en función de voluntad política o de poder implementarlo junto con las provincias. Y esto también hace a una concepción de toda la sociedad, y no solo del Estado, de una mayor dispersión en la posibilidad de la construcción. Qué significa esto: que haya más pequeñas y medianas empresas y organizaciones sociales involucradas en la construcción de viviendas y no solamente grandes constructores o contratistas del Estado. Hay dos experiencias que son relevantes al respecto. Una es la organización de Madres de Plaza de Mayo, de Hebe de Bonafini, y la otra es la Tupac Amarú, de Milagros Sala, donde con recursos públicos se realizan viviendas populares.

El mercado financiero y los K

—¿Era necesario abrir el canje con los bonistas o es una maniobra para tratar de dar confiabilidad en el mercado financiero? ¿Y por qué decís que esa nueva operación se encuadra dentro de la tradicional estrategia kirchnerista de negociación con el mundo financiero?

—La administración Kirchner, Néstor y Cristina, nunca se enfrentó al mundo financiero, lo que tuvo fue una política de negociación permanente. Lo que pasa es que los poderes tradicionales en Argentina no están acostumbrados a negociar. Entonces cualquier tipo de negociación la presentan como de rechazo, rebeldía o agresión. En cambio, cuando hay subordinación, esos son gobiernos amigables. Es decir que hay diferencias, una cosa es subordinación, otra negociación y otra ruptura. Yo creo que lo que hubo es negociación, no hubo ruptura, ni subordinación.

Con respecto a la reapertura del canje, si es necesario para tener más confianza con el mercado o para abrir el crédito internacional o para ganarse el favor del establishment, digo que no. Por otro lado, ¿con esta apertura del canje se viola la seguridad jurídica de acuerdo a como lo piensan los analistas tradicionales? Digo sí. Se había dicho que el que no entraba al canje no iba a tener posibilidades de una nueva oportunidad. Si es una manera de ordenar mejor las cuentas y de esa forma poder salir al mercado de capitales, consiguiendo una tasa un poquitito más baja y de esa forma liberar recursos fiscales, para mantener una política de gasto público activa, ese es el único sendero donde uno puede decir que sirve el canje. Yo pienso que igualmente tiene muchísimos riesgos, teniendo en cuenta los antecedentes históricos de Argentina en su vinculación con la deuda. Tenemos ahorro interno tanto en el sector público como en el privado como para no necesitar ir al mercado financiero internacional.

—Entonces, se puede vivir sin el dinero de los créditos del Banco Mundial y el FMI.

—Del Banco Mundial y el FMI sin ningún lugar a dudas. Y no hay que volver al Fondo Monetario Internacional para pedirle créditos, ni aunque uno esté muerto. Con el BM lo mismo, aunque éste no pone ningún tipo de condicionamientos de nivel político o económico. El ahorro interno se ve claro en la elevada dolarización de los activos en la Argentina por parte de los sectores medios, medios altos, altos y empresariales. La cantidad de capitales de los argentinos fugados en el exterior habla que existe un ahorro interno, tanto localizado aquí y en el exterior, más que abundante. Y si se le suma las reservas de más 46 mil millones de dólares y el superávit fiscal, me parece que hay un riesgo de ir al endeudamiento. A veces es mejor evitarlo.

Volver al FMI “no significa endeudarse” afirmó el ex presidente del Banco Central Mario Blejer y añadió que “es importante tener una buena relación con el Fondo” . ¿Qué pensás al respecto?

—Con el Fondo está la puja política del artículo 4, que es la supervisión que hace el organismo a los más de 180 países miembros. Allí están todos, incluyendo Estados Unidos, Venezuela o China. Argentina desde el 2006 decidió que no haya ningún tipo de supervisión porque el FMI no cambió nada, sigue estando el mismo staff neoliberal, ortodoxo, reaccionario que responde al establishment local e internacional. Entonces vienen, consiguen los datos de la información oficial y después, para hacer la evaluación, consultan a todos los sectores reaccionarios del país, tanto a los economistas de la City como a los empresarios, y a partir de ahí hacen la evaluación de los datos. Todo país soberano tiene la facultad de decirle: “¿Por qué vienen a recabar la información oficial, si después le piden letra a los sectores más reaccionarios?”. Que vean que si hay superávit fiscal y comercial, no vayan a escribir que la situación fiscal es débil como repiten en una forma inconsistente, sin un análisis serio, los economistas de la City. Esto es lo que hace el Fondo Monetario Internacional. Entonces, resistir a esa revisión del artículo 4 tiene que ver con una puja política, que hace a la soberanía económica y política.

—¿Argentina debe planificar una política comercial a futuro con los gigantes asiáticos?

—Argentina tiene que plantear una estrategia de integración al mundo a partir del MERCOSUR o de la UNASUR. Es evidente y claro que la posibilidad de una mejor integración y relación comercial con el mundo tiene que ser a través del bloque regional latinoamericano. Esto es lo primero, el fortalecimiento regional de los intercambios comerciales. Los intercambios comerciales entre los países latinoamericanos son bajos, aunque crecieron en los últimos años. Y a partir de ahí, empezar a tener vínculos con las potencias emergentes como China, India, Rusia y otros países asiáticos, pero el primer ojo debe ser la integración latinoamericana.

—Para eso debemos tener el Banco del Sur y tener una moneda en común.

—Sí. La integración latinoamericana ha crecido en forma considerable después de la derrota del ALCA, en lo que fue el encuentro de Mar del Plata del 2004. Eso fue un hito latinoamericano, hay que recordarlo. El camino a la integración de América Latina se hace con una nueva estructura financiera, que incluye un Banco del Sur y una moneda común. Sin embargo, lo de la moneda es un proyecto a más largo plazo y es muy difícil, Europa tardó décadas. Sí debe haber un Banco del Sur y un fondo de estabilización latinoamericano, para amortiguar los costos cuando hay crisis en algún país de la región. Esto por el lado financiero. Luego está el incremento de los flujos comerciales de la integración productiva y física, es decir la red de comunicación y transporte. Estos son aspectos fundamentales para crear una base. De ahí se puede saltar a una integración cultural, dentro de la diversidad que existe en la región, sumada a la tecnológica de la investigación y el desarrollo.

El presupuesto que viene

—¿Creés que el presupuesto presentado para 2010 es real, de cara a lo que el país debe afrontar el próximo año?

—El presupuesto en Argentina, en general, no es discutido, ni debatido. En el período 2003-2009 se presentaron un poquitito más ordenados que presupuestos anteriores, pero sigue teniendo los mismos vicios porque existe muy poco debate a nivel nacional. Y no es solamente el Congreso en donde se debe discutir, sino también en el mundo político, económico y social. Por eso se llama ley de leyes.

—¿Tiene que ver con una planificación del presupuesto?
—Está relacionado con la conciencia que tomen los políticos, los dirigentes sociales, empresariales, sindicales respecto a que la ley de presupuesto hay que discutirla con tiempo porque ahí se define de dónde se va a recaudar y gastar. Es decir hablar de la reforma tributaria o del sistema tributario o de gastos. Este es un debate que merece ser tratado con mayor intensidad y seriedad por todos, oficialistas, opositores o dirigentes de derecha o izquierda.

—¿Qué le falta a este modelo para consolidarse definitivamente?
—No hay una sola medida para que se consolide, lo que uno tiene que aprender es que las realidades políticas, sociales y económicas son dinámicas. Entonces, lo que se necesita son modelos que sean adaptativos a las nuevas condiciones que se van creando, con objetivos básicos que tengan que ver con el desarrollo. Eso está emparentado con una política de generación de pleno empleo y con una mejora del ingreso para distribuir la riqueza. Esos son los objetivos a nivel económico. Después, está el desarrollo tecnológico, la educación, la infraestructura.

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Por Roberto Koira para Revista Zoom