jueves, 30 de diciembre de 2010

El presidente de Papel Prensa puede ir preso por “falsedad ideológica”


El Síndico General de la Nación, Daniel Reposo, consideró que el presidente de Papel Prensa, Alberto Maqueira, puede ir preso por “falsedad ideológica” debido a que la empresa incurrió en el delito de “dibujar balances”.

“Clarín tima a la empresa Papel Prensa”, sentenció Reposo, al destacar el hecho de que este grupo no permite la participación en cargos directivos a otros socios y, de esta manera, hace primar “sus intereses corporativos” por sobre la firma.

Al respecto, detalló que Papel Prensa “no tiene un plan de inversiones” y que “dio pérdidas”, según el balance trimestral correspondiente a julio-septiembre de este año, “producto de estar manejado por un solo sector”.

Reposo afirmó que la solución del caso se producirá cuando el Congreso apruebe el proyecto de ley, enviado por el Gobierno Nacional, que torna de interés público la producción, distribución y venta del papel para diarios.

Por las denuncias realizadas por el Estado, Maqueira deberá comparecer el próximo 23 de febrero ante el Juzgado Nacional en lo Penal y Económico.

jueves, 23 de diciembre de 2010

Documental sobre un grande: Jorge Di Pascuale


Jorge Di Pascuale

28 de diciembre

1976 - 2010


Invitamos a la presentación del documental de nuestro Secretario General, secuestrado por la dictadura militar el 28 de diciembre de 1976 y recuperados sus restos en diciembre de 2009

Martes 28 de diciembre de 2010 - 19 Hs

en Rincón 1044 CABA

Asociación de Empleados de Farmacia

ADEF

Siguen las dilaciones en la causa Noble


La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, explicó que "nadie que tiene pruebas de un delito puede ocultarlas", al referirse a la decisión de Marcela y Felipe Noble Herrera de no presentarse en el Hospital Durand, donde habían sido citados por la jueza Sandra Arroyo Salgado para que les sean extraídas muestras que permitan obtener su ADN y establecer si son hijos de desaparecidos.

En conferencia de prensa en la sede de la Abuelas, y tras confirmarse que los hijos adoptivos de la dueña del Grupo Clarín, Ernestina Herrera de Noble no se presentaron ante el Banco Nacional de Datos Genéticos, Carlotto advirtió que los abogados "los utilizan y victimizan, e impiden llegar a la verdad de un crimen horrendo de la dictadura. El estado tiene la obligación de llegar a saber la verdad".

La titular de Abuelas detalló que "se compararon varios perfiles genéticos, y si bien se halló una correspondencia también se detectaron contribuciones genéticas no identificadas".

"Tras dos meses de trabajo, todos coinciden que no se puede afirmar que los perfiles genéticos encontrados sean correspondientes", amplió.

En ese sentido, señaló que "tomar muestras de ADN de las personas en forma inmediata y sin dilaciones. Eso es lo que esperamos, estamos ante un crimen de lesa humanidad".

"El tiempo avanza y los familiares hace casi más de diez años que aguardamos para afirmar o descartar si Marcela y Felipe son hijos de desaparecidos", afirmó.

Ante una consulta, Carlotto dijo que "la jueza, hoy mismo, puede disponer que se los haga comparecer por la fuerza pública. Habrá que ver si están en Argentina. Si no están, esa orden no se puede efectuar. Se vienen las fiestas, pueden salir del país, y ellos tienen propiedades cerca y lejos".

"Si son convocados y no concurren, van a ser requeridos por la fuerza pública y ya entra a jugar si salieron del país tienen que ser buscados y traídos por la fuerza pública", aseveró.

Por su parte, Pablo Llonto, abogado querellante, subrayó que "las víctimas son manipuladas por los abogados en una cuestión tan sencilla como es una concurrencia a una audiencia y se presenta hoy un escrito diciendo que apela y justificando su incomparecencia".

"Esto es parte de lo que se ha venido desarrollando en esta causa durante años que es el obstáculo permanente de los abogados de Ernestina de Noble para intentar impedir que aquí algún día aparezca la justicia. Nosotros confiamos que estamos cada vez más cerca de llegar a la verdad y a la Justicia", sostuvo Llonto en la conferencia.

En tanto, Alan Iud, abogados de las Abuelas, explicó que la jueza Arroyo Salgado "ahora debe resolver sobre el planteo y de esa decisión dependen los acontecimientos siguientes. A nuestro criterio lo que propugnamos desde las querellas es que estas apelaciones no se pueden admitir y no están previstas en la ley".

martes, 21 de diciembre de 2010

Lo que empezó a quebrarse en 2001


Por Norberto Galasso*


Allá por los años sesenta, mi generación aprendió que si en los países coloniales la opresión se ejerce a través de la fuerza bélica, en cambio, en los países semicoloniales - cuya independencia es sólo formal- las ideas ocupan el lugar de los fusiles.
Así resulta que mientras, en los primeros, la mera presencia de un ejército de ocupación provoca el surgimiento de rebeldías nacionales, en los segundos, a través de los distintos mecanismos de difusión de la cultura, el orden dependiente queda enmascarado, de modo tal que resulta difícil desarrollar una conciencia nacional, de contenido antiimperialista.

Ello permite que el sistema se sobreviva no obstante que la mayoría de la sociedad resulta víctima de la explotación, y podría liberarse , ya fuese a través de las urnas o de la insurrección.

Por supuesto, ello sería posible si tuviese la convicción de que se halla sometida a un poder imperial, con él cual ha pactado la minoría oligárquica nativa.

Y además, por supuesto, que esa subordinación anula sus posibilidades de vida y desarrollo, es decir, si el vasallaje resultase tan a la vista como en aquellos países coloniales con presencia de ejércitos extranjeros de ocupación.

En los países semicoloniales, esa opresión externa es desconocida por amplios sectores de la sociedad, aún cuando son víctimas de la misma.

La dominación cultural les hace suponer que el orden instaurado - en lo político, económico, cultural, etc.- no obedece a una imposición sino que resulta solamente de las costumbres, idiosincracia, caracteres raciales y religiosos, influencias inmigratorias, etc. provenientes de la peculiar historia vivida.

Se trataría , desde esa mirada ingenua, de un orden natural - “tenemos los gobiernos que nos merecemos” - que ha sido dado de esa manera por propia responsabilidad del pueblo, ya sea a consecuencia de su abulia, su irresponsabilidad, su despilfarro, etc.

De tal manera, el orden semicolonial se legítima cotidianamente a través de las ideas que circulan en los periódicos, los libros, la televisión, la enseñanza en sus distintos niveles, el discurso de los políticos y los grandes intelectuales ,etc., convertidos en voceros del pensamiento de la clase dominante, capataza del Imperio.

Quizás resulte interesante hacer un recorrido por diversas áreas de esa superestructura cultural legitimadora de la dependencia, ésa a través de la cual se concreta, según Scalabrini Ortiz, “una sabia organización de la ignorancia acerca de la verdadera realidad nacional”.

En el orden filosófico, por ejemplo, se ha asistido en los últimos años a una preponderante influencia de ideas dirigidas a inculcar la resignación, el escepticismo, la impotencia. El posmodernismo educó en el sentido de que habían concluido las utopías, que las grandes gestas eran episodios de un pasado irrecuperable, que “la Historia”, en fin, había llegado a su término.

El mundo bipolar había desaparecido al desmoronarse la URSS y por tanto, también el Tercer Mundo había sido enviado al estercolero de la historia.

Sólo quedaba aplaudir al arrogante capitalismo en su etapa globalizadora y olvidarse de revoluciones, de antiimperialismos absurdos, de heroísmos y militancias trasnochadas.

A la mísera realidad sólo le cabía la respuesta ofrecida por editoriales que abrumaban las vidrieras de las librerías con material esotérico, por sectas religiosas capaces de exorcizar al diablo cuando en América Latina el único demonio es el imperialismo, por periodistas especializados en “experiencias celestes” y literatos peleados con la realidad, sólo capaces de navegar por recónditas honduras psicológicas. En definitiva, bajo distintas formas, resignarse a la esclavitud.

Este tipo de antídoto contra toda clase de rebeldías se acompañaba con un pesado velo sobre la realidad, ocultándola, a veces, o deformándola, en otros casos. Los efectos desgraciados de la dependencia no podían ocultarse, pero las causas quedaban sabiamente escondidas.

Esta dominación cultural opera, asimismo, en el campo de la Historia. Si enseñamos- en los colegios, en “los medios”, en los letreros de las calles y plazas, etc.- una historia donde los héroes son los amigos y socios del capital extranjero, gracias a cuya ayuda se han producido las épocas de esplendor y progreso, mientras que los gobiernos de los movimientos populares sólo han provocado catástrofes y decadencia, le estamos dando al opresor la mejor herramienta para que continúe esquilmándonos.

Jauretche enseñaba a este respecto que si lo autóctono es “barbarie y atraso”, y lo extranjero es “civilización y progreso”, “civilizar” se convierte en sinónimo de “extranjerizar”, de “desnacionalizar”, de borrar todo lo nuestro –costumbres, paisajes, músicas, y hasta personas- lo cual significa que para progresar debemos dejar de ser.

Del mismo modo, si los movimientos populares se caracterizan por la violencia mientras los gobiernos de las minorías son “democráticos”- para lo cual hay que esconder todos sus fusilamientos y degüellos - creamos las condiciones para que una buena parte del electorado no sólo crea en las bondades del libertinaje económico sino que vote a las “elites” inteligentes que son las custodias del orden conservador, y abomine de las experiencias populares.

Este “colonialismo mental” se reitera en las restantes áreas del conocimiento. En América Latina, por ejemplo, los ciudadanos cultos de las grandes ciudades son antirracistas y condenan –lo cual está bien- el antisemitismo y otras bárbaras discriminaciones-. Pero son estos mismos sectores sociales los que habitualmente manifiestan racismo contra sus compatriotas mestizos –bajo el calificativo despectivo de “negros”- considerándolos vagos, corruptos, ladinos, etc.

Si nuestros cuentos, poemas, leyendas, etc. – entrando al campo de la literatura- son de “segunda categoría” porque sus personajes, así como los autores, son también “de segunda”, es decir, si renegamos de nuestro propio canto y de nuestra propia fantasía, el escenario se cubre de letreros en idioma extranjero- como en nuestros cines y comercios céntricos- o en remeras con nombres exóticos que quien las usa no es capaz de traducir.

Es decir, en aquello que Manuel Ugarte denominaba - allá por 1927- , “el imperio del idioma invasor” (Es el mundo de los “delivery” y los “sale” imperando en las vidrieras actualmente).

Convertido -este escenario impuesto desde el exterior - en un paisaje natural y propio para los nativos, el capital imperialista puede llevarse la riqueza pues ya se ha llevado previamente el alma del país.

Otra vieja enseñanza (conferencia de Jauretche, 1937, teatro Politeama) explica que el planisferio que usamos, al tener óptica inglesa (Greenwich, meridiano cero, en Londres ) otorga a la Argentina un lugar abajo y a un costado, desde donde no se pueden trazar rutas de comunicación. Hoy Japón y Estados Unidos tienen planisferio propio, donde ellos se colocan en el centro del mundo.

No se trata de xenofobia ni nacionalismo delirante: simplemente son países soberanos, no sometidos a la vieja preponderancia inglesa. Quienes aún mantenemos el viejo planisferio – y nos “caemos” del mundo cuando queremos trazar rutas hacia el oeste y el sur - podemos cantar la canción a la bandera, pero seguimos siendo colonos mentalmente.

Carece de sentido abundar en aquello que forma parte de nuestra vida cotidiana: “es un gentleman”, “practica la puntualidad británica”, “hay que teñirse y si es posible, ponerse ojos celestes, porque así es la gente de primera”. Hace ya muchos años, un patriota revolucionario – John William Cook- acostumbraba a señalar que “el diccionario lo escribió la clase dominante”. Por eso, “la derecha” es diestra y en cambio, “la izquierda” es siniestra.” Pero no se puede terminar esta nota sin señalar que ese mundo ideológico se encuentra en pleno proceso de desmoronamiento. “Se ladeaba...se ladeaba...ya muy cerca del fangal...” como decía Discépolo. Y se muere irremisiblemente.

Las movilizaciones populares del 19 y 20 de diciembre del 2001 pusieron al desnudo que son muchos los argentinos que están de vuelta de estas fábulas.

Hay un mundo de ideas falsas, de instituciones mentirosas, de retóricas tramposas, de mitos y “zonceras” que forman parte de un pasado que está quedando definitivamente atrás.

Tengamos la certeza de que en los próximos años, los viejos mitos ya no existirán y el pueblo argentino podrá transitar victoriosamente su camino hacia una sociedad igualitaria, insertada en una América Latina unida y libre.

* Historiador.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Zoncera N°1: "Civilización y barbarie"


por Arturo Jauretche*


Antes de ocuparme de la cría de las zonceras corresponde tratar de una que las ha generado a todas —hijas, nietas, bis­nietas y tataranietas. (Los padres son distintos y de distinta época —y hay también partenogénesis—, pero madre hay una sola y ella es la que determina la filiación).

Esta zoncera madre es Civilización y barbarie. Su padre fue Domingo Faustino Sarmiento, que la trae en las primeras páginas de Facundo, pero ya tenía vigencia an­tes del bautismo en que la reconoció como suya.

En Los profetas del odio y la yapa digo de la misma:

“La idea no fue desarrollar América según América, in­corporando los elementos de la civilización moderna; enrique­cer la cultura propia con el aporte externo asimilado, como quien abona el terreno donde crece el árbol. Se intentó crear Europa en América trasplantando el árbol y destruyendo lo indígena que podía ser obstáculo al mismo para su crecimien­to según Europa y no según América”.

“La incomprensión de lo nuestro preexistente como hecho cultural o mejor dicho, el entenderlo como hecho anticultural, llevó al inevitable dilema: Todo hecho propio, por serlo, era bárbaro, y todo hecho ajeno, importado, por serlo, era civili­zado. Civilizar, pues, consistió en desnacionalizar —si Nación y realidad son inseparables—.”

Veremos de inmediato, en la zoncera que sigue —el mal que aqueja a la Argentina es la extensión— cómo para esa mentalidad el espacio geográfico era un obstáculo, y luego, que era también obstáculo el hombre que lo ocupaba —español, crio­llo, mestizo o indígena— y de ahí la autodenigración, y cómo fueron paridas y para qué convertidas en dogmas de la civi­lización.

Carlos P. Mastrorilli en un artículo publicado en la revis­ta “Jauja” (noviembre, 1967) analiza dos aspectos esenciales de la mentalidad que se apoya en esa zoncera:

“En la íntima contextura de esa mentalidad hay un cier­to mesianismo al revés y una irrefrenable vocación por la ideo­logía. Por el mesianismo invertido, la mentalidad colonial cree que todo lo autóctono es negativo y todo lo ajeno positivo. Por el ideologismo porque prefiere manejar la abstracción conceptual y no la concreta realidad circunstanciada”.

El mesianismo impone civilizar. La ideología determina el cómo, el modo de la civilización. Ambos coinciden en ex­cluir toda solución surgida de la naturaleza de las cosas, y buscan entonces, la necesaria sustitución del espacio, del hom­bre y de sus propios elementos de cultura. Es decir “rehuir la concreta realidad circunstanciada” para atenerse a la abstracción conceptual.

Su idea no es realizar un país sino fabricarlo, conforme a planos y planes, y son éstos los que se tienen en cuenta y no el país al que sustituyen y derogan, porque como es, es obs­táculo.

Que la oligarquía haya creído un éxito definitivo de la zoncera Civilización y barbarie, lo que llamó “el progreso” de la última mitad del siglo XIX y los años iniciales del presente, ha sido congruente con sus intereses económicos. Alienada al desarrollo dependiente del país, su prosperidad momentánea le hizo confundir su propia prosperidad con el destino nacional.

Había por lo menos una constatación histórica que pare­cía justificar el mesianismo y la ideología liberal de la oligarquía.

El problema se le plantea a ésta ahora, cuando el cambio de condiciones internas y especialmente externas, por el aumento de población y su nivel de vida, y la situación en el mercado mundial de la economía de intercambio comercial fundada en el precio, por la economía mercantil, se destruyen las bases de la estructura primaria de intercambio de materias primas por materias manufacturadas, pues así como hay imperios que pierden sus colonias, hay colonias que pierden su imperio, cuando dejan de serles necesarias a éste.

Ahora, como ya no puede confundir su éxito propio y mo­mentáneo con el destino de la gran Nación que parecía apa­rejado a su prosperidad colonial, piensa en achicar la pobla­ción, como sus antecesores pensaron en achicar el espacio en la buscada disgregación del Virreynato del Río de la Plata.

Mesianismo e ideología ya no encuentran, como pareció antes, su identificación con el destino del país. La oligarquía se vuelve anti-mesiánica desde que rechaza concretamente la grandeza al propiciar el achicamiento del pueblo, y su ideología no puede proponer otras soluciones que las de la conservación cada vez más desmejorada de la estructura existente: de este modo se convierte en freno y eso es lo que se confie­sa de hecho por sus tecnócratas que sólo proponen seguir ti­rando desde que el destino del país colonia está cubierto definitivamente.

Así, pierde el papel promotor que se había asignado mien­tras se creyó constructora —y esa fue su fuerza— para hacerse conservadora en un país que no debe dar un paso más ade­lante. Ya lo he dicho también: los progresistas de ayer se vuel­ven anti-progresistas desde que todo su progreso sólo puede realizarse contra la ideología que identifica el destino nacional con sus intereses de grupo.

Pero sí esta congruencia circunstancial en el interés de grupo permite comprender el descastamiento de las llamadas “elites”, impedidas de una visión de distancia por su circuns­tancial prosperidad que obstó a la comprensión del país en un largo destino —todo destino nacional es largo—, no vale para los ideólogos que aparentan desde una postura popular un me­sianismo revolucionario. De titulados democráticos a marxistas, la explicación ya no tiene la congruencia que en la oligar­quía y pasa a ser mesianismo e ideología sin una pizca de con­tenido material. Se trata, como dice Mastrorilli, de una “abs­tracción conceptual en que no gravita la concreta realidad circunstanciada”.

Aquí aparece desnuda, desprovista de toda constatación pragmática, la zoncera Civilización y barbarie, según sigue gravitando en la “intelligentzia”.

Por la profesión de esta zoncera el ideólogo, extranjero o nativo, se siente civilizador frente a la barbarie. Lo propio del país, su realidad, está excluida de su visión. Viene a civilizar con su doctrina, lo mismo que la Ilustración, los iluministas y los liberales del siglo XIX; así su ideología es simplemente un instrumento civilizador más. No parte del hecho y las circunstancias locales que excluye por bárbaras, y excluyéndolos, ex­cluye la realidad. No hay ni la más remota idea de creación sobre esa realidad y en función de la misma. Como los libera­les, y más que los liberales que —ya se ha dicho— eran con­gruentes en cierta manera, aquí se trata simplemente de hacer una transferencia, y repiten lo de Varela: —”Si el sombrero existe,
sólo se trata de adecuar la cabeza al sombrero”. Que éste ande o no, es cosa de la cabeza, no del sombrero, y como la realidad es para él la barbarie, la desestima. De ninguna manera intenta adecuar la ideología a ésta; es ésta la que tie­ne que adecuarse, negándose a sí misma, porque es barbarie.

Así la oligarquía y su oposición democrática o marxista disienten en cuanto a la ideología a aplicar pero coinciden to­talmente en cuanto al mesianismo: civilizar. Si la realidad se opone a la aplicación de la ideología según se transfiere, la in­adecuada no es la ideología de transferencia sino la realidad, por bárbara. Los fines son distintos y opuestos en cuanto a la ideología en sí, pero igualmente ideológicos.

Si en las ideas abstractas son opuestos, la zoncera Civili­zación y barbarie los unifica en cuanto son la civilización. De donde resulta que los que están más lejos ideológicamente son los que están más cerca entre sí —en cuanto teólogos— como ocurre cada vez que la realidad enfrenta a todos los civiliza­dores. Entonces se unifican contra la barbarie, que es como llaman al mundo concreto donde quieren aplicar las ideo­logías.

Esto se hace evidente en los momentos conflictuales en que el país real aparece en el escenario social o político.

El mismo Mastrorilli en el artículo referido dice:

“Sarmiento y Alberdi querían cambiar el pueblo. No edu­carlo, sino liquidar la vieja estirpe criolla y rellenar el gran espacio vacío con sajones. Esta monstruosidad tuvo principios de ejecución. Al criollo se lo persiguió, se lo acorraló, se lo con­denó a una existencia inferior. Sin embargo los aportes de sangre europea que se vertieron a raudales sobre el país, no consiguieron establecer una síntesis humana muy distinta de la precedente. Los ingleses —relictos de las invasiones o colo­nos traídos de la fabulosa imaginación rivadaviana— se agau­chaban. Los polacos, los alemanes, los italianos, también. Y a espaldas del régimen colonial se hizo una nueva masa humana que se doblegó sin resistencia ante la potencia de la geografía y la presencia irreductible de lo hispánico como principio organizador de la convivencia.”

“El régimen fracasó sociológicamente. A partir de 1914 aprendió a contar con una masa popular desconfiada y ad­versa. En suma: el régimen quiso cambiar al pueblo y no pu­do: quiso entregar el espacio inerme y tropezó una y otra vez con algo viviente y cálido que nosotros llamamos conciencia nacional y ellos desprecian como barbarie”.

Eso pasó, como dice el autor, desde 1914. Culminó “el 17 de Octubre, en la más grande operación de política de masas que vio el país; la muchedumbre estaba compuesta por cabecitas negras —restos del criollaje proscripto— pero también por hijos de gringos, polacos y maronitas lanzados contra el ré­gimen con violencia inusitada”.

Así, la zoncera de Civilización y barbarie se apoya en dos patas y anda, pero cojeando, porque una es más larga que la otra, que es como una pata auxiliar a la que se recurre cuando el régimen está en peligro.

Una ideología apuntala a otra ideología, por más que su signo sea inverso en teoría, porque tienen en común el supues­to mesiánico que cada uno quiere realizar a su manera, pero ambas partiendo de la negación de lo propio. Conviven entre gruñidos y se tiran mordiscones, pero siempre entre civilizados que se defienden en común de los bárbaros, es decir del país real. La recíproca tolerancia nace de la unidad civilización y se practica de continuo en la común devoción por todas las zonceras nacidas del vientre de la zoncera madre.

No preguntéis entonces por qué comparten la misma historia que se niegan a revisar desde que revisar importa dejar sin base la zoncera generatriz. Destruir ésta implica sustituir una mentalidad hecha partiendo de ella y excluir el mesianismo y la ideología como fundamento de un pensamiento ar­gentino para dar su oportunidad al buen sentido. Ahí, en Ci­vilización y barbarie, la zoncera madre, está el punto de con­fluencia de las ideologías, es decir, de la negación de toda posibilidad para el país nacida del país mismo. Es como si dijé­ramos la “Unidad Democrática” tácita de que surgen todas las otras.

En "Geopolítica de la cuenca del Plata" (1973), Alberto Methol Ferré analiza la ahistoricidad del pensamiento uruguayo. En ninguna parte como allí —recordemos otra zoncera: “como el Uruguay no hay”—, se “tu­vo una conciencia política eminentemente abstracta”. La falsifi­cación de la historia, allá como aquí, se completó con la concep­ción estratosférica del país en cuanto se excluyeron las causales internacionales de los hechos propios o inversamente se exclu­yeron los hechos propios de las causales internacionales. Así, dice: “Nos enseñaban una historia de puertas cerradas, des­granada en anécdotas y biografías, o de bases filosóficas inge­nuas, y nos mostraron la abstracción de un país casi totalmen­te creado por pura causalidad interna. A esta tesis tan estre­cha, se le contrapuso su antítesis, seguramente tan perniciosa. Y esta es la pretensión de subsumir y disolver el Uruguay en pura causalidad externa, en una historia puramente mundial a secas. Una historia tan de puertas abiertas que no deja casa donde entrar…”. “A la verdad, esta última actitud no escribe
historia uruguaya, que le aburre, y prefiere vagabundear y solazarse en la contemplación a veces minuciosa de la historia mundial. Nos escindíamos en pueblerinos o ciudadanos del mundo…”.

Así, de una historia isla, pasábamos a la evapora­ción, a las sombras chinescas de una historia océano, donde la historia se juega en cualquier lado menos aquí y aquí lo de cualquier lado. “Esta actividad lujosa —la historia océano—, si hoy canaliza disponibles jóvenes iracundos, ayer permitía a nuestra diplomacia pagarse de las palabras proyectándose pa­ra dictar cátedra mundial sobre los derechos humanos y arbi­trajes”. Son dos formas del escapismo.

“Interioridad pura o exterioridad pura, dos falacias que confraternizan…”. “… ¿quiérese mayor lujo que extrapolarse en la historia de los otros?…”. “Era una manera de renunciar a hacer historia”… “Por otra parte, ese idealismo externo en su versión de
izquierda dimitirá frente a nuestra historia de puertas cerradas,
conservadora. Incapaz de criticarla, porque no le interesaba vitalmente, terminaba en los hechos por acep­tarla en bloque. No puede darse incorformismo más confor­mista”. .. “Así la esterilidad del marxismo uruguayo para de­cir nada sobre el país, salvo el caso
reciente de Trías. Así, el idealismo jurídico romántico, de derecha
o de izquierda, son los modos uruguayos de suplir la ausencia de una política in­ternacional real. El rasgo común de nativistas y oceánicos es que el Uruguay no era problema.”

Crucemos de nuevo el río. ¿No estamos en presencia de una situación parecida? Si la falsificación de la historia ofi­cial, presentando la Argentina como un conflicto entre la civi­lización y la barbarie, ha desestimado el conflicto entre lo na­cional y lo extranjero desde que el objeto de la historia no es la Nación sino la civilización, la izquierda, como tampoco tiene en cuenta lo nacional como causalidad histórica, produce el mismo conformismo que en el Uruguay con la historia oficial. Esta vez para que la historia del futuro dependa exclusivamente de la causalidad externa, generando un escapismo que tiene las misma raíces antinacionales que, naturalmente, rehuye la construcción propia para trasladarla al escenario de la civilización. Por donde vienen a ubicarse, como sus cofrades de la otra banda, en un balcón sobre el mundo que es donde se opera la historia idealizada.

Pero un balcón no es una puerta por donde entra y sale lo propio y lo ajeno, sino un puesto de observación donde se espera que fuera se resuelva lo que hay que resolver adentro, cosa que le conviene a los que ya adentro lo tienen resuelto. De aquí la coincidencia cuando el país real intenta sus pro­pias soluciones y a su manera.

En tren de clasificación, la zoncera de Civilización y bar­barie es una zoncera intrínseca, porque no nace del falseamien­to de hechos históricos ni ha sido creada como un medio aun­que después resultase el medio por excelencia, ni se apoya en hechos falsos. Es totalmente conceptual, una abstracción anti­histórica, curiosamente creada por gente que se creía historicista, como síntesis de otras abstracciones.

Plantear el dilema de los opuestos Civilización y barbarie e identificar a Europa con la primera y a América con la se­gunda, lleva implícita y necesariamente a la necesidad de ne­gar América para afirmar Europa, pues una y otra son térmi­nos opuestos: cuanto más Europa más civilización; cuanto más América más barbarie; de donde resulta que progresar no es evolucionar desde la propia naturaleza de las cosas, sino derogar la naturaleza de las cosas para sustituirla.

Para el que ha leído Los profetas del odio y la yapa al ha­blar de esta zoncera no hago más que resumir conceptos allí expresados, pero es necesario reiterarlos en este libro por lo que se ha dicho de la maternidad de todas las zonceras. La aceptación de ésta hace posible la vialidad de las otras, cosa que se irá viendo a medida que se trate cada una.

Empezaremos por aquellas que por considerarlas hijas ma­yores van en este capítulo: la que se refiere al espacio y es la de que “el mal que aqueja a la Argentina es la extensión”. La otra es la autodenigración que va implícita en la conside­ración de lo humano propio como barbarie.

* Pensador Nacional

viernes, 17 de diciembre de 2010

Una vez más Clarín impide la gremialización de sus empleados

La Federación Gráfica Bonaerense (FGB) postergó hasta la semana que viene las elecciones de delegados en la empresa Artes Gráficas Rioplatenses del grupo Clarín, que debían realizarse hoy. Por otra parte Piumato, Plaini y Moyano reclaman reincorporación los de ex delegados.

Según explicó el secretario adjunto de la FGB, Héctor Amichetti, la decisión de postergar el proceso eleccionario fue a raíz de "la maniobra empresaria de impedir el acto otorgando desde ayer y hasta el lunes licencia a la totalidad del personal, alrededor de 500 trabajadores".

No obstante, Amichetti precisó que "las elecciones de delegados se llevará a cabo la semana que viene, ya que la empresa no tiene ningún derecho a impedirlas".

Asimismo, el dirigente gráfico confirmó "el acto y la concentración prevista para hoy las 11.30 horas frente a los portones de la empresa ubicada en la intersección de las avenidas Perito Moreno y del Barco Centenera, teniendo como eje central la reafirmación de la libertad sindical".

Por otra parte Luís Siri, uno de los seis ex delegados despedidos en 2004 y que a pesar de los fallos judiciales ordenando su reincorporación la empresa aun no cumplimentó, informó que "la huelga de hambre continúa por sexto día consecutivo".

Voces

El acto se desarrolló este mediodía frente a los portones de la empresa ubicada en la intersección de Perito Moreno y Centenera, del barrio porteño de Pompeya.

En ese marco, Piumato afirmó que "se rompió el cerco informativo y en esta protesta han aparecido los medios de comunicación, han aparecido en la televisión, en los diarios, porque hoy no estamos rodeados y amenazados por una brutal represión como en 2004".

"Hoy la empresa tiene que licenciar a los trabajadores para que la presión del número no sea más tremenda y la solidaridad más evidente. Se quiso reducir a los compañeros a un reclamo aislado y tampoco les fue bien, porque acá está la demostración", precisó.

Por su parte, Omar Plaini dirigente cegetista y diputado nacional, afirmó que "vine con una una responsabilidad que traigo y me dió el compañero Hugo Moyano, secretario general de la CGT. Vine como un compañero militante, como un canillita y como un hombre de los medios gráficos".

"No nos tienen que fracturar y dividir en esta lucha porque ya lo vivimos en el año 2000 cuando echaron a más de un centenar de periodistas y en 2004 echaron a 117 compañeros gráficos, pauperizando la actividad de los gráficos, de los periodistas y de los canillitas", agregó.

En tanto, Facundo Moyano instó a que "los trabajadores seamos concientes y que las organizaciones sindicales no se limiten a declamar por las persecuciones de Clarín, sino que plasmemos las críticas en acciones concretas".

A todos los trabajadores de prensa de Canal 13 y TN:


El miércoles 15 de diciembre fue un día importante para todos los trabajadores de prensa de canal 13 y TN. Con la participación de 97 compañeros hemos ratificado lo que comenzamos en el año 2008. Logramos renovar la comisión interna de delegados reafirmando nuestro anhelo colectivo de ejercer nuestro derecho constitucional a la libre sindicalización.

Los delegados elegidos agradecemos a todos los que participaron activamente en la organización de estas elecciones.

A los compañeros de la junta electoral. A los candidatos. A todos los compañeros que con su voto expresaron sus ganas de sumar y debatir

Gracias por no permitir que bajemos los brazos. Por empujarnos a insistir con nuestros reclamos colectivos en todos y cada uno de los lugares posibles..

Gracias porque participando estamos más cerca de alcanzar mejores condiciones laborales y profesionales, con el estatuto del periodista y el convenio colectivo de trabajo en plena aplicación.

Gracias a los compañeros que dejan la tarea de ser delegados, sobre todo por el compromiso de que seguirán estando. Carolina, Pablo, Federico, por ponerse al frente cuando hacia falta, con compromiso y con solidaridad.

Gracias a los compañeros que renuevan sus mandatos por persistir, por seguir aprendiendo las mejores formas de expresarnos en nuestra realidad laboral.

Gracias a los que se sumaron, porque nos confirman que este esfuerzo colectivo es posible y para nada inalcanzable.

Gracias a los que a diario persisten con su solidaridad para que sean reconocidos los fallos judiciales que obligan a Artear S.A. a reincorporar en sus puestos de trabajo a nuestros compañeros delegados Marcelo Moreira y Ricardo Junghanns.

Gracias a los que a lo largo de estos dos años acompañaron con sus testimonios a muchos compañeros que decidieron llevar sus reclamos a la justicia.

Gracias porque a pesar de todo, aciertos, errores, virtudes e incapacidades hemos alcanzado humildemente algunos objetivos.

Ejercer nuestro derecho constitucional a la libre sindicalización.

Aumentos salariales como consecuencia de nuestros reclamos.

Avanzar en la normalización de las pasantías.

Recuperar, en algunos sectores, el derecho al franco compensatorio y el cobro de la doble jornada en caso de trabajar en los días no laborables.

Hacer uso del artículo 20 del CCT124/75, que establece que los trabajadores de prensa tenemos derecho a 10 días de licencia con goce de sueldo –anuales- por motivos particulares.

El día miércoles, como dos años atrás, con nuestro voto y participación creemos haber expresado nuestro deseo de poder constituir una mesa de diálogo de la que participemos empresa y trabajadores.

Sabemos que nos toca ejercer nuestra profesión en el marco de un debate histórico respecto al rol de los medios de comunicación en nuestra sociedad.

Como periodistas estamos llamados a reflexionar, opinar y en última instancia hacernos cargo de nuestras responsabilidades sociales. El ejercicio de nuestros derechos constitucionales es la garantía de este compromiso.

DELEGADOS DE CANAL 13/TN

HUGO MOLINI DANIEL RAICHIJK FLAVIA VOEL

BRIAN PSENNE RICARDO JUNGHANNS MARCELO MOREIRA

jueves, 16 de diciembre de 2010

Los hombres que reescribieron la historia


Como anticipo exclusivo del próximo libro de Editorial Punto de Encuentro, que reúne los textos de Maximiliano Molocznik, Germán Ibañez, Juan Carlos Jara, Marcelino Castillo y Norberto Galasso acerca de Ugarte, Hernández Arregui, Cooke, Manzi, Carrillo, Scalabrini Ortiz, Ramos, Walsh, Discepolo, Tosco, Puiggrós, Jauretche y Carpani, el Prólogo del historiador y escritor Norberto Galasso.

Tanto las mayorías populares de la Argentina, como de los demás países de América Latina nos encontramos transitando hoy un momento excepcional. Con mayor o menor intensidad, asistimos a cambios importantes en las diversas regiones , al mismo tiempo que avanza un proceso de unificación, como lo soñaron nuestros grandes capitanes de la gesta libertadora del siglo XIX. Pero, por sobre todo lo que se está concretando, quizás lo más importante, es que nos reencontramos con la Esperanza, es decir, vivimos una época en que cada vez nos convencemos más que estamos avanzando en la concreción de aquellos viejos sueños de Liberación y de Igualdad, que ya van dejando de ser sueños y utopías para convertirse en realidades.

Venimos, es cierto, de años de derrota y frustraciones, de violencias y subordinación, de destrucción de valores y de hondas caídas en escepticismos paralizantes. Por esta razón, queda y mucho por andar todavía, pero lo cierto es que caminamos firmemente hacia una meta de progreso nacional y social.

Esto se percibe especialmente en el fuerte grado de repolitización que se observa en la sociedad latinoamericana. Si algo es indiscutible para cualquiera que tenga cierta receptividad a los fenómenos sociales es que los hombres y mujeres del pueblo están insertos en una búsqueda, en una urgente necesidad de saber quiénes son, por qué están como están y cómo salir adelante.

Quizás debamos reconocer que gran parte del mundo de la política y de la vida intelectual no parece percibir la importancia de estos días y prosigue empantanado en las míseras chicanas, en el vuelo bajito de la componenda electoral o de la rutina a las viejas ideas. Pero especialmente en los liderazgos populares y entre los trabajadores y los sectores juveniles es indudable la intención de desasirse de viejos mitos y leyendas, un ansiedad muy fuerte por construir lo nuevo, una certeza de que la gran victoria sobre las fuerzas retrógradas es posible, necesaria... y cercana.

Una prueba de lo que decimos son las charlas y debates que se renuevan permanentemente con interrogantes profundos, con miradas elevadas, persiguiendo objetivos concretos donde colocar los esfuerzos militantes.

Las semblanzas biográficas que integran este libro provienen precisamente de ciclos y cursos a los cuales ha concurrido un número muy importante de compatriotas, no a escuchar pasivamente, sino a participar asintiendo o disintiendo, interrogando y evaluando, poniendo las viejas verdades en la cuerda floja y cruzando tácticas y estrategias para ganar un futuro.

En esos debates, muchas veces me ha parecido que no nos preguntaban a los oradores, sino que el interrogante iba dirigido más allá, quizás a los hombres y mujeres que rescatábamos en las charlas y me vinieron a la memoria aquellos versos que Cátulo Castillo le hacía decir a Enrique Santos Discépolo, fallecido hacía unos pocos años: “Yo, que no puedo ya hablar...te digo que soy tu amigo y tiro el carro contigo”. Una percepción semejante tuvieron algunos de los oradores con los cuales realizamos los cursos y eso nos convenció de que al continuar la lucha de aquellos que se jugaron por la Patria y por el Pueblo, estábamos respondiendo a un reclamo de los militantes, que iban al rescate de aquellos maestros silenciados por la prensa, las academias y los colegios, para que los ayudaran en la tarea de encontrar el camino correcto. Por eso nos entusiasmamos con estos cursos y los repetimos en diversos lugares, pretendiendo – perdone el lector la vanidad- darles voz a los que ya no la tienen, recuperando sus conceptos, sus definiciones, a veces sus imágenes, sus poemas o su ejemplo de conducta. Traerlos aquí de nuevo, a un centro cultural del suburbano, a un teatro céntrico, a un sindicato, para que nos dieran otra vez sus enseñanzas, para que nos ayudaran a todos –a los responsables de los cursos en igual medida que a los asistentes- con sus experiencias de lucha, con su capacidad para afrontar el silenciamiento o la calumnia sin desalentarse, con la pertinacia imbatible, hasta con cierto grado de fanatismo para reafirmarnos en aquello de que el Pueblo siempre vuelve, a pesar de los bombardeos, los ametrallamientos, los secuestros y las torturas.

Con esa óptica se armaron estos ciclos de charlas y con esa misma óptica los convertimos ahora en un libro, ayudando a que no se apague nunca la mordacidad de Jauretche y de Ramos “para combatir alegremente”, ni la rigurosidad de Hernández Arregui, Scalabrini Ortiz y Puiggros, ni la combatividad de Cooke, Tosco y Walsh, ni el espíritu latinoamericanista de Ugarte, ni los poemas de Manzi y de Discépolo, ni la pasión por curar que sostuvo Ramón Carrillo, todos ellos hablando, conversando, discutiendo, con “los hombres de Carpani”, con sus pómulos salientes, su mirada amenazante y sus puños de piedra.

Así intentamos recuperárselos, amigo lector, no desde la conferencia ‘magistral’ ni desde el libro denso y complicado, sino como si se tratase de viejos amigos a los que sentamos a la mesa de café para que nos ayuden en esta búsqueda, para que nos den, de nuevo, sus extraordinarios aportes y nos vuelquen su experiencia con la debida autocrítica porque el enemigo no perdona cuando nos equivocamos.

Esas charlas quedan en compañía de ustedes. Tal como salieron, espontáneas, sin afinar los conceptos ni pretender verdades absolutas, porque sabemos –y nos ha costado aprenderlo- que la verdad no viene en envases adornados, ni vestida como para concurrir a un baile de embajada, sino que anda por las calles, en alpargatas y seguramente con las rodillas peladas por algún tropezón producto de la ansiedad por alcanzar la meta y también transpiradas y seguramente con una vincha en la cabeza, como avanzan los pueblos y por eso mismo, porque son verdad, ganan la partida.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Un grupo de ex delegados de una empresa del Grupo Clarín mantienen una huelga de hambre


Ex delegados gráficos despedidos en 2004 por la empresa Artes Gráficas Rioplatenses -subsidiaria del Grupo Clarín- mantenían hoy una huelga de hambre encadenados a los portones de esa planta ubicada en el barrio porteño de Pompeya, en reclamo de su reincorporación, entre otras demandas.

Los seis ex delegados formaron parte de un total de 119 trabajadores gráficos despedidos hace seis años por la empresa, que imprime la revista Viva, entre otras de Clarín, y obtuvieron dos fallos judiciales que ordenaron su reincorporación.

"La justicia laboral de primera instancia ordenó su reincorporación, Clarín apeló la medida judicial pero la Cámara Laboral confirmó hace dos años que debían ser reincorporados", dijo a Télam el secretario adjunto de la Federación Gráfica Bonaerense (FGB), Héctor Amichetti.

No obstante, la empresa "desacató la decisión judicial y no permite que se elija una Comisión Gremial Interna, por lo cual hace dos semanas el Ministerio de Trabajo los multó en más de 1.300.000 pesos", recordó.

"El viernes próximo haremos una concentración frente a los talleres de Perito Moreno y Centenera, donde además intentaremos realizar elecciones para delegados dentro de la empresa", anticipó el sindicalista.

Amichetti dijo que los seis ex delegados "se encadenaron a los portones e iniciaron una huelga de hambre de la que hoy se cumplen 3 días".

Artes Gráficas Rioplatanse es la segunda planta gráfica más importante del Grupo Clarín, dijo a Télam Nicolás Rivero, uno de los despedidos que desde el lunes se encadenó junto a otros cinco en el ingreso a la planta, en la que trabajan 550 personas.

"Pedimos nuestra reincorporación, ya que no nos dejan entrar a la empresa desde hace seis años y los salarios están caídos desde 2004, cuando nos echaron a nosotros y a los otros compañeros, en total 119 trabajadores", dijo Rivero.

El ex delegado informó que se quedarán en la puerta de la planta "hasta que se resuelva el conflicto y la empresa dé alguna respuesta".

Los trabajadores entregaron un petitorio con los reclamos que vienen solicitando desde el 2004, en el que denunciaron que la empresa "cada vez maltrata más a los trabajadores, no hay libertad sindical y, aunque el Ministerio de Trabajo ya multó a la empresa y ganamos un juicio laboral, no nos dejan entrar" a los despedidos.

El reclamo es acompañado por militantes del Movimiento Evita, que se congregaron en los alrededores de la planta para apoyar a los trabajadores que demandan su reincorporación, entre otras organizaciones sociales y políticas.

martes, 14 de diciembre de 2010

"Cablevisión va a tener que respetar la ley"


El titular de la Autoridad Federal de Servicios Audiovisuales, Gabriel Mariotto, explicó que "Cablevisión va a tener que respetar la ley como todos los ciudadanos", al conocerse el fallo de dos cámaras federales que dieron vuelta la decisión de sendos jueces que habían aceptado medidas cautelares contra una nueva grilla para la tv paga.

"Cuando esto llegó a instancias de cámara, los jueces vieron que lo que dice el texto de la ley es profundamente constitucional. Así que cuando recibamos la notificación, Cablevisión va a tener que respetar la ley como todos los ciudadanos de esta Patria", señaló Mariotto en declaraciones radiales.

Tanto la Cámara Federal de Mar del Plata, como la de Bahía Blanca dieron la razón a la ley de medios que prevé la confección de una nueva grilla, que agrupe por género a las señales televisivas. La segunda intancia judicial de Mar del Plata dio vuelta la decisión de un juez de Dolores, mientras que la de Bahía Blanca hizo lo propio con la de un magistrado de la ciudad.

"La noticia sería que cuando se avanza en las intancias superiores, precisas y razonables, el grupo monopólico pierde peso específico", detalló el funcionario.

Mariotto añadió que el pool Clarín "había conseguido jueces rápidos de lapicera, por eso le dieron medidas cautelares para impedir la grilla que se desprende de la aplicación de la ley, que es abierta e inclusiva".

Consultado sobre cuando podría ponerse en marcha la nueva grilla, Mariotto respondió que se haría "cuando nos notifiquen podremos ver la nueva grilla, que puede ser en el día de hoy. El tiempo para modificar la grilla es inmediato, porque los plazos ya se han vencido".

"Ellos tuvieron un mes de adecuación. Ellos lo usaron para presentar medidas judiciales. Nosotros fuimos muy críticos de las medidas cautelares, porque no resistían el análsis de un estudiante de derecho", aclaró el responsable de la autoridad de aplicación.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Comunicado de los trabajadores de prensa de Canal 13/TN



Los trabajadores de prensa de Artear elegiremos a nuestros representantes gremiales el próximo miércoles 15 de diciembre.

Estos comicios son un nuevo paso en la defensa de nuestros derechos laborales, ya que por primera vez en más de una década habrá una renovación de Comisión Interna de los trabajadores de los noticieros de Canal 13 y TN.

Hace dos años, el 17 de diciembre de 2008, 104 compañeros elegíamos una Comisión Interna -después de 11 años sin representación gremial-, dando así un paso importante en la recuperación de nuestro derecho constitucional a organizarnos sindicalmente y elegir a nuestros representantes.

Este nuevo acto eleccionario nos permitirá seguir adelante con nuestros reclamos para que en Artear se respeten el Estatuto del Periodista Profesional y el Convenio Colectivo de Trabajo de Prensa Televisada, que son el marco legal que nos permitirá mejores condiciones laborales y legales para el ejercicio de nuestra profesión.

La organización gremial nos permitirá también seguir acompañando a nuestros compañeros delegados Ricardo Junghanns y Marcelo Moreira, quienes fueron despedidos por persecución gremial durante el proceso eleccionario de 2008 y pelean en el ámbito judicial para ser reinstalados en sus puestos de trabajo.

Lograr el cumplimiento de los fallos judiciales que ordenan a Canal 13 y TN reinstalar a nuestros compañeros Junghanns y Moreira en sus puestos de trabajo; la plena vigencia del Estatuto y el Convenio Colectivo que rigen nuestra tarea; el ejercicio de nuestros derechos constitucionales sin persecuciones y en libertad y el debate sobre el rol de los trabajadores de prensa son algunos de nuestros objetivos.

A 27 años de la recuperación de la democracia en Argentina, los trabajadores de los noticieros de Canal 13 y TN sentimos que la conquista y defensa de un estado de derecho puertas adentro de la empresa significa un aporte para la vigencia y práctica de la libertad de expresión.

"No estoy dispuesta a que la Argentina se integre al club de países xenófobos de este planeta"


PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, EN EL ACTO POR EL DÍA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, EN EL SALÓN DE LOS PATRIOTAS LATINOAMERICANOS.

Muchas gracias; claro que sí; muy buenas tardes a todos y a todas; queridas Abuelas; queridas Madres; señores Gobernadores; distinguidos invitados: es para mí un creo inmerecido honor, en este Día Universal de los Derechos Humanos, 10 de diciembre de nuestro Año Bicentenario, presidir esta ceremonia tan maravillosa, en donde hemos distinguido a hombres y mujeres, como el Doctor Baltasar Garzón, que recibió el Premio Azucena Villaflor de Vicenti 2010; la distinguida jurista de Zimbabwe, que recibe el Premio Emilio Mignone, del Centro de Estudios Legales y Sociales, y finalmente nuestras Madres y Abuelas, todas ellas - sin distinción - que reciben el Premio del Bicentenario, esa maravillosa estatuilla de nuestra Pirámide de Mayo, que ellas tantas veces dieron vuelta durante años buscando a sus hijos y a sus familiares. (APLAUSOS).

Para mí también es un día difícil, yo siento que él hoy está aquí, en este Salón de los Patriotas Latinoamericanos (APLAUSOS), acompañándonos, junto a estos hombres y mujeres de distintas nacionalidades, de distintos orígenes étnicos, de distintos pueblos pero con ideal común y universal: la defensa irrestricta de los derechos humanos, algo que yo quiero agradecer a todos, los que trabajando en distintas etapas, aquellos que estuvieron aquí en 1979; aquellos hombres y mujeres que también se hicieron eco de las denuncias, a juristas como Baltasar Garzòn, que no dudó también en creer que esa justicia es universal, como todos creemos.

Esta - mis queridos compatriotas - es una Argentina diferente, es una Argentina que hemos construido entre todos, respetando la memoria, la verdad y la justicia y superando, creo, lo que muchas veces quiere hacerse aparecer en la sociedad como una contradicción, como que los derechos humanos fueran de un determinado sesgo ideológico. Y yo no me voy a cansar de repetir que los derechos humanos no son ni de izquierda ni de derecha; son simplemente - nada más y nada menos que eso - los derechos humanos, los que distinguen a la condición humana y los que nos hacen respetar la vida y la integridad personal y moral de cada ciudadano y de cada ciudadana en el marco de la Constitución y las leyes; la Constitución, las leyes, también nuestra democracia y también la generación de nuevos derechos sociales que permitan restituir también derechos que habían sido perdidos al trabajo, a la educación, a la seguridad. (APLAUSOS).

Muchas veces nos han querido - no sé si con intenciones o tal vez por falta de comprensión - hacernos aparecer como que como creemos en los derechos humanos no nos importa la seguridad, como si las dos cosas no estuvieran íntima y directamente ligadas. Cada vez que se ha violado un derecho humano se ha creado más inseguridad y más violencia en todas las sociedades.

Derechos humanos y seguridad son los términos de una misma ecuación, que nos permite vivir en democracia respetándonos, porque esta es la base que tenemos que dejarles a todos ellos. Nosotros ya hemos vivido gran parte de nuestra vida, pero todos ellos se merecen una sociedad mejor que las que nos tocó vivir a nosotros. Y fundamentalmente es en nombre de ellos y de ellas que tenemos que seguir trabajando.

Yo creo que también en esto de querer separar seguridad de derechos humanos hay también algunas contradicciones. Porque de repente algunos creen que a partir de prácticas violentas o de la mal llamada mano dura vamos a tener mayor seguridad. Y yo digo que hay una flagrante contradicción que por un lado se nos critica que se hayan derogado las Leyes de Obediencia Debida y Punto Final y se juzgue a quienes cometieron crímenes atroces, y por otro lado, se pide pena de muerte para los que cometen crímenes comunes, hoy en nuestro país. (APLAUSOS).

Por eso en estos reclamos, creo que debemos ser muy coherentes y todos aquellos que defendemos la vida - y ustedes saben que yo defiendo la vida en todo y en el más extenso sentido de la palabra - créanme que tengo un compromiso muy grande con los derechos humanos y con la seguridad de todos los argentinos.

Por eso también he decidido que, en este Día Universal de los Derechos Humanos, anunciar a todo el país, y junto a todos ustedes como un símbolo de esto que estoy diciendo, la creación del Ministerio de Seguridad, que será separado del Ministerio de Justicia. (APLAUSOS).

Frente a este Ministerio de Seguridad estará una persona en la que tengo plena confianza por la labor que ha desempeñado y fundamentalmente por su compromiso con la justicia, con el derecho a la seguridad que tienen todos los ciudadanos de nuestro país, y fundamentalmente un compromiso también muy fuerte con el sistema democràtico.

El día miércoles, por la mañana, asumirá como ministra de Seguridad, del primer Ministerio de Seguridad, de la República Argentina, la Doctora Nilda Garré. (APLAUSOS).

Que la violencia no sirve para crear más seguridad lo hemos visto en oportunidades muy diversas, en la República Argentina, pero si queremos a fuerza de ser sinceros también, en los últimos días, donde puede haberse visto como un ejemplo de mano dura un desalojo, que finalmente terminó peor de lo que empezó. Esto demuestra, no desde la ideología, no desde las convicciones para los que no crean en estas cosas, sino de los resultados que frente a cuestiones sociales, inclusive aquellas cuestiones sociales que también admitimos pueden estar siendo manipuladas interesadamente por alguien, exige - por parte de quienes tenemos la responsabilidad de conducir el Estado - un equilibrio, una paciencia y una articulación que impida generar o incitar más violencia o más enfrentamiento entre los argentinos. (APLAUSOS).

Esa es la primera responsabilidad que tiene un gobernante; el orden público debe ser custodiado, pero el orden público no puede ser custodiado a partir de cobrar vidas de seres humanos, porque deja de ser público para transformarse en algo diferente. (APLAUSOS). Y esto no significa - soy abogada - desconocer los atributos del Estado, el ejercicio del monopolio de la fuerza por parte del Estado, significa simplemente tomar cuenta y nota de nuestra historia y de lo que pasó en cada oportunidad, que se pensó, aún ante situaciones en que podían verse como razonables actuar así, que el resultado siempre fue inversamente directo a lo que se buscaba, que era lograr paz y orden. Porque la paz y el orden están vinculadas, fundamentalmente, a que le aseguremos a todos, y cuando digo a todos, es a todos, sus derechos.

Por eso creo que tenemos que ser todos muy equilibrados, muy racionales. Muchas veces se nos ha reprochado, tanto a quien fuera presidente de los argentinos, desde el año 2003, hasta que me tocara asumir a mí, de que no reprimíamos manifestaciones sociales. Hemos tenido costos políticos - como normalmente se suele utilizar en la jerga de los políticos - muy altos. Pero creemos que esa es la senda y los últimos hechos vuelven a confirmar que no estábamos equivocados, que es necesario agotar todas las instancias, todas las paciencias y todos los tiempos antes de evitar violencia.

Ese es el compromiso, que sé que va a tener la ministra de Seguridad, en cuidar también la seguridad de todos los ciudadanos, a la que todos tienen derecho, en la República Argentina, todos, absolutamente todos. (APLAUSOS).

Pero no es a través del miedo, no es a través de enfrentar comunidades, que vamos a lograr seguridad.

Y en este sentido, yo quiero decirles a mis invitados, a los invitados de la República Argentina, que hoy nos acompañan, que este salón es el Salón de los Patriotas Latinoamericanos; este salón fue inaugurado, el 25 de mayo de esta año, con motivo de cumplir nuestro 200 años; sentados en estos lugares estaban los presidentes de Uruguay, de Paraguay, de Bolivia, de Chile, de Venezuela, de Brasil, que nos acompañaron y como ustedes verán también nos acompañan todos los líderes y fundadores de la Patria Grande.

Por eso quiero decirles a todos los argentinos que - como Presidenta de la Nación - no estoy dispuesta a que la Argentina se integre al Club de países xenófobos de este planeta. (APLAUSOS, los niños le entregan flores a la Presidenta). Gracias, gracias, gracias... los chicos son los chicos, no hay caso, los chicos son los chicos, y que lindo que sean así los chicos además. (APLAUSOS). ¿Por qué digo esto? Porque digo esto, porque en la historia... aquí nos acompañan Martin Luther King III, el hijo de Martín Luther King, símbolo, si lo hay universal en la lucha contra la discriminación y el racismo. Y yo sostengo - queridos compatriotas - que la xenofobia y el incentivar discriminaciones étnicas o religiosas o de cualquier naturaleza sólo ha servido para que la humanidad protagonice sus capítulos y sus historias más negras y fatales.

Por eso yo quiero llamar a todos los argentinos a la reflexión, a la reflexión profunda. Miren, soy hija de inmigrantes -todos somos hijos de inmigrantes- porque no soy descendiente de Luis XIV. Mis abuelos, como los abuelos o los padres de otros españoles, italianos y de tantas nacionalidades, bajaron de los barcos muertos de hambre aquí en la Argentina para venir a hacerse un hogar, también en lo que podríamos denominar "la última ola de inmigración", que es de la Patria Grande Latinoamericana, es decir, chilenos, uruguayos, bolivianos, paraguayos.

Como ustedes saben, la madre de Néstor es chilena y allá en Río Gallegos y en Santa Cruz, la inmigración chilena es la primera, pero hoy en Caleta Olivia, en Puerto Deseado, en Río Gallegos, en Calafate, hay comunidades importantes de ciudadanos bolivianos, paraguayos. Por ejemplo en Calafate, los ciudadanos bolivianos trabajan laboriosa y honradamente prácticamente todos en la industria de la construcción, como es en muchas partes. También me ha tocado recorrer la provincia de Buenos Aires y entregar subsidios a los agricultores periurbanos, muchos de ellos también de origen boliviano; muchas de las verduras y de las frutillas que comemos todos los días, las cultivan ellos en el Suroeste de la provincia de Buenos Aires; por otra parte, fuimos a visitar con Daniel Scioli a la niñita aquella que se había caído al pozo y que rescatamos y sabemos que sus padres trabajan la tierra.

En general, y por qué no decirlo, conocí también chilenos en el socavón de la mina Río Turbio; y por qué no decirlo, aquí en la Argentina, como en otras partes del mundo, los inmigrantes hacen las tareas y los trabajos que muchas veces los propios nacionales, porque han tenido mejor calidad de vida y mejores oportunidades, no los hacen.

Esto nos obliga a ser prudentes, a ser reflexivos, a no estigmatizar. Gente mala o que delinque, la hay de todas las nacionalidades, de todos los colores y de todas la religiones.

Por eso yo les pido a todos un gran esfuerzo de reflexión y prudencia. Y también, en nombre de todos los argentinos, aquí en este Salón de los Patriotas, pedir disculpas a algún país hermano si se sintió ofendido. Yo creo que no hay que ser igual, hay que ser diferente, en serio.

Yo quiero que cada uno piense. Yo, por lo pronto, en mi casa de Calafate tengo a María y a Ramón, dos maravillosos chilenos que cuidan hace años y quién no le fue alguna vez un albañil paraguayo o boliviano a arreglarle su casa, quién no tiene un encargado de edificio uruguayo, por ejemplo, los últimos dos encargados de edificio donde vivía aquí en Capital fueron uruguayos.

Por eso, les digo a todos que, antes de abrir nuestras bocas, abramos las cabezas y pongamos un poco el corazón y sepamos, definitivamente, que hay que hacer y seguir haciendo muchos esfuerzos para ir desarticulando, desarmando pacíficamente y con mucha paciencia los conflictos, aún aquellos que sabemos que pueden estar azuzados, dirigidos, orientados, como no me cabe ninguna duda, a intentar desgastar un gobierno para presentarlo como que no le importa la seguridad. Porque tengo mucho dolor en mi alma, pero afortunadamente el dolor no me obstruye las neuronas y todavía puedo pensar y razonar.

Entonces, cuando veo determinadas cuestiones, en fechas tan clave como este 10 de diciembre, como este tercer aniversario del inicio de mi gestión, yo no soy tan ingenua como para pensar que las cosas suceden por casualidad, en absoluto. Pero mi obligación como argentina y como Presidenta de todos, es, precisamente, llevar paz y tranquilidad, sin palabras ofensivas, sin incitar a la violencia o al enfrentamiento.

Por eso creo en la creación de nuestro Ministerio de Seguridad, del cual dependerán la Policía Federal, la Prefectura, la Gendarmería y también, obviamente, el Consejo Federal de Seguridad Interior, porque como todos ustedes saben, en cada provincia ese Consejo es el que lleva adelante, con sus ministros de Seguridad o de Gobierno, todo lo que es la política en materia de seguridad para coordinar una política coherente y efectiva para todos los argentinos.

Créanme que nada le interesa a esta Presidenta más que preservar la vida y el patrimonio de cada uno de los argentinos. Pero también, porque creo en Dios en serio y porque creo en el Evangelio en serio, sé que no puedo quitarle la vida a nadie para defender algo material, porque la vida nunca se recupera. Cuando te arrebatan la vida, cuando se te va un ser querido, nada lo puede reparar, nada ni nadie.

Y sé que tal vez, este sea el ámbito donde más comprendan mis palabras, porque siempre las he admirado mucho a todas ustedes, no solamente por los años de lucha, por la valentía, por arriesgar sus vidas, por esa terquedad, esa perseverancia. En realidad, lo que siempre más admiración me causó de todas ustedes, fue que nunca intentaran recurrir a la violencia, pedir venganza o pedir una pena de muerte; al contrario, las veo con sus pañuelos, con sus pelos blancos ya a muchas de ustedes, sabiendo que ya nadie les va a devolver lo les quitaron y eso hace redoblar mi convicción de que ese es el verdadero camino democrático, libertario e igualitario que una sociedad que se dice civilizada debe tener para lograr justicia. Ustedes son el más vivo ejemplo de que la venganza y el odio no sirven; que solo la Justicia es la que, finalmente, llega.

Por eso, en este Día Universal de los Derechos Humanos, en este Año del Bicentenario, a todos los argentinos, a todos, a los que les tocó perder un ser querido porque la vida se los llevó; a los que les tocó perder un ser querido por episodios de violencia, cualquiera fuera el origen de ella; a todos los que perdieron algo que nunca van a poder volver a recuperar, créanme que los entiendo como nadie y créanme también que voy a utilizar todos los instrumentos de la Constitución y de las leyes para que todos tengamos los mismos derechos en la República Argentina. Y cuando hablo de los mismos derechos, me refiero a todos los derechos que contempla nuestra Constitución.

Yo estoy muy orgullosa de las cosas que hemos hecho y logrado en estos años, pero todavía falta. Falta más igualdad, falta más equidad, más justicia, más seguridad y creo que entre todos tenemos que contribuir con responsabilidad, con un inmenso ejercicio de responsabilidad a que cada uno y cada una en el lugar que la ciudadanía nos dio con su voto popular, cumplamos con ese mandato y con ese rol, sin querer encontrar en otros culpables o responsables de lo que cada uno de nosotros no sea capaz de poder hacer o ejecutar. Esto es lo mínimo que le debemos a la sociedad.

Así que, muchas gracias, Madres; muchas gracias, Abuelas; muchas gracias, queridos invitados; muchas gracias, argentinos; muchas gracias, compatriotas y sigamos construyendo una Argentina más justa, más libre, más igualitaria y más democrática, sobre todo para ellos.

Muchas gracias. (APLAUSOS)

martes, 7 de diciembre de 2010

Eran tiempos dorados, un pasado mejor


El cronista justicialista retoma su costumbre de bucear en la historia deportiva que forjara Juan Domingo Perón. Por eso rescata los Juegos Panamericanos de 1951, cuando la Argentina superó en el medallero a los Estados Unidos. Una buena razón para repasar la épica historia.

Por Roberto Koira para Revista Un Caño

¿Fue alguna vez la Argentina una potencia en crecimiento? Durante años se discutía en el país sobre el tiempo que llevábamos sin medallas de oro en los Juegos Olímpicos. Poco interés despertaba el pasado Panamericano. Muy en especial, aquella historia que culminó con 154 medallas, 68 de ellas de oro, 47 de plata y 39 de bronce, muy por encima de Estados Unidos, país que terminó en el segundo lugar.

Ocurrió durante los primeros Juegos Panamericanos que se celebraron en Buenos Aires entre el 25 de febrero y el 8 de marzo de 1951. Solo Cuba, en La Habana 91, pudo repetir la hazaña de mirar desde arriba a los yanquis en el medallero.

El gobierno de Juan Domingo Perón, todavía en su primer mandato, cumplía la premisa de dar al fomento deportivo un gran impulso desde el Estado. Pero la prehistoria de este relato arranca en el Primer Congreso Deportivo Panamericano (agosto de 1940), que fijó la realización de aquellos Juegos en Buenos Aires para 1942. Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial impidió que estos se celebraran, y hubo que esperar hasta el II Congreso Deportivo Panamericano (Londres, 1948) para ratificar la sede y fijar la fecha para principios de 1951.

El 25 de febrero, Perón y Evita inauguraron el evento continental en la cancha de Racing frente a 100.000 espectadores. Veintiún países de América enviaron a 2.513 atletas para que competir en dieciocho deportes.

Norberto Zen, integrante del seleccionado de béisbol en esos Panamericanos y director de Deportes de la Municipalidad de Buenos Aires entre 1950 y 1955, recuerda que “Perón puso al país entero al servicio de estos juegos, e inventó este evento internacional. Como el Comité Olímpico dependía de las organizaciones internacionales y él quería tener las manos libres, porque era un hombre de acción absoluta, decidió crear la Confederación Argentina de Deportes. Fue una movida de Perón para organizar todo desde allí. Y lo puso al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Rodolfo Valenzuela, como titular. Así, todo pasaba por la Confederación, y el Comité Olímpico solo colaboraba en lo que se lo dejaba participar”.

“En la época de Perón había en la Federación Argentina de Básquet un millón de chicos federados, y en la actualidad hay 70.000. Ahora nos regodeamos con lo que está pasando y en el ´50 ya éramos campeones mundiales. Todo eso lo hizo Perón. Yo, como Director de Deportes de la Municipalidad, me veía con él casi todos los días. Me decía: `me critican porque doy una motoneta de premio o porque a Delfo Cabrera le di una casa cuando ganó la maratón, y resulta que en Estados Unidos al que gana lo designan en la Universidad; y en Rusia, lo ascienden de grado en el ejército’.

Delfo Cabrera fue el abanderado de la delegación argentina en la ceremonia de apertura. El basquebolista y campeón mundial Oscar Furlong izó la bandera olímpica y el atleta griego Aristides Roubanis encendió el primer pebetero panamericano de la historia.

Las obras que se realizaron fueron el nuevo estadio de Racing, el Velódromo Municipal, en el Parque 3 de Febrero, y la Villa Olímpica, en el Centro Recreativo de Ezeiza, donde se alojó la delegación argentina. La avenida General Paz, entre Puente La Noria y Avenida del Libertador, fue el escenario para las pruebas ciclísticas de ruta, la prueba de Marcha y la tradicional Maratón. La cancha de Huracán fue una de las sedes del fútbol. Los Hogares de Transito Nº 2 y Nº 3 (donde hoy está el Museo Evita), alojaron a las delegaciones femeninas y el Hogar de la Empleada Libertador Gral. San Martín, fue el comedor de las deportistas.

Se refaccionaron el Luna Park (básquet y boxeo), los estadios de River Plate (atletismo y ceremonia de Clausura), Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires (atletismo, gimnasia y natación), Independiente (fútbol), el Teatro Casino (pesas), el Lawn Tenis Club (tenis), la pista del Tigre (deportes acuáticos), el Tiro Federal y el Colegio Militar, convertido en Villa Panamericana de los atletas varones extranjeros. En las piscinas al aire libre del Club Universitario de Buenos Aires (CUBA), se compitió en natación, saltos ornamentales y waterpolo. Allí, Brasil obtuvo la medalla de plata en waterpolo, con un joven Joao Havelange en el plantel.

Jorge Canavesi, fue el técnico del equipo de básquetbol que logró la medalla de plata. Hoy admite que “había una conmoción muy grande: habíamos ganado el Mundial del ´50 y Estados Unidos mandó entonces una selección de primer nivel. En la final, perdimos por 7 puntos contra ellos. A nivel del gobierno había un impulso muy importante, fue un golpe político importantísimo. Nos lucimos porque Argentina nunca había tenido una oportunidad de esa naturaleza. El gobierno de Perón apoyo mucho; estábamos todos convencidos de lograr grandes triunfos. Nosotros estábamos en Ezeiza y nos habían hecho un tablero muy débil, la pelota se quedaba pegada abajo… Un día nos vino a visitar Perón y Evita a la concentración, y yo les dije que ahí no se podía jugar. Me contestaron que me fuera adonde estuviera más cómodo. Terminamos en el Instituto de Educación Física de San Fernando”.

“No fue casual que Argentina ganara los Juegos por sobre Estados Unidos, Brasil y Cuba. Los estadios reventaban de público. Jugamos en el Luna Park y era una congestión maravillosa, siempre lleno. Había motivación política, y el peronismo generó una unidad en ese sentido que fue muy positiva y se transmitía a la familia”, describe esta gloria del básquet argentino.

Fulvio Galimi, es uno de los más destacados esgrimistas argentinos de la historia. En los Juegos, obtuvo medalla de plata. Se emociona cuando habla del clima de época: “vivíamos un año excepcional. El gobierno apoyaba al deporte, y todos los chicos querían ser deportistas y seguían a las grandes figuras. No es como ahora, que los chicos se orientan hacia otras cosas. En Buenos Aires, donde se realizaron los Juegos, y en toda la Argentina se vivieron quince días de gran fervor deportivo. Todo el mundo hablaba de eso. Era el mismo fervor que se vive en las Olimpíadas. Uno de los logros de la organización fue la participación de Estados Unidos, que vino con un gran equipo, pese a que existían algunas dificultades de relación bilateral”.

“La experiencia de los Panamericanos 1951 sirvió luego para los juegos del ´55 en México. Si bien la Argentina participó con una cantidad mucha más reducida de atletas, tuvo también una muy buena actuación: quedó segunda detrás de Estados Unidos”, rescata Galimi.

Para el esgrimista, las razones del bajón argentino son políticas: “el problema empezó cuando la revolución del ´55 inhabilitó por su apoyo al peronismo a una gran cantidad de deportistas, entre los que figurábamos mi hermano (Félix Galimi, también esgrimista) yo, Mary Terán de Weiss y el equipo de básquet campeón del ´50, suspendido a perpetuidad junto con nosotros. Eso significó un agujero negro en el deporte argentino, y costó mucho tiempo recuperarlo. En ese tiempo, Argentina se quedó estancada en el deporte y los demás países avanzaron”.

Pero su memoria vuelve al ´51: “en esos juegos hubo una gran cordialidad; en esa época no existía la Secretaría de Deportes y todo se manejaba a través del Comité Olímpico y la Confederación Argentina de Deportes, que se habían unificado para la ocasión bajo la presidencia de Valenzuela, quien, además, era un buen esgrimista. Lo emocionante e interesante fue la llegada que tuvo el deporte en el pueblo. La gente tenía una noción de un estilo deportivo de vida. Lamentablemente, después esto se frustró con cosas impensadas para quienes vivimos esos gloriosos años”.

La última perlita queda para la carta que recibían los deportistas argentinos el día anterior a cada competencia:

“Amigo deportista: como usted, he sido joven y he sido deportista, por eso puedo escribirle como compañero y como argentino. Defender los sagrados colores de nuestra bandera en una justa deportiva presupone el mismo honor y el mismo sacrificio que hacerlo en cualquier otra ocasión. A la Patria se la defiende de una sola manera: con toda el alma, con toda la vida. Recuerde compañero que en esa defensa usted es la síntesis de todo un pueblo. Es la expresión del poderío físico y espiritual de ese pueblo y de su raza. En usted estarán puestos los ojos y el corazón de todos los argentinos y de usted depende su alegría, su satisfacción o su tristeza. En los deportes, como en todas las cosas de la vida, se vence con la cabeza, se llega con el corazón y se llega aún más allá con la voluntad tenaz e inflexible de vencer. El cuerpo y su entrenamiento hacen el resto. Recuerde también que con el prestigio argentino defendemos el honor común que es nuestro sagrado patrimonio. El nos obliga a vencer pero a vencer bien. Un deportista que es capaz de vencer debe saber también perder. En ambos casos con honra. Ponga su fe en el éxito; persevere en prepararse, llame hasta la última reserva de su voluntad para ponerla en la prueba y espere confiado en la suerte que le auguro y no ha de faltarle si se ha preparado bien física y espiritualmente para luchar. Un gran abrazo”. Firmado: Juan Perón.

lunes, 6 de diciembre de 2010

PERSECUCIÓN IDEOLÓGICA DE CLARÍN


Bajo el título “Télam profundiza su perfil oficialista”, el diario Clarín aprovecha para denunciar a por los menos tres periodistas de la agencia de noticias. Los “acusa” de haber trabajado como prensa de Luis D´Elía y de las Madres de Plaza de Mayo. Marcelo Cena y Héctor Sánchez son dos periodistas profesionales que desde hace muchos años reivindican para sí la libertad de escribir y pensar en concordancia con sus ideales. Lo mismo sucede con Gabriel Fernández, recientemente promovido como Gerente de Noticias, a quien “acusan” de “Chavista”.

Al diario Clarín le caben las palabras con que Ryszard Kapuscinski titula uno de sus libros: Los cínicos no sirven para este oficio.

Para el periodista polaco, el periodismo ha ido cambiando sus objetivos, de la búsqueda de la verdad a la disputa política de ideas para concluir en esta etapa, donde a escala mundial los dueños de los medios militan por imponer la idea de que en el periodismo no vale la búsqueda de la verdad, ni la disputa política sino la comercialización de la noticia. En esa línea de pensamiento, cuanto más se espectaculariza su producción, más dinero se puede ganar con ésta. Pero éste no es el límite de Clarín. Con informaciones como las que nos convocan ya pasó a estigmatizar y desatar una persecución ideológica a los periodistas de Télam, señalándolos como adherentes a un sector político-social que -en opinión de ese medio- no merece tener quien le escriba.

De la espectacularización de la noticia y la pelea con el Gobierno, Clarín pasó ahora a denunciar a trabajadores, cuestión que debería incluirse en un periodismo clasista y botón, y a denigrar organizaciones y países que no coinciden con la línea política del diario.

El Grupo Clarín, mientras cínicamente intenta convertir en delito el compromiso político, no permite la organización de sus trabajadores en comisión gremial interna, en clara violación a las leyes nacionales y los tratados internacionales.

El Grupo, denunciado por incumplir fallos judiciales en favor de la libertad sindical, se erige en una especie de “Estado paralelo” que ahora emprende contra los trabajadores aprovechando la impunidad que le otorga ser un monopolio mediático de alcance nacional, que tiene cooptada a la conducción de la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA), lo que deja casi sin defensa social y sindical a los trabajadores agredidos.

LA GREMIAL respalda a la Comisión Interna de la Agencia Télam -que se pronunció en defensa de sus compañeros-, y se suma al pronunciamiento en favor del derecho de Cena, Sánchez y Fernández de escribir lo que piensan, derecho de todo trabajador de prensa, al tiempo que convoca a todos los trabajadores a seguir en la tarea de recuperación del gremio.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Papel Prensa y los falsos balances


Allanaron la sede social de Papel Prensa por presuntos "balances falsos" en la empresa y la posible existencia de un centro de inteligencia que manejaría el Grupo Clarín para "lograr favores de la Justicia".

El Síndico General de la Nación, Daniel Reposo, informó que el allanamiento que se realizó en la sede social de Papel Prensa "será suficiente para que el juez pueda seguir trabajando" en las causas que investigan a la empresa por "balances falsos". La denuncia que generó el allanamiento se basó en la declaración brindada en su momento por José Pirillo (ex accionista de la
empresa), quien había advertido sobre la existencia de un centro de inteligencia que manejaría el Grupo Clarín para "lograr favores de la Justicia".

En el ingreso de la sede de Mitre 739, Reposo dijo que el allanamiento se realiza "por causas de balances falsos a través de la historia. Durante 32 años con un mismo auditor interno, hay ciertas presunciones y documentación que dan cuenta de que los balances presentados durante toda la historia de Papel Prensa son falsos".

Además, continuó Reposo, la documentación permitirá avanzar en la investigación de "una denuncia muy grave" que indica que "funciona un centro de inteligencia manejado a través del Grupo Clarín por (Hector) Magnetto, donde tomando datos de los gastos de los jueces, cuando eran excesivos iban a verlos para extorsionarlos".

Este centro de inteligencia "tomaba los datos de los jueces, cuánto gastaban en tarjeta de crédito y demás, comparaban de acuerdo al nivel de gastos, y cuando eran excesivos iban a ver a los jueces para extorsionarlos", describió.

Reposo indicó que el Juez en lo Penal y Económico Alejandro Catania "ha ordenado, después de las testimoniales y el trabajo de investigación un allanamiento de todo lo que es libros de acta de directorio, de asamblea, de la Comisión Nacional de Valores todos los registros que se han girado durante el año 2009 hacia atrás y a su vez todo lo que es soporte documental e
informático".

Consideró que en Papel Prensa "hay una violencia jurídica contínua de todo lo que son procesos no sólo de la ley de sociedades sino también procesos contables, y se suma la grave denuncia de Pirillo, que aportó toda la información al jurado".

En este contexto, criticó además la "mayoría automática que tiene Clarín en Papel Prensa" que le permite "una práctica no solamente monopólica sino privilegiar los intereses del Grupo por encima de Papel Prensa".

El allanamiento, que estuvo a cargo del comandante de la Gendarmería Daniel Sulligoy, permite avanzar en las causas que llevan entre dos y ocho meses de proceso, "con lo cual la causa está en trámite y se están llevando a cabo todas las medidas procesales como para llegar a la verdad",
concluyó Reposo.