viernes, 30 de octubre de 2009

80 años no son nada


Se cumplieron 80 años del Jueves Negro del 24 de octubre de 1929, cuando el estrepitoso derrumbe de la Bolsa de Nueva York dio inicio al Crack económico mundial y la Gran Depresión. Era la consecuencia de un mercado financiero sobrevalorado, en donde reinaba la especulación y había estallado en el centro de las finanzas del mundo. Parecía que una crisis de esa magnitud no se iba a volver producir en ese contexto, más teniendo en cuenta que la economía de EEUU es una gran aspiradora de dinero global, pero con un comportamiento especulativo, como en el 29, les hizo el año pasado estallar otra crisis en la cara.

Se dice que para algunos las crisis son oportunidades y otros las pagan con su vida. En el caso de la Argentina no fue causante de ninguna de ellas (ni en 1929 o la de 2008), pero sufrió sus consecuencias aunque lo importante de todo esto es como se encuentra la salida.

En 1929 la crisis se desarrolló en el gobierno de Hipólito Yrigoyen y la consecuencia inmediata fue el cierre de los mercados mundiales y el certificado de defunción del “Granero del Mundo”, que solo había creado un país para pocos. Era la imagen de un país dependiente pensado para satisfacer las demandas externas que no pudo asimilar el golpe. La consecuente crisis política se llevó puesto al “Peludo” y las fuerzas conservadoras llevaron al poder, por intermedio de un golpe de Estado, al General Félix Uriburu y luego tuvo lugar la parodia democrática del “fraude patriótico” con Justo, Ortiz y Castillo.

Estos, aunque conservadores y liberales, tuvieron que fortalecer al Estado para poder sobrevivir a un mercado mundial cerrado por la quiebra del sistema multilateral de comercio y pagos. Así se empezó a consolidar un proceso de industrialización que se consolidó con la Segunda Guerra Mundial. La llegada de Perón al poder posibilitó que la Argentina no pagara los platos rotos de la contienda y que el proceso productivo siguiera su curso apoyado por un Estado fuerte, con vocación nacional y abierto a todos los sectores, especialmente a los populares que no habían sido participes del que se gestó a partir del 30.

Cuando estalló la crisis inmobiliaria y bancaria en Estados Unidos el año pasado, el país estaba mejor parado para soportar lo que se iba a venir. La consolidación del mercado interno, el crecimiento de la economía, las reservas, el superávit fiscal y la recuperación de la industria fueron la ayuda para atenuar el aluvión que se venía a nivel mundial. La reestatización de los fondos de las AFJP marcó el camino donde se apostó a tratar de conservar los puestos de trabajo de miles de argentinos.

Aunque despacito se va llegando a los niveles de productividad de antes de la crisis, para aprovechar la oportunidad hay que seguir profundizando el modelo de inclusión para llevarlo a los niveles de equidad del primer lustro de la década del 50. La clave está en la distribución de la riqueza y para eso son indispensables medidas como una ley de entidades financieras, crear políticas estatales para evitar la fuga de capitales y la evasión impositiva, cambiar los estatutos del Banco Central y consolidar los organismos de control del Estado.

Es decir que el trabajo y el ahorro de todos los argentinos se queden aquí. La empresa no es fácil, pero en este momento se cuenta con una Latinoamérica que está despertando de su letargo. Tener una moneda común y un banco sudamericano es fundamental para no depender del financiamiento del Primer Mundo.

Como dijo Hernán Arbizu en Zoom, si se hace un seguimiento a los movimientos financieros de muchos grandes contribuyentes se puede tener una punta de si incurren en evasión y fugas de capitales. Y estas cuestiones pendientes pueden hacer que Argentina aproveche mejor está crisis y la transforme en oportunidad de crecimiento.

Por Roberto Koira para este Blog.

jueves, 22 de octubre de 2009

“Los peronistas disidentes son más disidentes que peronistas”


ENTREVISTA A AGUSTÍN ROSSI

El presidente del bloque del Frente para la Victoria charló con ZOOM del Congreso actual, del que viene y señaló que “está claro que desde el 10 de diciembre la iniciativa parlamentaria va estar más compartida”. Crítico, reclamó: “Necesitamos una democracia cuya oposición tenga independencia de las corporaciones.” Dijo no comprender a los peronistas opositores, los acusó de referenciarse en los ’90 y sinceró: “En algún momento logramos subordinarlos por el peso político propio, pero nunca pensaron como nosotros.”

—Después del 28-J da la sensación de que Kirchner domina la política pero no a la gente. La iniciativa sigue siendo del oficialismo, pero se percibe que un 70% de fanático anti-kirchnerismo. ¿Cómo se revierte esta situación hacia 2011?

—Coincido parcialmente. Hay un escenario de cara al 2011 donde el gobierno ha demostrado tener iniciativa política y parlamentaria, algo que nadie imaginaba el 29 de junio. Y esto ratifica una parte del análisis que se había hecho en las últimas elecciones, que más allá de nuestra derrota en la provincia de Buenos Aires, ésta no dejó grandes ganadores en ninguno de los distritos: De Narváez ganó por dos puntos, la candidata de Macri triunfó por menos de lo que se pensaba, lo mismo que Reutemann en la ciudad de Santa Fe y Juez en Córdoba, es decir quedó un mapa multipolar bastante fragmentado. En ese escenario hay un gobierno que se mantuvo y recuperó la iniciativa con un bloque parlamentario más achicado, pero con fortaleza y con capacidad de construir mayorías. Así, el gobierno sigue marcando una parte de la agenda pública y política de acá a fin de año y en los dos que le faltan.

Después del 28 junio muchos suponían, opositores o analistas, que Cristina no iba a cumplir su mandato hasta el 2011 y esto hoy está fuera de discusión. Está claro que determinados sectores sociales tienen un nivel de crítica y de enojo con nuestro espacio político, pero siento que hay un punto de inflexión con el debate de la ley de medios, donde el gobierno empieza a reencontrarse con el espacio político y social que convocó en el 2005. Fuerte anclaje en los sectores populares, con el peronismo, pero atractivo para la clase media progresista expresada en la centroizquierda y ubicada en los centros urbanos más importantes del país. Hay que ver cómo sigue y se extiende esto, pero yo siento que vamos en ese camino.

¿Esto le alcanza a Kirchner para ganar el balotaje en 2011? ¿O es el mejor candidato posible, pero su tope es terminar como jefe de la oposición?

—Si recobramos lo que teníamos en la elección de Cristina no necesitamos al balotaje, estábamos en el 45%. Aunque no hay que pararse en el 2007: nuestro momento de mayor fortaleza fue en el 2005, cuando representábamos una expectativa para el conjunto de la sociedad, una utopía, un horizonte, sueños y valores. Esas cosas son las que tenemos que recuperar y me parece que la ley de medios nos ubica en ese sentido. Este gobierno demuestra que tiene contundencia en las decisiones que ha tomado y siempre fueron en sentido correcto, desde nuestra cosmovisión del campo ideológico. Lo que siempre nos ha faltado es, entre la decisión política y la concreción, la parte de la comunicación o cómo se llegaba o como se avanzaba en ese escenario. Esto fue lo distintivo de la ley de medios. Cuando Cristina anuncia su envío, en ese mismo momento había 30.000 argentinos militando a favor, desde antes, y eso es insustituible.

Hacia adentro del peronismo, ¿qué implica la decisión de Duhalde de no descartar postularse a presidente en 2011?

—Eso depende de él. Lo que para mí es difícil de entender es cómo se puede desde el peronismo ser opositor a este gobierno, que se entronca en sus valores históricos. Con medidas de justicia social, de soberanía política, de independencia económica, de igualdad, de generación de empleo, de fortalecimiento del mercado interno, de crecimiento industrial. El peronismo disidente se referenció en la década del ‘90 y son muchos de los que ingresaron al peronismo en esa época y asumieron ese modelo ideológico. En algún momento logramos subordinarlos por el peso político propio, pero nunca pensaron como nosotros. Por eso digo que en general son más disidentes que peronistas.

Política vs. corporaciones

Tras la aprobación de la prórroga de las facultades delegadas señalaste en la Cámara que: “Hoy la cuestión no es oficialismo u oposición; es la política o las corporaciones.”

—El debate de las facultades delegadas era eso, y lo que yo estaba haciendo era una interpelación a la oposición, para que tuviera su espacio de independencia sin pararse a defender los intereses corporativos. Y esto pasó cuando debatimos facultades delegadas, ya que pierden la votación por defender a la mesa de enlace. O cuando discutimos la ley de medios, sobre todo acá en diputados. Como los medios les marcan la agenda, no dieron quórum, yéndose de la sesión y poniendo trabas en todas las cuestiones. Necesitamos una democracia cuya oposición tenga independencia de las corporaciones. Sólo por la hipótesis de que algún día lleguen a ganar una elección, la presión corporativa va a ser tan grande que les resultará imposible gobernar, porque cada corporación se va a llevar un pedazo. Si la política es un disciplinador de esa puja de intereses, lo que se necesita es una cuota de independencia, y la oposición debe tenerla. Hay frases patéticas, como la de Carrió: “si para defender la libertad de prensa debemos defender a las empresas monopólicas y multimediáticas, lo vamos a hacer”. Es renunciar a la política como capacidad transformadora. Me acuerdo de Aguad antes del debate de facultades delegadas, dijo que esta era la primera batalla que iban a dar, y es claramente un error.

—En un mismo tono, el discurso final de Ernesto Sanz fue absolutamente vacío y sin contenido.

—Es justificatorio de la derrota en la votación, no hay que confundirse. Las que fueron la expresión de la oposición son Silvina Giudici y Patricia Bullrich, que defendieron claramente las posiciones de las empresas y llevaron a toda la oposición parlamentaria a un callejón sin salida. No estoy diciendo nada por debajo de la mesa, lo que recalco es que la posición de la oposición no es conveniente para la democracia. Este sistema necesita un oficialismo fuerte y una oposición independiente. Si se hubiesen manejado con sus propios tiempos y pensado desde su propia mirada, sobre el fondo de la ley, seguramente se habría logrado un consenso más amplio. Si analizás el discurso de Sanz, no es crítico con la ley. El miércoles debatíamos el presupuesto y en el cierre, Adrián Pérez expresó que nadie podía estar en desacuerdo de que Argentina necesitaba una nueva ley de medios… pero lo dijo una semana después. Si vos te dejás presionar y tu agenda política te la marcan los que tienen que defender los intereses corporativos, te equivocás. Y te pueden llevar a derrotas parlamentarias que se convierten en derrotas políticas para tus propias expectativas.

—Hay una crítica al proceso iniciado en 2003 sobre la incapacidad de construcción de una fuerza sociopolítica propia para acompañar la gestión de gobierno. ¿Con qué fortaleza política se puede encarar la tarea pendiente de perforar los “techos” distributivos impuestos en la segunda mitad de los ‘70 y los ’90?

—Está claro que tenemos un déficit, aunque en nuestra concepción nacional y popular le damos al militante político el rol de sujeto y no de objeto, ya que es alguien que puede transformar la realidad social. Es el que se pone de pie para representar a su sociedad, a su pueblo frente a los poderes públicos o privados para modificar la realidad o en consonancia con el poder público en un mismo sentido. Esto es en lo que tenemos que avanzar, en el estadio organizativo, fundamentalmente en caso de los más jóvenes. Me da la sensación que debemos hablar de esto.

—Sí, hubo un avance después de lo que pasó con la 125, pero todavía no se pasó a lo organizativo.

—Hay que poner manos a la obra. No hablamos de una gran organización, eso es una consecuencia, sino de una cantidad de cuadros militantes en cada uno de los lugares de la Argentina que puedan tratar de asumirse como conducción de cada uno de los procesos. Me reúno con muchísimos grupos juveniles del país y les aconsejo esto: construcción política autónoma e independiente de la referencia política del lugar. Esto no es contradictorio y va a permitir generar cuadros políticos propios. Necesitamos un militante joven que no aspire a ser el dirigente juvenil dependiente del dirigente tal, sino un tipo con capacidad de interpelación y cuestionamiento, pero también con lucidez para la construcción, el esfuerzo, la militancia, la constancia, con rutina y con una mirada propia. Comparto lo que decís: hay muchísimos grupos, sobre todo de jóvenes, a lo largo y ancho del país, que están en esta situación y que están esperando que alguien los ordene. Yo les digo: no esperen más, ordénense solos, busquen su propio espacio.

Para esto hay recuperar la discusión política, que empieza a aparecer tímidamente en base a una necesidad.

—Hay discusión política, lo que no hay es bagaje argumentativo. Cuando me reúno con grupos de jóvenes, en general lo que me demandan es que les explique cómo es. Todos tenemos en claro dónde debemos estar y qué es lo que tenemos que hacer y por qué. Lo que falta es el bagaje argumentativo que vos necesitás para confrontar con otro y tratar de convencerlo, y eso sí es un déficit que debemos subsanar. Hay que utilizar metodologías como las que utilizan ustedes (NdR: por ZOOM) o toda la onda de los blogueros. Nosotros como espacio político tenemos, quizá por la impronta del liderazgo, mucho más de hacedor que de explicador. Cuando fue la estatización de las AFJP, instalamos el tema y a las 72 horas nos habían destrozado los medios de comunicación: que nos queríamos robar la plata de los jubilados, que los fondos debían ser intangibles, que estábamos violando el derecho de propiedad. Desde ahí empezamos a remontar y a plantear ejes, pero si vos tenés organización política sobre este tipo de cuestiones rápidamente podés avanzar.

Se vio en la ley de medios...

—Es que ahí hubo un trabajo político previo. Con solo el hecho de tener todas las universidades nacionales, los rectores de todas las escuelas de comunicación social, los principales docentes de todas las carreras de comunicación y sus alumnos, las organizaciones comunitarias, los medios alternativos, la coalición para una radiodifusión democrática… Anunciabas la ley y tenías 30.000 tipos hablando a favor de ella. Eso es un montón y podés enfrentar una estrategia comunicacional fuertemente mediática. Tenés un lugar de donde agarrarte, vos a eso tenés que enfrentarlo con militancia y con prestigio.

El Congreso de hoy y el que viene

¿Percibís una revalorización del Congreso y de la política a partir de este casi año y medio en el cual el parlamento ha debatido proyectos troncales como el fin de las AFJP, la ley de medios o la 125?

—Sí, tuvimos un nivel de visibilidad pública que antes no teníamos. Se inició con la 125 y el Ejecutivo mantuvo el ritmo con Aerolíneas, las AFJP, el adelantamiento de las elecciones, el año pasado el presupuesto, ley de medios. Y se va logrando que para la gente sea normal que los canales de noticias te pongan durante 5 horas una sesión del parlamento: se paran, lo miran y alguna cosa escuchan, y me parece que eso está piola. Si no, los senadores y diputados parecen los desconocidos de siempre, y uno tiene que tener visibilidad pública para dar cuentas de sus actos.

¿Quiénes serán los aliados del bloque del FpV después del 10 de diciembre?

—Lo que está claro es que desde el 10 de diciembre la iniciativa parlamentaria va estar más compartida. En estos años nunca la hemos perdido, aunque sí perdimos muchos diputados. Nosotros aprobamos el presupuesto con 102 diputados propios. Empezamos este período con 130, perdimos 28 y terminamos sacando 80 de diferencia. Por lo que está claro que, aunque tengamos noventa y pico de diputados el 10 de diciembre, vamos a tener una capacidad de construcción y de alianzas. Y va a haber un bloque de centroizquierda, que según los temas veremos dónde se posicionan. Algunos son sensibles para ellos, y allí han demostrado que nos acompañan: AFJP o ley de medios. Quizá en temas económicos sean más reacios. En la sesión de presupuesto sólo nos acompañó el bloque de Ariel Basteiro. Va a ser un parlamento más equilibrado, la iniciativa política por momentos la tendremos nosotros, otras veces ellos y se verá cómo se irá construyendo.

En la sesión sobre facultades delegadas anunciaste que se ponían en marcha los mecanismos para tratar la ley de medios y para unificar un proyecto de universalización de asignaciones familiares. La primera ya se aprobó. ¿Qué pasa con la segunda?

—En eso estamos trabajando. No lo sacamos a la luz con el resto de los bloques, ya que queríamos primero afirmar una posición dentro del nuestro y con el gobierno. Estamos avanzando y veremos hasta dónde podemos llegar. Obviamente, estamos alejados de esa idea del ingreso universal. Tenemos puesta la mirada sobre el sector más vulnerable. En Argentina existen 12 millones de chicos menores de 18 años y 6 millones son hijos de empleados registrados, es decir que sus padres cobran salarios familiar, o sus cargas familiares son deducidas de ganancias para los empleados autónomos de mayor jerarquía. De los otros 6 millones, hay 2 millones y medio que están incluidos en los distintos planes sociales como Famillas, Jefas y Jefes, pensiones para la madre soltera, para la madre de 7 hijos, Discapacitados. Hay otros 2 millones y medio a los que no llegamos: la idea es ver cómo podemos poner la mirada sobre esos chicos, para llegar con una política universal que sería la más lógica: la extensión del salario familiar de los 135 pesos.

¿Se va a modificar la ley de entidades financieras?

—Esta fue una de las banderas de Carlos Heller en la campaña. No conozco que haya un proyecto de ley de reforma de entidades financieras, o que haya una decisión del gobierno, lo que no significa que no se esté trabajando. Esto tiene varias aristas: en el país hay localidades que para cobrar su sueldo se tienen que ir a otra porque no hay cajeros automáticos. Entre el 50% y el 75% de las localidades no tienen una sucursal bancaria. La concentración del sistema financiero también ha llevado a este tipo de cuestiones.

http://www.revista-zoom.com.ar/articulo3389.html

Por Roberto Koira para Revista Zoom

miércoles, 14 de octubre de 2009

Encuentro de la Militancia Peronista de Capital


Tal y como lo indica el calendario cada año llega el 17 de Octubre, Día de la Lealtad Peronista.

Después de lo vivido desde el año pasado a partir del conflicto con la Patria Sojera, lo expresado recientemente en las urnas el 28 de Junio y la batalla que acabamos de ganar para democratizar la palabra en nuestra Patria, el próximo 17 no puede quedar sólo como una efemérides para nostálgicos o una fecha careciente de contenido.

Somos concientes que se está generando entre la militancia un clima particular, donde la necesidad de Discusión Política y la Organización Popular están a la hora del día en cada una de las reuniones que se dan a lo largo y a lo ancho de nuestra tierra, donde la Ciudad de Buenos Aires no está excluida.

Ya se cumplieron más de 6 años de un Gobierno que lleva adelante un Proyecto Nacional
y Popular que recuperó muchas de nuestras históricas banderas de lucha, pero creemos que es urgente y necesario avanzar en la construcción política que aún falta para profundizar las transformaciones, y la Capital Federal no puede estar ausente en esta tarea.

Hace mucho tiempo que los peronistas no nos encontramos como solíamos hacerlo, por eso y para eso queremos juntarnos y recuperar el verdadero sentido del 17 de Octubre.

Vamos a reunirnos entre militantes para discutir acerca del Peronismo en la Ciudad de Buenos Aires y de las Comunas y el Trabajo Territorial.

Para eso los convocamos a formar parte del

ENCUENTRO de la
MILITANCIA PERONISTA de CAPITAL

que realizaremos el próximo Sábado 17 de Octubre a partir de las 9 hs. en 33 Orientales 1150, entre Constitución y Cochabamba

Convocan

GRUPO MAURE
AGRUPACIÓN COMPAÑEROS
AGRUPACIÓN PERONISMO 26 DE JULIO
AGRUPACIÓN PERONISTA ARTURO JAURETCHE JUDICIALES
COLECTIVO DE COMUNICACIÓN PACO URONDO
MOVIMIENTO PUEBLO EN LUCHA
CORRIENTE POLÍTICA ENRIQUE SANTOS DISCÉPOLO
ESPACIO MALABIA NACIONAL Y POPULAR
JP IDENTIDAD
AGRUPACIÓN RODRIGUEZ PEÑA
MOVIMIENTO PERONISTA BLOGUERO
MOVIMIENTO POPULAR 17 DE OCTUBRE
JUVENTUD POR LA LIBERACIÓN
ASOCIACIÓN ALMAGRO DE MI VIDA
U.B. PIERINA DE ALESSI - U.B. HOMERO MANZI - U.B. JUAN JOSÉ VALLE (Comuna 5)


jueves, 8 de octubre de 2009

Las estafas legales del negocio bancario


ENTREVISTA A HERNÁN ARBIZU, EL BANQUERO ARREPENTIDO
Hernán Arbizu se hizo famoso cuando la prensa lo calificó como “el banquero arrepentido de la JP Morgan”. Sobrelleva una causa judicial y un pedido de extradición de Estados Unidos, frenado al presentarse como denunciante en el Juzgado Federal del que es titular el doctor Torres. Posee, al parecer, una abundante información clasificada sobre dos de los deportes más practicados por los ricos y poderosos de la Argentina: la evasión impositiva y la fuga de capitales al exterior. Arbizu detalló a Revista ZOOM la denominada “ingeniería financiera” con la que muchos grupos económicos (entre ellos, Clarín y sus directivos) evaden y fugan capitales.

-¿Las AFJP fueron una estafa para la gente?

- En las AFJP decían que los rendimientos eran malos porque Cavallo les había enchufado el 50% de la cartera en Bonos Argentinos. ¿Quienes eran los dueños de las AFJP?: los bancos. Pero nunca se quejaron de que Cavallo las hubiera obligado. ¿Por qué? Porque compraron los bonos con dinero de los jubilados y no con su propio patrimonio. En el medio se pagaron comisiones y se estafó a la gente. Uno de los modos preferidos eran los fideicomisos. Te los explico. Vos sos Garbarino, vendés 10 televisores en cuotas que generan una cartera de mil pesos, pero además hay una tasa promedio del 40 % que paga el cliente a Garbarino. Esta se hacía de esos mil pesos a cobrar y se los vendía a las AFJP. En el medio había tantos estructuradores de fideicomisos que la tasa del 40 llegaba a las AFJP al 25, es decir, se comían el 15 %. Un negocio que al caer no se le podían cobrar a nadie, y se lo metieron a las AFJP. Cuando pasó la estatización, Credit Suisse tenía la parte legal que era sociedad de Bolsa y aparte el negocio de la banca privada. Cuando las estatizaron, los banqueros dijeron: “nos vamos porque ahogaron el mercado de capitales”. Pero en privado decían “nos vamos porque se nos terminó el curro”.

-¿Esta es una ingeniería para satisfacer la aspiradora de plata que es Estados Unidos?

- Con los que hacían mi trabajo en el JP Morgan, juntábamos 150 palos por año cada uno por año. La Unión de Bancos Suizos tiene personas haciendo ese laburo, distribuidos en distintas oficinas como intermediarios.

-¿Entonces JP Morgan no es el único banco que hace este negocio en Argentina?

- Lo hacen todos los bancos. El más activo es el UBS (Unión de Bancos Suizos): en su oficina en Plaza San Martín trabajan 4 personas haciendo este trabajo. Además tienen representantes independientes que presentan clientes al banco a cambio de una comisión. Hay más de 200 personas en la banca privada trabajando para la UBS. Hay oficinas de estos representantes a dos cuadras de Tribunales (en Avenida Córdoba 1328, 1° piso). Las comisiones son en negro y se depositan en cuentas del exterior (Nota del E.: el representante de la UBS en Argentina es Roberto T. Alemann).

-¿Cuál es la ingeniería que tiene Clarín para sacar plata del país?

- Es una discusión eterna. Si es declarada o no la plata que tiene en el país y no puedo hablar mucho ya que puedo tener problemas con el banco. Pero si tenés 300 millones de dólares en el extranjero y mañana sacás una tapa del diario con la que podés provocar que el dólar salte de 3 a 10, podes beneficiarte enormemente por tener ese dinero en el extranjero, ya que tu patrimonio en pesos pasa a ser 3 veces más en función de lo que vos digas de lo que va a pasar mañana en el país. Lo cual es gravísimo, aunque sea todo el dinero declarado. Puede crear un clima de inestabilidad y que la gente, con la historia de este país, vaya a correr al dólar.

-¿Es algo que se hizo cuando fue lo de la pesificación asimétrica?

- Ahora que estoy del otro lado, me pongo a analizar muchas conductas e información de esa época y no cabe dudas de que estuvo armado. El objetivo fue lograr eso por parte de los empresarios, la UIA y con De Mendiguren a la cabeza.

-¿Qué es un fideicomiso y cómo se evade plata con esta ingeniería financiera?

- Es una estructura en la cual una persona con 100 millones de dólares le cede el dinero al banco, es como si se lo regalara. Con esto deja de ser titular, que pasa a ser del banco y es el que tendría la obligación de pagar impuestos. El que lo cedió se transforma solo en beneficiario y hay muchas pautas en el medio con una estructura con abogados. El fideicomiso tiene un período de tiempo y que con un contradocumento vuelve a los verdaderos dueños. Es así de básico, con 100 millones hacés un fideicomiso a JP Morgan Caimán o Bahamas, ya que se usan los paraísos fiscales para que el banco no tenga una obligación impositiva en su país de origen, le cedés al banco 95 y te quedas con 5, por lo que en mi declaración jurada de la AFIP de 2008 me va a figurar que tengo 100 millones, y en la de 2009 que tengo 5. Si la AFIP me pregunta que hice con los otros 95, les contesto que se los cedí a un fideicomiso. Lo cual es legal, pero cualquier persona o la AFIP puede darse cuenta que ese dinero sigue siendo mió y lo cedí para no pagar impuestos.

-¿El grupo Clarín tenía intereses directos con el negocio de las AFJP?

- Lo que puedo decir, es que sus famosas acciones se colocaron, una parte en Londres y el 20% en Argentina, que suma unos 300 millones de dólares. El 90% fue a parar a las AFJP, sus únicos compradores. La acción se colocó a 29 pesos y hoy vale 6. Cada AFJP tenía 30 millones de acciones de Clarín, y si esa AFJP se daba cuenta que no era una buena inversión y quería venderla a 30 millones de dólares al mercado argentino, con el promedio de volumen diario de todas en 10 millones, el valor de una acción caía a un centavo y no de 6. Por lo cual hasta esa valuación de 6 es mentirosa, y lo sabe cualquiera.

-¿Hicieron una maniobra para inflar el precio?

- Si, cuando tomás una empresa para sacarla a la Bolsa, le sacas la mejor foto para venderla, para eso tenes que tener en cuenta cuánto factura hoy y en el corto plazo porque depende de que si hay crisis o no. Ellos solo informaron cuánto facturaba hoy, se olvidaron, de hecho el JP Morgan sabía que venía una crisis enorme, por eso las acciones pasaron de 29 a 6.

-¿En el 2001 hubo una gran fuga de capitales a través de fideicomisos?

- En el 2001 hubo fuga, empezando por los amparos en el Chaco. Se coimeó a un juez para que liberara el corralito antes de tiempo. Yo he ido a una casa de cambio con 5 millones de dólares de un cliente para sacarlos del país, así que hubo una fuga de capitales muy grande, con 3 o 4 casas de cambio que todavía siguen funcionando.

-Con respecto a Clarín y Goldman Sachs ¿compraron una parte del multimedio o fue transferencia de plata hacia el exterior?

- Todos estos bancos de inversión tienen una parte que en la cual invierte su propio dinero, pero así como compró un porcentaje de Clarín, también tiene una parte de O Globo. Esa fue una compra real de Goldman Sachs; si hubo o no deuda, no lo sé.

-¿Con fideicomisos hay varios capos de Clarín?

- Si, hay de Ernestina, Aranda y otros a nombre de varias sociedades offshore.

-Estos manejos financieros en Argentina no eran solamente ejecutados por Clarín, sino que había otros que lo hacían.

- Mi mínimo de cuenta eran 25 millones líquidos. ¿Quien tiene esa plata en Argentina? Si buscas quien tiene 1 millón es difícil, pero a los que tienen 100, los ves en la Unión Industrial diciendo que las reglas no son claras, que el país es un desastre, y ellos son los que se benefician. Por un lado dicen el país es un desastre y por otro tienen la plata afuera, por eso hacen lo imposible para que este todo mal y lograr que haya inflación.

-¿El conflicto de Kraff está relacionado con la crisis de EEUU?

- Hace dos años, volviendo de un viaje de negocios, habría dicho: “estos gremialistas de mierda siempre generando problemas”, pero ahora lo veo de los dos lados. Kraff explicó que debía achicarse porque vendía menos por una crisis en el mundo por lo cual necesitaba menos gente para fabricar galletitas. La crisis se generó en EEUU, no en Argentina, y por un error suyo van a dejar a mucha gente sin trabajo. Yo si soy el gobernante les diría: “echen a 50, pero primero veamos si evadieron”. Seguro que lo hicieron, que a los gerentes le pagaron el bonus en negro. No me consta en Kraff , pero sabiendo como funciona Morgan, no me cabe duda como se manejan, debe ser la misma operatoria.

-Hablando de la AFIP, si uno hace un seguimiento de las cuentas de los grandes capitales en el país, ¿se puede llegar a la conclusión de que se llevan dinero para afuera evadir impuestos?

- Eso se hizo mucho con los bonos austriacos, que era un acuerdo de la dictadura, en donde el Estado argentino cedía los derechos de cobrar impuestos a Austria por los intereses de su deuda. Se compraban esos bonos el 25 de diciembre de la parte que tenía en blanco, y el 31 declaraba a la AFIP que tenía ese dinero en bonos austriacos y por el acuerdo no pagaba ganancias ni bienes personales. El 5 de enero compraban otra opción más redituable en el mercado, y al llegar al fin del otro año hacía de nuevo esa bicicleta. Eso se derogó por suerte. Por mi experiencia, si a la AFIP se le presentaban 6000 millones en bonos austriacos, esa es la punta del hilo, ya que no son de Brasil u otro país del MERCOSUR, a nadie le llamaba la atención eso. Ahí tenes una punta para rastrear la evasión.

-Vos decías que los fideicomisos son fáciles de identificar por las siglas que tienen.

- Por ejemplo, los de Narváez, cuando vos ves que se metió en política hace 3 años y blanqueo su dinero. No lo seguí bien, tendría que investigarlo más, pero dijo: “esta plata yo las tenía a nombre de estas empresas y ahora pasó a nombre mío”. Pero todas esas empresas eran fideicomisos en el extranjero y te das cuenta por las siglas que tienen.

-¿Eso es comprobable si uno hace un seguimiento del patrimonio?

- Eso tiene que ser una política de Estado, como lo ha hecho EEUU. Allí hay un caso muy particular de un banquero de la Unión de Bancos Suizos, que cubría desde Suiza a clientes estadounidenses. Se presentó a la justicia de EEUU y declaró: “yo ayudaba a ciudadanos americanos a lavar dinero y evadir impuestos”. El secreto bancario en Suiza está en su Constitución, y EEUU lo hizo violar y levantarlo para saber quienes eran los clientes americanos de la UBS. Esa es una política de Estado, y Argentina sola no lo puede hacer. Habría que unirse con Venezuela, Ecuador y otros países de Sudamérica y apuntar a los bancos suizos y estadounidenses. Además, no hay que usar mucha inventiva: agarrá el modelo que hizo EEUU y aplicalo igual. Iniciar una demanda, como hicieron ellos contra la UBS, y hacer lo mismo acá con los números de cuenta que se hicieron públicos de Clarín y compañía, y hacer una requisitoria contra JP Morgan New York y preguntar: “esto es verdad” y si dicen que no, es que están mintiendo.

-¿Clarín puede aducir que es una empresa norteamericana?

- Si, cuando se saca a la Bolsa una empresa en el extranjero, le dan más seriedad si está radicada en el estado de Nueva York.

-Cuando Clarín fue a la Bolsa se presentó como que era dueña de Multicanal y Cablevisión, cuando la fusión no estaba aprobada.

- Lo dieron como integrado y fueron muy vagos en la explicación, por la magnitud del negocio, si fuera que sumaron un canal de cable de 5000 abonados no le cambia el volumen a Clarín, si esa compra estaba supeditada a la aprobación del gobierno. Pero lo que es Cablevisión, en el volumen del negocio era mucho mayor y no pusieron eso en el balance, dieron una explicación muy vaga y ocultaron información.

-Con respecto a los agronegocios, ¿Algunos tienen esta operatoria?

- Teníamos algunos clientes del campo de las familias tradicionales. Aunque no tengo tanta data por la confidencionalidad bancaria. Pero últimamente íbamos a buscar a nuestros clientes ahí. Yo tenía unos clientes agropecuarios muy grandes en el país, que acá evadían lo máximo que podían. Pero en su momento se les ocurrió comprar campos en EEUU, donde eran correctos y acá no les importaba pagar nada, porque para la alta sociedad esta mal visto ser un evasor en EEUU y no acá.

- Ahora pensás asesorar a empresas recuperadas.

- Con 40 años y el conocimiento que tengo, no puedo ponerme un casete nuevo con otro y me parece una pena desperdiciarlo. En vez de usarlo para los intereses de unos pocos, que eran mis clientes, utilizarlo para lo que sea y lo que me parece aplicable es con todas las fábricas y empresas recuperadas, que el gran problema que tienen no es el conocimiento técnico sino el profesional, y colaborar con eso para ver que se puede hacer. Como crear una estructura de un grupo de empresas, que antes de ir a terceros, crucen productos de proveedores y vendedores entre sí, los que tengan insumos en común comprar en conjunto para abaratar costos, el principal problema que tienen. Esa sería una buena salida para mí.

http://www.revista-zoom.com.ar/articulo3352.html

Por Roberto Koira para Revista Zoom

jueves, 1 de octubre de 2009

Perón nos hizo creer a todos que conducía todo, y eso lo hace más grande

ENTREVISTA A JULIO C. MELON PIRRO, UN HISTORIADOR DE LA RESISTENCIA PERONISTA
La historia del peronismo sigue retroalimentándose constantemente, y siempre se encuentra un vericueto para poder revisarla. Julio César Melon Pirro, historiador y director del Grupo de Investigación “Movimientos sociales y sistemas políticos en la Argentina moderna” de la Universidad Nacional de Mar del Plata, es autor del libro “El peronismo después del peronismo” donde se analiza al mayor movimiento que tuvo la Argentina luego del golpe de Estado de 1955. Con Zoom, Melon Pirro recorre ese tiempo de resistencia, sindicalismo, exilio, proscripción y que dejó una fuerte marca en los acontecimientos que se sucedieron en los finales del siglo XX.

- Si algo quedó demostrado desde el 46 hasta acá es que no se puede gobernar sin el peronismo y este fenómeno también se dio en el 2001.

- Sí, es la paradoja. En el 46, Perón era el candidato imposible; luego de 1955 todo el mundo apostaba a la desaparición del peronismo. La manipulación germaniana, académica y política, inducía a pensar en esa clave. El correlato era la idea de la manipulación de las masas, porque si se le abdicada a la posibilidad del manejo por la vía estatal, el peronismo se disolvía. La historia demostró que ocurrió exactamente lo contrario y hoy estamos en un escenario totalmente distinto. No se trata de la imposibilidad de llegar al poder en 1946, o la imposibilidad del resurgimiento después de 1955, sino que no se considera posibilidad política alguna fuera del peronismo y esto lo afirman tanto peronistas como quienes no lo son. Lo que no tiene que ver con la idea del movimiento hegemónico, sino con la ausencia de chances de una organización nacional fuera de la tradición peronista. Es como que la tradición peronista hubiera reemplazado a otras posibilidades históricas como la conservadora o liberal.

- ¿La clave es que ahora esa tradición argentina la encarna el peronismo?

- Todas las soluciones que se pueden imaginar, tanto con una orientación como en otra, cuentan con el peronismo como un insumo, pero no solo a partir de sus votos, sino como un protagonista concreto y central.

- Ahora nos metemos un poco en la temática del libro en sí. ¿Cuáles eran los vínculos de los grupos dedicados a la acción directa y el conjunto del movimiento en el peronismo post 55?

- Con relación al peronismo post 55, este trabajo es un intento de dar una voz a quien las propias fuentes de la historia se las negaba. Esto es a quienes no eran protagonistas reconocidos de la vida política, social y cultural, en este caso los peronistas proscriptos y objeto de distintas formas represivas. Otra cuestión es que el peronismo no tenía una gimnasia para confrontar con el Estado. Sí hay algo de cierto en que había, en el relato germaniano, era la idea de que el peronismo había sido construido desde el poder. Entonces desde 1955 implica una confrontación desde la inermidad, la indefensión, la ausencia de instituciones protectoras y cobijadoras de esa militancia, que se hace desde el llano y que sufre un paso súbito de contar con el favor oficial, a la máxima hostilidad represiva del Estado. Eso es una experiencia que se hace al andar y esto es lo que le da originalidad y pureza, ya que es una militancia no mediada por un conocimiento teórico o una tradición previa de confrontación con el Estado como podían tener otras corrientes políticas como los anarquistas o los socialistas.

- Eran nuevos escenarios para esos militantes.

- Si, esto se hace de las bases y con escasa mediación de referentes previos. Eso es algo que le da mucha originalidad y espontaneidad con todo lo que tiene de potencialidad y complicación, en términos de la consecuencia represiva.

- Volvemos al presente: hablabas del peronismo y el Estado, ¿crees que la diferencia entre los peronistas y los que ahora dicen serlo es la reivindicación del rol del Estado, es decir los que defienden este modelo y los que están con De Narváez?

- Yo decía que la constitución del peronismo es una consustancial a la estatalidad y luego esta otra experiencia esta en franca confrontación con eso. La cuestión de la dimensión del Estado y su capacidad operativa, como agente de transformación social, esta íntimamente ligada a la tradición peronista y me parece que esa es otra discusión más actual como lo que vos planteas. No vamos a ser muy originales si decimos que el peronismo tiene una tradición francamente asociada a ese rol transformador del Estado, esa presencia fuerte en las instituciones económicas del país. Y lo que decís con respecto a las versiones del peronismo crítico por afuera del gobierno, implican una redefinición de ese rol del Estado.

- ¿No es que unos reivindican al Estado, y este neoperonismo no?

- Si, al menos como se presenta públicamente el debate, indicaría que de parte del gobierno hay una fe en el rol del Estado y una actitud mucho más crítica de la oposición peronista. Esto es paradojal, ya que la oposición peronista es más antiestatalista que la oposición no peronista. Uno escucha el discurso del radicalismo, por ejemplo, y por inercia la tradición radical está relacionada a una valoración muy positiva de las instituciones estatales. En cambio, el peronismo genera su máximo dentro del punto de vista de la visión del Estado, pero también su contrario. En este caso se trata de un peronismo un poco más conservador, con un modelo que está asociado, a nivel público, a una operación más inteligente de parte del Estado. Pero en términos de sospecha y a los enemigos de esta tradición suponen que es un regreso a la idea de los 90, de un Estado absolutamente prescindente y que arroja inerme a la sociedad a la voracidad del mercado.

- Vos decías que el 55 la gente estaba en indefensión en ese nuevo escenario y en ese caso, ¿cuál era el rol de Perón? ¿tenía una manera de dirigirlos o en realidad a él lo condicionaban las acciones de la Resistencia?

- Es complejo, pero para responder rápido te diría que tanto peronistas como antiperonistas comulgaban con la idea que Perón dirigía las cosas dentro del peronismo, pero creo que él es casi el único que sabía que no las dirigía. Por ejemplo, esto se ve muy claramente con las medidas de acción directa, con la especie de ese terrorismo primitivo y particular porque no origina víctimas del lado de los objetos y si de parte de la militancia, por inexperiencia en el manejo de explosivos. Más allá de eso, se instala la idea de una resistencia peronista, que es inorgánica, barrial, desarticulada y disociada incluso de los sindicatos, que pronto afrontan otras formas de recomposición del poder y que tienen que ver con la organización economicista con lo que toman distancia de esas formas de acción directa, que son manifestaciones muy populares y bastante generalizadas. Perón apela a esa lucha y todas las posibles, como la sindical y la inorgánica de la resistencia de base y todos creen que él conduce ambas cosas, pero no es así. Perón, como le gustaba decir, cabalgaba la historia y le tocó atravesar un río muy difícil, que es el de la máxima hostilidad del Estado y del máximo descentramiento político. Y a las personas que se le endilgan la responsabilidad de toda esa resistencia era un exiliado sin dinero y un preso sin posibilidades de comunicación, como Cooke. De manera que tenemos que ponernos en esa situación y a veces la misión del historiador es recordar a los contemporáneos que esa idealización, que se transmite historiográficamente, debe restituirse a un lugar de observación esencial de una historia construida por un exiliado y un preso. Por eso la correspondencia entre Perón y Cooke es extremista, desde el punto de vista discursivo, porque tienen que extremar las posibilidades del discurso para poder interpelar y presentar la situación, en términos subjetivos, del modo más favorable posible. De manera que Perón no conducía las cosas, pero su gran habilidad fue consentir que si lo hacía y es el gran milagro de su supervivencia como personaje central de la vida política argentina.

- Tenía claro las acciones para hacer creer a los demás que si conducía.

- Si, yo no se si Perón hacía creer o había cosas instaladas desde este punto de vista. Por otra parte, tenía una capacidad operativa real y una ascendencia muy directa sobre el conjunto de los peronistas y este es el dato esencial que distingue a Perón de los demás políticos y lo que lo conserva. Sin embargo, considero que era exagerada la percepción de un Perón dirigiendo los hilos de una resistencia peligrosa y absolutamente organizada, con una idea de conspiración permanente que vive el país en ese momento. Y esa creencia errónea es funcionalizada por Perón de un modo muy inteligente por su manejo de las cuestiones del poder.

- ¿Cuáles eran los argumentos de los que propiciaban la resistencia civil y los otros que pensaban en recrear un movimiento que volteara el gobierno de facto de Aramburu?

- Esto se discutió mucho en la resistencia y Perón operó a favor de la resistencia civil. Al punto que desalienta el movimiento del General Valle, que fue una de las muchas conspiraciones militares que se ensayaron en ese momento y producto de las purgas internas que había en ese proceso en las Fuerzas Armadas. El movimiento de recuperación nacional, que es el que encabezan Valle y Tanco, no contó con el aval de Perón ni antes ni después del trágico desenlace de los acontecimientos y una de las cosas que se relatan en el libro es precisamente esta. Perón era renuente a toda solución militar del problema argentino, ya que era conciente que la situación no estaba dada para lo que él predicaba como revolución social. Por eso estuvo conciente que la solución era política, pero que todas estas cosas eran ingredientes de la solución política y fortalecían su posibilidad de no desaparecer del escenario nacional. Y la mayor prueba de todo ello es el modo en que Perón retorna al país es validando su rol central en los años 70 y a partir de un acuerdo político.

- Y a partir de que los demás se dan cuenta que sin el peronismo es imposible gobernar.

- Exactamente, el Perón que vuelve es extremadamente lúcido y digo esto contrariamente lo que se piensa y se escribe en relación a la idea de la ancianidad del Líder. Él mismo conduce su regreso, es el que maneja los tiempos y es la persona que tiene que confrontar con un proceso, que es producto de todos esos años de proscripción y radicalización. Sería contrafactual pensar que hubiera pasado su hubiera seguido viviendo, evidentemente el conflicto estalló en tiempos de Perón y fue extremadamente doloroso no solo para él, sino para el conjunto de la sociedad. Las consecuencias es que todavía estamos en ese escenario, pero creo que tuvo lucidez para conducirlo y, probablemente, la tarea era imposible. La idea era que si no lo hacía Perón no podía nadie y la sociedad lo terminó creyendo en 1973.

- ¿Cómo fue el reacomodamiento de las organizaciones sindicales en 1955 y los nexos que tenían con los elementos de la resistencia?

- Al comienzo sí hay una idea de sabotaje, que tiene que ver con la absoluta negativa de colaborar con la Revolución Libertadora y esta inicia una purga que llega a los delegados de fábrica. Entonces ahí no hay ámbito de negociación posible, ni conquista de parte del marco de la legalidad y prevalece durante unos meses la idea del sabotaje que se generaliza en los lugares de trabajo. Pero esta idea pronto es abandonada y ya los protagonistas no son los obreros, sino son los resistentes inorgánicos de otro tipo de atentados a medios de transporte, incluso instituciones militares en algún caso. Son atentados simbólicos más que nada, posteriormente a eso con la recuperación de los niveles de legalidad de las organizaciones sindicales, los caminos se van bifurcando. Luego en los años 60 hay una reincorporación de todos estos activistas de la resistencia en organizaciones sindicales porque la práctica del sindicalismo en los años 60 y 70 era que no se podía resolver sin contar con personas vinculadas con formas de confrontación, que son propias de la tradición sindical argentina no solo hacia afuera de los sindicatos sino a veces hacia dentro. Un caso muy paradigmático es el de un obrero, Moya, un activista que mata porque deja una bomba en un hotel y esa persona estaba vinculada a la Unión Obrera Metalúrgica. Entonces ese sindicato queda desubicado ya que no sabe que hacer con esa situación, porque al haber muertos no queda bien parado en la sociedad. En definitiva la tradición o el negocio del sindicalismo no es el del terrorismo, pero no hay una relación de hostilidad en esa época, eso es una idea más setentista.

- Los Montoneros se adueñaron de la historia de la JP cuando le dieron un marco fundante con el secuestro de Aramburu, pero la realidad es que hubo quienes comenzaron el camino antes y no son reconocidos.

- En primer lugar es cierto que hay una forma de adueñarse de la historia de parte de Montoneros, el hecho que se elija el secuestro de Aramburu como la presentación pública de ellos y que el comando que lo secuestra se denomine Juan José Valle es suficientemente significativo. También es cierto que Montoneros contó, cautivó o coptó a muchas personas de la primera resistencia como la hija de Valle. Pero estas cosas son casi inevitables en la historia, esto es propio de toda actitud política e instalar sobre eso la idea de la manipulación es erróneo. En definitiva, cuando nos presentamos públicamente siempre tratamos de filiarnos a una tradición. En Montoneros hay mucho más que oportunismo en esa apelación a la idea de la resistencia peronista. Por supuesto que en toda presentación pública haya una serie de exageraciones, que son propias de toda operación discursiva. En términos positivos donde está mejor relatado eso es en la presentación cinematográfica de Operación Masacre de Rodolfo Walsh, ahí se filia muy claramente eso con un propósito deliberadamente instrumental, pero muy interesante y eficaz. La secuencia final de Operación Masacre condensa ese universo de representaciones de lo que hemos participado, esa idea, quizás maniquea, que se construye de una historia que es militante. Mi libro es lo contrario de eso, pero tratando de respetar a los actores y tradiciones en su relación situada con la historia.

- Pero en este caso es como si Montoneros se hubieran chupado esa historia previa, como que nunca hubiera existido.

- Lo que pasa que el relato que construye Montoneros no es que no hubiese existido, se presenta la idea de este sacrificio heroico de la resistencia primitiva como un antecedente inmediato de algo más maduro, que surge un poco antes del secuestro de Aramburu, con la idea de la guerrilla urbana.

- Es como hablar de una prehistoria.

- Exactamente está integrado al relato como una prehistoria, que es legitimante también. Porque hay que decir otra cosa más, que lo dijo Perón desde un perspectiva no académica: “no es que nosotros hayamos sido buenos sino que los demás fueron peores”, en un lenguaje muy llano para que llegara a todo el mundo. Pero la verdad que la Revolución Libertadora construye y reconstruye el peronismo, ya que no podrían haber hecho más cosas para otorgarle una semántica nueva a un movimiento que carecía de esos elementos hasta ese momento. Ahí empezamos a hablar de una tradición de lucha, que se solapa con una traición previa y sobre la que se encarna todo lo demás. Y sigue siendo eso, uno mira las manifestaciones, los carteles y los graffitis un poco seguimos en esa lógica y esa semántica construida con posterioridad al 55. La tradición de las luchas populares que tiene un efecto altamente movilizador todavía, no sé si para bien o para mal pero todavía lo tiene.

- ¿Crees que toda esa raigambre del peronismo está viva? Y ¿se puede pensar en un peronismo del siglo XXI con la impronta de esta nueva era

- Insisto con una idea: el peronismo debería tenernos cansados a nosotros y sin embargo nos tiene fascinados. Por actitudes que develan la singularidad de este fenómeno, no solo a los argentinos, sino a académicos de otros lugares. Pero creo que la clave es negativa en este sentido, no sé si podemos esperar un peronismo del siglo XXI, pero es muy difícil imaginar el país del siglo XXI sin otorgarle al peronismo un rol central. Que es un escenario absolutamente inverso al que se planteaba en 1955, donde nos íbamos a transformar en un país normal expurgados de esa gran singularidad que habíamos tenido durante 10 años, que había sido la experiencia peronista. Hoy se piensa absolutamente lo contrario, ni los observadores más conservadores, ni los más ultras de la izquierda postulan, prescinden, omiten, niegan sino más bien respetan, consideran, esperan, apuestan, esgrimen un razonamiento que no prescinde de la cuestión de la tradición peronista.

- Hoy se da el fenómeno al revés, antes lo querían sacar de cuajo de la escena política y ahora muchos se montan sobre el peronismo.

- Totalmente de acuerdo y en esto participan todos, es extraño.

- ¿Será por qué es un fenómeno absolutamente argentino?

- No sé si es eso, el peronismo se confunde con la Nación y lo que acabás de decir es la mejor expresión de esa idea.

http://www.revista-zoom.com.ar/articulo3337.html

Por Roberto Koira para Revista Zoom

Radio sin mordaza











La mordaza quedó en el piso de Parque Centenario, la radio copó el espacio de la tarde del domingo 4 octubre donde muchos compañeros se acercaron a acompañar la patriada. Vivimos un momento histórico, recuperaremos juntos la palabra para todos y los oligopolios tienen fecha de vencimiento.

Con el objeto de apoyar la Nueva Ley de Servicios Audiovisuales se desarrolló una radio abierta con absoluta alegría.

La tarde empezó con un lujo, el maestro Norberto Galasso fue el primer entrevistado y su claridad conceptual inundó el parque. Luego llegaron dos luchadores de esta ley como Néstor Picone y Quique Masllorens que dieron su visión sobre el camino recorrido.

Otros los se sumaron para dar su opinión fueron Ariel Weinman, de Radio Gráfica y Farco, y Hernán Arbizu, el banquero arrepentido del JP Morgan, que describió varios de los trapitos sucios del Grupo Clarín.


La conducción de la radio abierta sin mordaza estuvo a cargo de Feli Alfonso, la voz femenina la puso la compañera Gaby Dichiaro y el soporte periodístico estuvo a cargo de Ariel Magirena y Roberto Koira. La parte de la producción estuvo bajo la brillante batuta de Esteban Collazo y lo acompañaron Marcelo Telez en los controles y Rafa Maidana en el sonido.


El cierre estuvo a cargo de los referentes de las distintas agrupaciones que fueron parte de la movida Claudio Sciolini (UEJN), Néstor Gorojovsky (Patria y Pueblo), Carlos Benítez (Agrupación Compañeros), Javier Pihn (Marín Fierro) y Javier Abal (Corriente Discépolo).


Este actividad fue organizada por la Corriente Política Enrique Santos Discépolo, el Partido Patria y Pueblo, la Agrupación John William Cooke de Moreno, la Agrupación Compañeros, Carta Abierta,la Agencia La Huella (Merlo), la Agrupación Vecinos por la Vida , la Corriente Martín Fierro, la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (U.E.J.N.), el Sindicato Argentino de Docentes Privados (SADOP), la Asociación de Empleados de Farmacia (A.D.E.F.), FOETRA, la Federación Gráfica Bonaerense, Iel nstituto Jauretche de Merlo, el Centro Cultural Scalabrini Ortiz, la Esquina Jauretche Comuna 6, la Mesa 25 de Mayo de Ituzaingo, los 100.


Cuando terminó la radio abierta se fueron todos, pero el último se tomó un tiempo para tirar a la basura a esa maldita mordaza que tardamos 26 años en sacarla.


Por Roberto Koira