¿Quien dijo que el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, no cumple sus promesas? En el año 2002 ya lo había advertido: “Voy a meter presos a los cartoneros porque son delincuentes que se apropian de la basura que los vecinos sacan a la calle”, ahora ya empezó el tiempo de cumplir su promesa. Así cuando el viernes 22 se desalojó de manera violenta, y sin orden judicial, a los cartoneros instalados en Barrancas de Belgrano no hizo más que expresar su verdadero pensamiento, más allá de los motivos.
Después de la barbarie vinieron las excusas, como las que dio el titular de Ambiente y Espacio Público; Juan Pablo Piccardo, quien aseguró que no quieren echar de la ciudad a los cartoneros y hasta llegó a decir que apoyan el justo reclamo que hacen por el fin del “tren blanco” por parte de la empresa TBA.
Ante este panorama el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) hizo un pedido de informe al gobierno de la ciudad por el desalojo de trabajadores cartoneros en las barrancas de Belgrano, "Cuando nos enteramos de las circunstancias en las que se realizó el desalojo actuamos de oficio y redactamos un pedido de informe dirigido a alguno de los responsables, como Gabriela Miccheti", explicó su titular María José Lubertino.
Sin embargo, para el gobierno porteño su accionar fue impecable y se informó que se mantendrá el ofrecimiento de 30 camiones diarios para que los cartoneros trasladen su mercadería. Que se haya actuado sin orden judicial para ellos es algo menor y para peor también se había dicho que se cumplía un orden de la Fiscalía Contravencional número 3 a cargo de la doctora Marcela Solano. La mentira quedó al descubierto cuando Guillermo Reineque, jefe de prensa de la Fiscalía, aclaró que esa dependencia judicial porteña “no tiene atribuciones para ordenar desalojos” y explicó que eso fue posible por una resolución administrativa del Ministerio comandado por Piccardo.
En el procedimiento del viernes, la Policía Federal y el personal del gobierno, detuvieron a 9 personas, de las cuales fueron liberadas 7 y quedaron 2 hasta el lunes. El sábado los cartoneros y vecinos por el barrio de Belgrano organizaron una marcha, en las proximidades de Pampa y la vía, para repudiar el desalojo y pedir la renuncia del ministro de Ambiente y Espacio Público, Juan Pablo Piccardo. También se pidió por la vuelta del tren blanco y la devolución de los carros que se llevaron durante el desalojo.
La que mantiene una postura inflexible es TBA que asegura que no volverá el servicio por las innumerables quejas de los pasajeros cuando los cartoneros entraban con carros y tapaban las puertas de los trenes, según explicaron desde la empresa. La que sigue ignorando una orden judicial de la jueza federal en lo Civil y Comercial de San Martín, María Isabel Forns, que había ordenado restablecer el servicio ferroviario.
Desde la oposición, palos a la medidaTodo el arco opositor se declaró en contra del desalojo. El Bloque Nueva Izquierda, por intermedio de un comunicado afirmó que “Macri y el gobierno nacional prometieron inclusión social, pero ante los excluidos responden juntos con represión”. Y exigieron “la reposición del Tren Blanco, subsidios sociales de emergencia y una salida laboral digna para los cartoneros”, el texto llevaba la firma de Patricia Walsh.
El titular del bloque kirchnerista de la legislatura, Diego Kravetz, aseguró que el desalojo “es otra muestra, más contundente y cruel, de cómo la improvisación perjudica a la gente. El de los cartoneros no es un problema de espacio público, es un drama social. No se resuelve mediante la violencia”, agregó Kravetz para fijar su posición.
El diputado nacional y miembro del CTA, Claudio Lozano, a través de un comunicado de prensa, expresó que “Una vez más el desprecio por la vida y la indolencia ante el drama de la pobreza termina con represión. Este es el resultado de las decisiones convergentes, tomadas por los Estados nacional y de la Ciudad. Ninguno se hace cargo de sus responsabilidades a la hora de resolver, de manera integral, la situación que afecta a los más postergados”. Además Lozano anunció, que Buenos Aires para Todos, a través de su legislador Martín Hourest, prsentó en la legislatura porteña un pedido de informes y un proyecto de declaración de repudio a este hecho.
Mauricio Macri debería reprimir un poco sus sentimientos que les juegan estas malas pasadas y lo dejan mal parado. “Voy a meter presos a los cartoneros porque son delincuentes que se apropian de la basura que los vecinos sacan a la calle”, ya lo había prometido y cumplió. El gobierno de los gerentes no quiere caras extrañas en la Capital por eso quiere también hospitales exclusivos para los porteños. Con este criterio bien podría cerrar la General Paz, hacer un muro y no esperar dos años para sacar a los cartoneros como propuso un legislador macrista. Fuente Telam
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