martes, 14 de agosto de 2012

"FUE UNA EXPERIENCIA INOLVIDABLE", CONFESO TOLEDO


Buenos Aires, 14 de agosto (Télam).- El juvenil bonaerense Braian Toledo, quien participó del lanzamiento de jabalina en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, sostuvo que "fue una experiencia inolvidable" y que la clave para progresar es "trabajar aún más" de cara a Río 2016.
"Haber participado de un Juego Olímpico fue una experiencia inolvidable e impagable, que te motiva para seguir entrenando para poder mejorar", contó el pibe, de 18 años, apenas arribó al aeropuerto de Ezeiza.
Toledo, quien no pasó la clasificatoria del lanzamiento de jabalina al marcar 76.86, sostuvo: "Más allá del resultado estoy muy contento, porque me sentí cómodo y disfruté mucho".
En su primera participación olímpica, Toledo finalizó en el 30mo. puesto entre 44 participantes y quedó al margen de los doce atletas que accedieron a la final por las medallas en Londres 2012.
"El secreto es trabajar para mejorar. Para dejar el país parado de la mejor manera, la clave es avanzar en el trabajo de uno y el de todos", resaltó el joven, al tiempo que agregó: "Se estan haciendo las cosas bien y este es un ciclo de seis a ocho años".
El pibe de Marcos Paz, dueño del récord nacional y del sudamericano sub 23 con 79 metros 87 centímetros, destacó la importancia de ENARD (Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo), creado en junio de 2010.
"Hace dos años que tenemos el ENARD, pese a que el trabajo es a largo plazo, en ese tiempo se pudo ver el fruto y llegamos a varias finales. Mejoramos las marcas y eso hizo que se hable de atletismo mucho más que antes", comentó.
Toledo, que anticipó que desde ahora se dedicara a entrenar pensando solo en el Mundial Junior de Estados Unidos 2014 y a los torneos de adultos, se tomó un minuto para resaltar la actuación de sus compañeros de delegación.
"Estoy feliz por (Germán) Lauro, que hizo un gran papel. Algunos tuvieron un buen día y otros un mal día, lo que no quiere decir que son malos deportistas. Hay que entenderlos y apoyarlos, no hay que castigarlos por un resultado malo. (Télam).-

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