miércoles, 15 de agosto de 2012

"QUE SEA EL PRINCIPIO DE ALGO MUY GRANDE", SE ILUSIONO CRISMANICH

Buenos Aires, 15 de agosto (Télam).- El correntino Sebastián Crismanich regresó hoy al país con la medalla dorada que ganó en los Juegos de Londres colgada sobre su pecho, y sin ocultar la felicidad que lo invade, expresó que desea "que sea el principio de algo muy grande" en lo personal y para el taekwondo en general.
"Todavía no tomé conciencia de lo que gané, quizá más tarde, cuando me reencuentre con mi familia y amigos. Espero que este logro sea el principio de algo muy grande", soñó el correntino de 25 años, que descolló en la categoría de hasta 80 kilos y así conquistó la única medalla dorada de la delegación "albiceleste".
Crismanich se adjudicó el título olímpico el viernes pasado al vencer en la final de su categoría al español Nicolás García Hemme, y hoy regresó al país bien temprano y ofreció una conferencia de prensa en un tono muy cordial y sin quitar de su rostro jamás la expresión de felicidad.
"Recibimos mucho apoyo en la preparación previa, fuimos a competir en las mejores condiciones y sabíamos que no teníamos techo. Vencí a rivales muy bien posicionados en el ranking mundial, y no me conformo, espero repetir en Río 2016", subrayó el correntino.
Crismanich, quien se consagró campeón en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011, consiguió la primera medalla olímpica de la historia del taekwondo argentino luego de dejar en el camino al neocelandés Vaughn Scott, al afgano Naser Bahawi, al armenio Arman Yeremyan y en la final al español García Hemme, para quedar en lo más alto del podio.
"Todos los taekwondistas habíamos andado muy bien en Guadalajara, sabíamos que nos sobraba motor como para ir por más en Londres y así fue. Siempre recibimos las mejores respuestas y apoyo por parte de la Secretaría de Deportes de la Nación, del ENARD y del COA y creo que eso fue clave para el éxito", reconoció el campeón olímpico.
El correntino se refirió también al apoyo que recibió de los demás deportistas en la Villa Olímpica, muchos de ellos  consagrados a nivel mundial como Emanuel Ginóbili, Luis Scola, Luciana Aymar y los tenistas Juan Martín Del Potro y David Nalbandian.
"Fue increíble como antes de competir los deportistas me alentaban y se preocupaban por mí. Cuando me dijeron que Scola quería que lleve la bandera argentina no lo podía creer, fue un reconocimiento enorme", añadió.
El taekwondista portó la bandera celeste y blanca en la ceremonia de cierre de los Juegos, por un especial pedido del `Luifa´ Scola, quien iba a ser en principio el encargado.
"La hice flamear lo que más pude para que la vea todo el mundo, no hay nada mejor que eso, no lo olvidaré jamás", recordó Crismanich, entre emocionado y agradecido por el gesto de Scola, figura en la NBA y referente de la `Generación Dorada´ del básquetbol argentino.
El correntino abarcó diversos temas en la conferencia de prensa, como el crecimiento de su deporte, su fanatismo por Boca y el deseo de conocer a Diego Armando Maradona, quien le envió una felicitación el día de su consagración en Londres.
"Me gustaría conocer a Maradona, aunque sea sacarme una foto con él. Creo que también me están preparando una recepción en la cancha de Boca, quizás el sábado", comentó, por último, el correntino, quien recibirá el reconocimiento del pueblo `xeneize´ en el partido contra All Boys, en la `Bombonera´, válido por la tercera fecha del torneo Inicial. (Télam)

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