Pasó otra jornada más de juicio contra el represor, quien siguió con su puesta en escena, aunque ahora lo obligaron a sentarse en una silla de ruedas. Pero lo más importante fue el testimonio del ex jefe de la comisaría de Escobar. Para abogado querellante Alejo Ramos Padilla esto se debió a que el ex comisario “quiso diferenciarse de Patti”.
El represor Luis Patti y el ex presidente de facto Reinaldo Bignone se negaron a declarar. Pero el ex jefe de la comisaría de Escobar en la dictadura, Fernando Meneghini si lo hizo y salió a despegarse del accionar de Patti. Política&Medios charló sobre el tema con el abogado querellante Alejo Ramos Padilla.
¿Qué significan para ustedes las declaraciones de Meneghini?
La declaración fue impresionante, porque era un comisario que reconoció una gran cantidad de cadáveres que se encontraban como NN en esa época. En un momento dijo que le tiraron 24 cadáveres al mismo tiempo, reconoció que se hacían averiguaciones sobre esa gente y que se hacían reuniones en la unidad regional de Tigre. En definitiva, el testimonio a nosotros nos pareció importante y creemos que tenemos que desmenuzarlo a lo largo del juicio. Él se quiso desprender de la figura de Patti y de lo se que actuaba en otros destacamentos. Pero, al mismo tiempo, tuvo que reconocer que era el que iba a los destacamentos, el que controlaba los libros. Es difícil desde mi lugar hacerte un análisis sobre su descargo de él, ya que lo hizo para defenderse.
¿Creés que se resquebrajó toda esa cuestión de corporativismo? Porque hasta ahora no había hablado ninguno.
Meneghini se quiso diferenciar de Patti, de (Santiago) Riveros y del resto de los imputados. Vamos a ver si efectivamente lo lleva a realizar las denuncias correspondientes contra los responsables de los homicidios y las torturas que se investigan en este juicio. Eso sería realmente diferenciarse de los torturadores y genocidas. No alcanza con decir, “yo estaba ahí pero yo tuve una actitud distinta”. Si la tuvo que formule una denuncia. Tiene un rol preponderante, era el comisario de la zona, no era un agente de tránsito.
Y Patti sigue con su show mediático, igual lo obligaron a sentarse en una silla de ruedas.
Le dijeron que se siente para ver si iba a declarar o no. Miró a los querellantes, uno por uno, después hizo un gesto con el dedo pulgar, medio extraño. Después la defensa pidió si Patti podía seguir el juicio desde el Clínica Fleni. Nosotros dijimos que tenía que asistir a los juicios, como se le exige a todos los imputados porque no existe juicio en ausencia.
En base a eso se negó a declarar.
Si, lo destacado fue la declaración de Meneghini porque Bignone también se negó a hacerlo. Aunque Meneghini fue mostrarse como un nene bueno. Lo que si contó, es que tuvo que ir dos veces al comando de institutos militares. Pero, el problema que tengo para relatarte, es que el tenía una muy mala forma de expresarse y no terminaba de ser claro. Tenía un problema en la garganta. Salvo cuando hablaba de sus cosas personales, como cuando dijo: “yo soy un hombre de 74 años, que siempre estuvo del lado de la ley” o que Patti no era una persona de su confianza. Es claro que buscó salir bien parado de esto.
¿Qué significan para ustedes las declaraciones de Meneghini?
La declaración fue impresionante, porque era un comisario que reconoció una gran cantidad de cadáveres que se encontraban como NN en esa época. En un momento dijo que le tiraron 24 cadáveres al mismo tiempo, reconoció que se hacían averiguaciones sobre esa gente y que se hacían reuniones en la unidad regional de Tigre. En definitiva, el testimonio a nosotros nos pareció importante y creemos que tenemos que desmenuzarlo a lo largo del juicio. Él se quiso desprender de la figura de Patti y de lo se que actuaba en otros destacamentos. Pero, al mismo tiempo, tuvo que reconocer que era el que iba a los destacamentos, el que controlaba los libros. Es difícil desde mi lugar hacerte un análisis sobre su descargo de él, ya que lo hizo para defenderse.
¿Creés que se resquebrajó toda esa cuestión de corporativismo? Porque hasta ahora no había hablado ninguno.
Meneghini se quiso diferenciar de Patti, de (Santiago) Riveros y del resto de los imputados. Vamos a ver si efectivamente lo lleva a realizar las denuncias correspondientes contra los responsables de los homicidios y las torturas que se investigan en este juicio. Eso sería realmente diferenciarse de los torturadores y genocidas. No alcanza con decir, “yo estaba ahí pero yo tuve una actitud distinta”. Si la tuvo que formule una denuncia. Tiene un rol preponderante, era el comisario de la zona, no era un agente de tránsito.
Y Patti sigue con su show mediático, igual lo obligaron a sentarse en una silla de ruedas.
Le dijeron que se siente para ver si iba a declarar o no. Miró a los querellantes, uno por uno, después hizo un gesto con el dedo pulgar, medio extraño. Después la defensa pidió si Patti podía seguir el juicio desde el Clínica Fleni. Nosotros dijimos que tenía que asistir a los juicios, como se le exige a todos los imputados porque no existe juicio en ausencia.
En base a eso se negó a declarar.
Si, lo destacado fue la declaración de Meneghini porque Bignone también se negó a hacerlo. Aunque Meneghini fue mostrarse como un nene bueno. Lo que si contó, es que tuvo que ir dos veces al comando de institutos militares. Pero, el problema que tengo para relatarte, es que el tenía una muy mala forma de expresarse y no terminaba de ser claro. Tenía un problema en la garganta. Salvo cuando hablaba de sus cosas personales, como cuando dijo: “yo soy un hombre de 74 años, que siempre estuvo del lado de la ley” o que Patti no era una persona de su confianza. Es claro que buscó salir bien parado de esto.
Roberto Koira
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