La interna de la CTA sigue empantanada, ahora para destrabarla empezó a actuar el comité arbitral que se reunirá con los apoderados de las listas y con la junta electoral. El sociólogo laboralista Julio Godio hizo, para P&M, un análisis sobre el laberinto en que se encuentra la central obrera.
En busca de una solución en la CTA se le pasa la pelota al comité arbitral, el cuerpo de abogados que debe decidir si ganó Pablo Micheli, como dijo la Junta Electoral, o si se continúa votando en los distritos que hubo dificultades como plantea el sector de Hugo Yasky. Así Ricardo Cornaglia, Luis Ramírez, Beinusz Szmukler, Eduardo Tavani y Moisés Meik tienen una tarea más que difícil.
Para entender un poco más la esencia del conflicto Política&Medios entrevistó al sociólogo laboralista Julio Godio.
¿Cómo ve la elección en la CTA?
No nos tenemos porque alegrar por la crisis que está pasando en la CTA, porque afecta a miles y miles de militantes que han depositado ahí las esperanzas. Por lo tanto, espero que la crisis se pueda resolver bien. Aunque me parece que no es fácil, ya que en el fondo se ha planteado un conflicto entre dos modelos. Uno fue el de crear un movimiento de trabajadores, que fue empezado por (Víctor) De Gennaro en el 91, como una estrategia para ir erosionando el poder sindical tradicional y al mismo tiempo movilizar gente fuera de los sindicatos, cosa que ocurrió con las privatizaciones de las empresas públicas y no necesariamente en la Capital, sino más bien en el interior. Y otra visión que iba desarrollándose era la de algunos grandes sindicatos que están afiliados a la CTA, en la medida en que se iba desarrollando un proceso de la estabilización de las negociaciones colectivas. Así se priorizaba la idea de una central sindical en detrimento de una central más vinculada a la gente, como es el caso de la afiliación directa. O a los movimientos sociales, que también se fueron alejando de la CTA. Entonces eso crea una situación de conflicto, que desembocó en una lucha política por el poder en las elecciones. Me parece que hay un resultado electoral muy equilibrado, que hay que analizarlo con mesura, porque no es lo mismo los que están ahí, votando dentro de sindicatos, que los que están votando en forma individual o en movimientos sociales, que no son centrales desde el punto de vista de las realciones laborales. Entonces, no se, habrá que tener paciencia para ver cómo termina esta historia, pero no metiendo más dedos en la llaga.
Ahora aparece en escena el comité arbitral, ¿con esto puede cambiar algo esta situación?
Si, puede ocurrir que haya sensatez y se solucione el conflicto, pero esto puede traer problemas porque hay un sector de sindicatos vinculado con acuerdos y compromisos con sectores de la CGT y con el propio gobierno. La CTA nunca perdió su independencia frente al gobierno, incluso con estos sindicatos, ni la CTERA, ni el sector de ATE, ni los neumáticos, perdieron su autonomía, pero tienen una línea que no es la misma que la de De Genaro. Además, De Genaro tiene aparece muy vinculado con la oposición al kirchnerismo. No es algo fácil, pero si lo logran volverán a encontrar un equilibrio, bienvenido sea.
¿Usted cree que hay grandes posibilidades que la CTA termine partiéndose, en esta coyuntura?
Puede ocurrir, sí. Ha sido muy violento el enfrentamiento interno, ideológico por lo menos. Por suerte no hubo enfrentamientos físicos.
Claro, fue una cuestión en la que van a quedar muchos recelos.
Demasiados, ha habido una gran masa de gente idealista apoyando a la CTA. Me parece que está desfondada.
¿Cómo juega que Milagros Sala haya salido de la central?
Con eso se ve claro que la lucha interna de la CTA penetró este movimiento social y polarizó también las fuerzas internas, lo cual es también una cosa desgraciada. Ellos (las listas principales) se tendrían que haber cuidado de no inmiscuirse en el movimiento de Sala, que tiene una lógica propia y que no debió haber sido afectada. Pero era muy difícil que no fuera, si la polarización se realizó de tal manera y si se desarrolló en el interior del país.
Para entender un poco más la esencia del conflicto Política&Medios entrevistó al sociólogo laboralista Julio Godio.
¿Cómo ve la elección en la CTA?
No nos tenemos porque alegrar por la crisis que está pasando en la CTA, porque afecta a miles y miles de militantes que han depositado ahí las esperanzas. Por lo tanto, espero que la crisis se pueda resolver bien. Aunque me parece que no es fácil, ya que en el fondo se ha planteado un conflicto entre dos modelos. Uno fue el de crear un movimiento de trabajadores, que fue empezado por (Víctor) De Gennaro en el 91, como una estrategia para ir erosionando el poder sindical tradicional y al mismo tiempo movilizar gente fuera de los sindicatos, cosa que ocurrió con las privatizaciones de las empresas públicas y no necesariamente en la Capital, sino más bien en el interior. Y otra visión que iba desarrollándose era la de algunos grandes sindicatos que están afiliados a la CTA, en la medida en que se iba desarrollando un proceso de la estabilización de las negociaciones colectivas. Así se priorizaba la idea de una central sindical en detrimento de una central más vinculada a la gente, como es el caso de la afiliación directa. O a los movimientos sociales, que también se fueron alejando de la CTA. Entonces eso crea una situación de conflicto, que desembocó en una lucha política por el poder en las elecciones. Me parece que hay un resultado electoral muy equilibrado, que hay que analizarlo con mesura, porque no es lo mismo los que están ahí, votando dentro de sindicatos, que los que están votando en forma individual o en movimientos sociales, que no son centrales desde el punto de vista de las realciones laborales. Entonces, no se, habrá que tener paciencia para ver cómo termina esta historia, pero no metiendo más dedos en la llaga.
Ahora aparece en escena el comité arbitral, ¿con esto puede cambiar algo esta situación?
Si, puede ocurrir que haya sensatez y se solucione el conflicto, pero esto puede traer problemas porque hay un sector de sindicatos vinculado con acuerdos y compromisos con sectores de la CGT y con el propio gobierno. La CTA nunca perdió su independencia frente al gobierno, incluso con estos sindicatos, ni la CTERA, ni el sector de ATE, ni los neumáticos, perdieron su autonomía, pero tienen una línea que no es la misma que la de De Genaro. Además, De Genaro tiene aparece muy vinculado con la oposición al kirchnerismo. No es algo fácil, pero si lo logran volverán a encontrar un equilibrio, bienvenido sea.
¿Usted cree que hay grandes posibilidades que la CTA termine partiéndose, en esta coyuntura?
Puede ocurrir, sí. Ha sido muy violento el enfrentamiento interno, ideológico por lo menos. Por suerte no hubo enfrentamientos físicos.
Claro, fue una cuestión en la que van a quedar muchos recelos.
Demasiados, ha habido una gran masa de gente idealista apoyando a la CTA. Me parece que está desfondada.
¿Cómo juega que Milagros Sala haya salido de la central?
Con eso se ve claro que la lucha interna de la CTA penetró este movimiento social y polarizó también las fuerzas internas, lo cual es también una cosa desgraciada. Ellos (las listas principales) se tendrían que haber cuidado de no inmiscuirse en el movimiento de Sala, que tiene una lógica propia y que no debió haber sido afectada. Pero era muy difícil que no fuera, si la polarización se realizó de tal manera y si se desarrolló en el interior del país.
Roberto Koira
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