Buenos Aires, 25 de noviembre (Télam).- El vicepresidente segundo de River Plate, Omar Solassi, se quejó hoy porque Mauricio Macri, jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, había "prometido" extender la capacidad del estadio a 60.000 espectadores y no cumplió su palabra dada al presidente de la institución Daniel Passarella.
"Daniel (Passarella) confió en el señor Macri, que le dijo que iba a mandar la autorización para habilitar el estadio para 60 mil y la autorización no llegó nunca", explicó Solassi en declaraciones a Radio Cooperativa, en torno al inconveniente surgido de cara al encuentro que la entidad de Núñez sostendrá mañana con Rosario Central, por la fecha 16 del torneo de la Primera B Nacional.
El directivo subrayó: "Nosotros comunicamos que estaba habilitado porque confiamos en la palabra que nos habían dado. El anuncio lo hizo el vocero de la ciudad de Buenos Aires".
El vice segundo admitió, además, que "teníamos que haber previsto las cosas para las 40 mil personas, pero se pasó el tiempo. No creo que vayan 45 mil socios, si llegan a pasar 1.000 personas más no habrá problemas".
Así, el partido de mañana de River y Central, que marchan segundo y tercero en el torneo de la Primera B Nacional, podrá tener "un máximo de 41.000 personas" en las tribunas del estadio Monumental. (Télam).-
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