Buenos Aires, 5 de diciembre (Télam).- El técnico de Tigre, Rodolfo Arruabarrena, admitió esta noche que tuvo ganas de "pegarle una trompada" al cuarto árbitro, Fernando Rapallini, cuando fue expulsado en el encuentro que su equipo perdió con San Lorenzo, 1-0, en el cierre de la fecha 17 del torneo Apertura de fútbol.
"Le contesté mal, me equivoqué, porque la tranquilidad hay que darla desde el banco. A veces se me salta la cadena. Si no era por Diego (Markic) creo que le pegaba una trompada", reconoció el DT.
Para Arruabarrena "hicimos un partido muy malo, tal vez, el peor del torneo. En el gol de ellos, hubo foul a (Carlos) Casteglione. También hay un penal claro a Mariano (Echeverría). En el gol que nos anularon, Román (Martínez) estaba habilitado", se quejó.
Sin embargo, en tono autocrítico, el entrenador afirmó: "Esto no nos sirve de excusa igual, porque jugamos mal. Dependerá de nosotros levantar y llegar al objetivo que nos habíamos trazado (30 puntos en el torneo Apertura)"
Por su parte, el volante Román Martínez subrayó: "En el gol (que le anularon) estoy súper habilitado. No quiero hablar en caliente porque voy a terminar perjudicando al club".
"Me di cuenta en la cancha. No necesito verlo de vuelta por televisión", reiteró ofuscado.
El mediocampista se lamentó: "Ahora se nos escaparon de nuevo", dijo en referencia a la lucha con San Lorenzo, que le lleva 9 unidades en la tabla general. Los dos equipos pugnan por evadir los puestos de Promoción y descenso directo.
Por su lado, el defensor Carlos Casteglione se retiró esta noche del Nuevo Gasómetro con una férula en el hombro derecho, producto de un golpe en la jugada que derivó en el único gol del partido.
El zaguero se perderá el partido del jueves, a las 22.10, frente a Vélez, por la fecha 18 del torneo Apertura.(Télam).-
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