Así lo aseguró a Política&Medios Rubén Calligo, de la Asamblea Permanente por los Derechos de la Niñez, sobre el proyecto que impulsa Daniel Scioli en la Legislatura provincial. Desde CASACIDN, Nora Schuman se sumó a las críticas. También habló la senadora del Frente para la Victoria, Marta Elena Helguero.
El polémico proyecto para reformar el Código Contravencional fue reinstalado este año por el propio gobernador Daniel Scioli, durante su discurso ante la Asamblea Legislativa, el 1 de marzo pasado, luego de un 2009 en el que intentó sin éxito profundizar su discurso de mano dura.
Hasta el momento, la iniciativa cuenta con el apoyo de la mayoría de los legisladores oficialistas y del bloque de Unión PRO, pero también existe un fuerte rechazo por parte de sectores opositores, como la UCR, el GEN de Margarita Stolbizer y la Coalición Cívica.
En la vereda contraria se ubicarían, incluso, varios senadores del Frente para la Victoria que, antes del inicio de las sesiones ordinarias, creían que el tema iría a parar al archivo.
“Hay siete senadores oficialistas que al leer esos artículos no quieren jugarse a quedar pegados a semejante aberración jurídica (Guido Carlotto, Cristina Fioramonti, Ricardo Bozzani, Roberto Fernández, María Ehcosor, Marta Helguero y Santiago Nardelli) y que se declararían en contra”, explicó a Política & Medios Rubén Calligo, integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos de la Niñez (APDN).
Para Calligo, el nuevo Código Contravencional bonaerense tiene pocas chances de avanzar: “Estamos viendo que el proyecto de alguna manera está cayendo, no tiene la misma fuerza que el año pasado, cuando Scioli intentaba sancionarlo. Lo que sucede, es que los artículos son muy arbitrarios y la policía, con este nuevo código, va a tener un aval para detener gente arbitrariamente”.
Desde la APDN analizaron además los motivos de Scioli para insistir tan enérgicamente con el proyecto. “Hay sin duda un motivo electoral, quizá el menos transcendente, y otros dos más importantes: usar esto como una herramienta de control y de recaudación. Una de las novedades de esta normativa, es que sube las multas exponencialmente, ya que son a partir de 7.000 pesos y si no la podes pagar debés cumplir de 30 a 60 días de arresto”, describió sobre el objetivo de la normativa.
Calligo también aseguró que existe un clima de presión e intimidación permanente en torno al tema, ya que cada vez que se realizan protestas contra el Código Contravencional “nos detienen por averiguación de antecedentes o nos secuestran las cosas. Si lo hacen ahora, qué van a hacer cuando tenga el nuevo código. Estos so pequeños gestos que envalentonan a la policía y eso enseguida se nota en la calle”.
Los códigos contravencionales son herramientas inconstitucionales que permiten a la policía detener personas sin autorización judicial.
En un mismo tono, Nora Schuman de la Comisión Argentina de seguimiento de Derechos del Niño (CASACIDN), en dialogo con este medio, consideró que “ha habido un retroceso enorme en la Provincia de Buenos Aires con respecto a la justicia y las políticas públicas para jóvenes. Es volver a las circunscripciones judiciales, dejando de lado un sistema de protección integral. Esta mezcla entre seguridad y problemática de niños y adolescentes no nos va a llevar a ningún lado”.
“El tema de los jóvenes que delinquen tiene que ver con problema estructural mucho más grave, que el de la seguridad, no se puede mezclar una cosa con otra. La seguridad tiene que ver con una política del cuidar y no con la carga que les cuelgan a los chicos: que son autores de todos los males de la delincuencia en la Provincia de Buenos Aires”, destacó Schuman.
Y buscó profundizar el concepto, al explicar: “al contrario están sufriendo la inseguridad y no son peligrosos, sino que están en peligro, con el paco o las razzias. Sin tener ningún ofrecimiento que les haga pensar en un proyecto de vida diferente”.
También alertó que esto es parte de una política: “La provincia ha tenido un retroceso grave en la última gestión, ya que se fueron desarmando programas de protección y están poniendo todo el esfuerzo en un solo programa de adolescentes, descuidando una franja importante que son otro tipo de chicos que también necesitan ayuda”.
Sus críticas no se quedaron solo en el ámbito de la provincia, sino que sumó a la capital al denunciar que “esto también pasa en la ciudad de Buenos Aires, que ha vuelto a un sistema de hace 10 años, respecto a internación en hogares y presencia de niños en Comisarías”.
Por su parte, la senadora provincial Marta Elena Helguero, integrante de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos, aclaró a P&M que el proyecto se encuentra en esa comisión y que es “para tratarlo con tiempo porque es un tema muy importante y en el hay cosas que se puede aportar para enriquecerlo y modificarlo. En eso estamos”.
Helguero describió el recorrido del nuevo código por la Cámara alta bonaerense: “Hasta la semana que pasó los bloques políticos habían enviado a sus asesores para hacer un trabajo compartido y con el correr de los días se verán los tiempos que se manejan para las decisiones que se toman sobre el tema”.
“No tenemos preestablecidos los tiempos y no creo que sea un asunto que se pueda abordar con urgencia. Es para tomarlo con mucho responsabilidad, contemplando el interés de los ciudadanos y sus garantías”, agregó con prudencia.
Y advirtió, para dejar en claro su postura, “no podemos estar contra reloj aprobando un proyecto de estas características. Vamos a tomarnos el tiempo que se necesite para elaborar y llevar al recinto el mejor proyecto posible”.
Pese a que Rubén Calligo la nombró como una de las que estaría en contra del proyecto, Helguero desistió de hablar sobre el nuevo código contravencional: “Dar una opinión respecto al proyecto sería una falta de responsabilidad. O adelantar algo de estas características, sin estudiarlo con profundidad, y sin compartir este criterio con los que integran mi bloque no estaría bien. Lo importante es que el tema se está trabajando y evaluando en forma plural”.
Roberto Koira
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