Mientras las ventas del diario siguen cayendo y sus páginas se convierten en un pasquín apocalíptico y en el mejor manual del antiperiodismo, la sociedad civil se reúne para desenmascarar la oscura y sangrienta historia del “Gran Diario Argentino”.
¿Qué pasa Clarín? Sepa porque están nerviosos , fue el título de la charla organizada por el Cabildo Abierto de los Peronistas Porteños, cuyo principal referente es el ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, que se realizó el pasado viernes en la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).
Con un auditorio de más de 300 personas, que desbordó las instalaciones de la SADE, la actividad se transformó en un evento político de trascendencia. La charla tuvo cuatro ejes que fueron abordados por especialistas en cada uno de los temas: el abogado y periodista Pablo Llonto habló sobre la causa que involucra a Ernestina Herrera de Noble con la apropiación de Felipe y Marcela; el empresario Osvaldo Papaleo hizo un relato sobre Papel Prensa y el vínculo entre la última dictadura cívico-militar y Clarín; el ex banquero del JP Morgan, Hernán Arbizu, trató la estafa de Clarín y las AFJP a los jubilados; y el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual Gabriel Mariotto explicó los alcances de la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y el significado que tiene para la democracia por el sentido igualitario y antimonopolio de la flamante norma.
Entre los dirigentes presentes se encontraban Carlos Tomada, Noemí Rial, Carlos Montero, Nelly Olmos, Carlos Benítez, Quito Aragón y Enrique Masllorens, entre otros. Había una gran expectativa por escuchar la palabra de los oradores y Montero hizo las presentaciones correspondientes.
El primero en hablar fue Pablo Llonto quien comenzó desmintiendo un rumor que decía que el Gobierno llegó a un acuerdo con el grupo Clarín, y que en ese acuerdo se incluía frenar la causa que investiga la identidad de Marcela y Felipe Noble Herrera. El abogado querellante aclaró que “no hay ninguna chance de que la causa se frene y que van a seguir hasta las últimas consecuencias”.
Sobre la causa, Llonto informó que “el primer lunes y martes de agosto se van a tomar las últimas declaraciones testimoniales a las personas que intervinieron en el último allanamiento para obtener muestras de ADN en la ropa de Marcela y de Felipe”. Es decir, para averiguar si efectivamente la ropa que llegó al banco de datos genéticos estuvo contaminada y si contenía células de más de una persona por hechos ocurridos fuera del Banco Nacional de Datos Genéticos. También adelantó que “la querella le va a pedir a la jueza Sandra Arroyo Salgado un nuevo allanamiento para conseguir ropa de Marcela y Felipe o cepillos de dientes o de pelo para tratar de obtener nuevas muestras de ADN”. La jueza también puede ordenar una extracción compulsiva de sangre. Existe una tercera posibilidad, y es que la magistrada utilice dos muestras que ya están en el Cuerpo Médico Forense, una muestra de sangre de Felipe y un hisopado de saliva de Marcela. Pero Llonto explicó que no quieren “insistir sobre esas muestras tomadas en diciembre del año pasado, ya que las ordenó un juez que jugaba para Clarín, como Conrado Bergesio, que durante 7 años nos estuvo pateando el análisis.”
El abogado querellante recordó que “esto lleva 15 años de investigación y que la causa estuvo paralizada desde 1995, porque estuvo pateándose de un juez a otro hasta el año 2000, en que Roberto Markevich decidió ponerla en marcha”. Además subrayó que el Banco Nacional de Datos Genéticos no tiene todas las muestras de todas las familias y que tanto Abuelas, como el equipo de Antropología, los organismos de Derechos Humanos y los militantes están haciendo esfuerzos desde hace años para que todas las familias víctimas de terrorismo de Estado vayan para poder aumentar la cantidad de muestras genéticas que hay allí. Y como no están todas las familias, es probable que aún hecho el análisis, el resultado pueda dar negativo.
“Seguramente Clarín, si se diera esta posibilidad, titularía en letras catástrofes “Marcela y Felipe no son hijos de desaparecidos”, y eso sería un dato falso, una noticia mentirosa, porque aunque se haga el análisis eso no demuestra que no son hijos de desaparecidos. Demuestra que no coincide el mapa genético con las muestras que están en el Banco, que no son todas, y que hay que seguir agregando”, afirmó Llonto en la conferencia.
Sin embargo, el autor de La Noble Ernestina explicó que hay otras vías de investigación que se están siguiendo para averiguar el origen de Marcela y Felipe. En principio, habrían nacido, Marcela el 23 de marzo de 1976, fecha hipotética pero puesta en el expediente de adopción, y Felipe el 17 de abril de 1976. En consecuencia, se está investigando previo al golpe y la hipótesis que se maneja es que Marcela o Felipe sean hijos de mujeres desaparecidas durante el Operativo Independencia en Tucumán. También se están viendo los casos de desaparecidas en Buenos Aires y en otras provincias como San Juan o San Luís. Otra cosa que se está dando en este tiempo es que muchos ex-colimbas se están acercando a hablar por primera vez, y están contando casos no registrados en la CONADEP, ni en ninguna causa judicial sobre desaparecidas y desaparecidos.
Con este panorama, el grupo Clarín está cada vez más dispuesto a poner obstáculos en el análisis, ya que evidentemente ellos están manejando algún tipo de información que indicaría que no quieren de ninguna manera llegar al análisis.
“No hay ninguna chance de que esta causa se frene de ninguna manera. Nosotros, ustedes, alguien va a continuar con esta investigación; vamos a saber el origen de Marcela y Felipe, estamos seguros, sean o no sean hijos de desaparecidos, sean o no víctimas del terrorismo de Estado, tenemos claro que Ernestina Noble se apropió de ellos”, reiteró al final de su exposición Llonto.
Luego llegó el turno a Osvaldo Papaleo, quien recordó que Papel Prensa fue una concepción ideológica de José Ber Gelbard y del grupo de la Confederación General Económica (CGE), que un día vislumbró lo que podía significar la fabricación de papel nacional para los diarios argentinos. Por esa razón desde que se creó, el Estado se quedó con casi el 30 por ciento de las acciones. Era lo que se denominó entonces un sector de la burguesía nacional comprometida con un proceso democrático del país y revolucionario como peronismo.
Papaleo detalló que a partir del golpe militar de 1976, el grupo Clarín -que tenía en ese momento la conducción de Rogelio Frigerio, y la operatividad de Héctor Magnetto- comenzó a pensar que Papel Prensa era posible para ellos. Y la familia Graiver, después de que desaparece David Graiver, en Estados Unidos, resuelve volver al país. Era un grupo familiar que no tenía experiencia o militancia política particular como para manejar lo que había quedado de las 32 empresas de David Graiver. Por esa razón, apenas llegan al país, el primer mensaje que tienen de Papel Prensa de parte del ministro de la dictadura e ideólogo del plan económico, José Alfredo Martínez de Hoz, es a través de su primo, que era parte del directorio de Papel Prensa: “tienen que vender, pero a un grupo argentino y no judío”. Tenían la información que había un grupo estadounidense de origen judío interesado en Papel Prensa. Pero la orden era bastante clara.
Así Papaleo rememoró que la familia entró a recibir todo tipo de presiones y en función de eso asisten a reuniones, particularmente violentas desde el punto de vista de una negociación económica. “Se hacían por separado, hacían concurrir a todo el grupo familiar y lo dividían en áreas. En esas circunstancias la familia llega a la conclusión de que algo hay que firmar, pero tuvieron un rato de lucidez, cuando metieron todo en la sucesión de la familia. Concretamente dos meses después la familia firma un preconvenio con el grupo Clarín, La Nación y La Razón.”, contó Papaleo.
“Tengo la sensación de que el Grupo trabajaba con la impunidad que da la expectativa de mucho tiempo en el poder, sino no se puede creer que hayan sido tan imprudentes para dejar tantas huellas de la maniobra. Clarín compró gratis hasta hoy Papel Prensa, hizo un depósito creo que de 7 mil dólares ante escribano, después vivió de los créditos del Estado, de bicicletear la deuda y de poder hacer acciones grandes. Jamás nadie le reclamó nada, y ahora estamos en esta circunstancia donde también ese es un tema a dilucidar, el tema económico e íntimo de Papel Prensa”, denunció Papaleo.
Cuando le llegó el turno a Hernán Arbizu, fue muy categórico con los números, dijo que hay 150 mil millones de dólares de argentinos en el exterior del país y que para sus clientes se realizaban instrumentos financieros para lavar parte de ese dinero. Algunas de las maniobras eran hacerse autopréstamos, en los cuales los empresarios obtenían préstamos otorgados por un banco extranjero sin pagar impuestos. Era el mismo dinero de ellos que reingresaba al país.
El ex banquero del JP Morgan detalló que Clarín a través de presiones adquirió 200 empresas, entre ellas Cablevisión y Multicanal, que en el 2001 ingresaron en default, no pagaron su deuda y fueron a un acuerdo preventivo extrajudicial. Con Multicanal les salió bien, pero con Cablevisión se presentó un ahorrista, que tenía unos 30 mil dólares, ante la fiscal comercial Alejandra Gils Carbó que impugnó ese acuerdo preventivo. En función de eso, la fusión Multicanal-Cablevisión se cayó.
En enero del 2007, Clarín, necesitado de dinero líquido, trata de emitir una obligación negociable de nuevo a partir de Multicanal y la fiscal se lo impugna. Ante esa necesidad aparece Héctor Magneto en abril-mayo del 2007, queriendo que el grupo no emitiera más deuda, sino acciones vendiendo una parte de su capital accionario. Para eso hay un prospecto, en el que omite una información fundamental: había probabilidades de que la fusión se cayera porque había estado impugnado el arreglo de la deuda. Es decir, se omite una información fundamental en el negocio, ya que el cable era el 60 por ciento de su facturación.
“La acción salió en septiembre de 2007 al mercado y en junio de ese año, mi jefe de Estados Unidos me dijo que se venía una crisis enorme. Esto lo sabía yo y lo sabía Magnetto. Ustedes me dirán que eso a lo sumo no es ético, pero no es ilegal. No es ilegal siempre y cuando lo hubieran comprado inversores con experiencia, pero si están comprando las AFJP y un ahorrista jubilado, es un problema legal también”, reflexionó Arbizu.
El ex banquero explicó que todo lo que tiene ANSES comprado, no hay una sola acción que valga más que el precio de compra, están todas como mínimo a un 70 por ciento por debajo del valor. Y que cuando surgió la estatización de las AFJP se dijo que el rendimiento había sido malo porque el Gobierno les había “enchufado” los bonos del megacanje. “Eso es mentira, si hay algo que rindió de toda la cartera que tenía la ANSES son los bonos, no la parte privada”, ratificó Arbizu en la charla organizada por el Peronismo Porteño.
El cierre quedó a cargo de Gabriel Mariotto quien rememoró que la Presidenta dijo que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual tocaba intereses muy serios y que la iban a judicializar. Por eso la gente debía saber de qué se trataba y el Gobierno escuchar a todos los sectores de la sociedad, para que se hagan aportes y que éstos estén en el texto definitivo que se envió al Congreso.
Mariotto adelantó que “estamos en el umbral de lo nuevo, porque la reglamentación va a estar para estos días. Hay una elaboración participativa enorme por instrucción de la Presidenta, recibimos todos los aportes de los sectores en la aplicación para que la reglamentación se lleve a cabo reforzando el espíritu que tiene la ley 26.522. Esto termina el martes, consideraremos esos aportes en el transcurso de los próximos días, y cuando antes tendrá la Presidenta la posibilidad de tener el borrador del decreto reglamentario para aplicar la totalidad de los artículos de la Ley de la Democracia”.
El titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual sostuvo que como la Presidenta lo había anticipado, la presión a la justicia fue muy importante y por eso consiguieron una medida cautelar en Mendoza y en Salta. De todas formas, Mariotto destacó el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que dice que estas presentaciones carecen de racionalidad. Sin embargo, recordó que a la ley costó mucho explicarla y en eso ayudaron los foros y la multitudinaria marcha del Congreso a Tribunales.
Después de las reflexiones de los cuatro panelistas y mientras los que habían concurrido a la conferencia se retiraban, la impunidad había perdido otra batalla con la verdad. Por lo que la sensación en el aire era otra.
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