jueves, 8 de julio de 2010

Pese a las presiones, hay confianza para que el Senado apruebe el matrimonio igualitario


Tras el rechazo de la Comisión de Legislación al casamiento homosexual. Este será puesto en consideración del plenario de la Cámara Alta el 14 de julio. En caso de que no alcance mayoría, recién entonces pasará a tratarse el proyecto original que ya tiene el aval de Diputados. Sobre la cuestión P&M consultó a María Rachid, presidenta de la FLGBT y a César Cigluitti, titular de la CHA.

La decisión tomada por la Comisión de Legislación del Senado no habilitó el tratamiento de ningún proyecto de Unión Civil, sino que pone en discusión la aprobación o no del matrimonio para las parejas del mismo sexo.

Aunque hay intenciones de confundir a la opinión pública, debido a las presiónes que ejerce la iglesia, por lo que se había deslizado como un fracaso del proyecto de matrimonio homosexual.

Así representantes eclesiásticos participaron durante las últimas semanas en reuniones de comisiones parlamentarias celebradas en todas las provincias para fijar su posición respecto al proyecto, aprobado en mayo por la Cámara de Diputados, y que también habilita la adopción de niños a las parejas del mismo sexo.

María Rachid, presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (FLGBT), en dialogo con Política&Medios, denunció que “la iglesia ofreció hacer campañas desde los púlpitos a favor o en contra de los senadores, según como voten en la ley de matrimonio igualitario. Esto lo están ofreciendo los católicos y algunas iglesias evangélicas también, como en el caso de Chaco”.

Para Rachid esto se da, ya que “en cada provincia hay más parroquias que locales partidarios. Esto quiere decir que la iglesia tiene una llegada a la población que muchas veces es mayor a la de los partidos políticos. Y esa hace que los candidatos de los distintos partidos le tengan temor de alguna manera”.

Aunque la titular de la FLGBT tiene confianza: “Creo que la gente no come vidrio y una cosa es que la vaya a misa, escuche al sacerdote y otra que tome lo que le dice un cura sin digerir”.

“De hecho muchos que van a misa creen que las personas tienen derecho a divorciarse y volverse a casar, están de acuerdo con que se use preservativos para impedir enfermedades de transmisión sexual y que es un anticonceptivo para prevenir embarazos no deseados. Y son fieles católicos”, agregó.

Según Rachid estas promesas no la van a poder cumplir, porque si la gente está mayoritariamente a favor lo “va a seguir estando y no va a volver a votar a un candidato que ha pronunciado en contra de la igualdad de estas familias y sus integrantes, entre los que están los niños”.

Sobre el proyecto de unión civil la presidenta de la entidad dijo que es discriminatorio, segregacionista y que tiene “los mismos argumentos ideológicos que las leyes que obligaban a los afrodescendientes a viajar en la parte de atrás del colectivo. Ellos decían que se debe legislar diferente, lo que es diferente”.

“Podrá tener la unión civil derechos parecidos al matrimonio, pero que no sean los mismos lo que hace es perpetuar la discriminación y la violencia a nuestra comunidad, que es lo que genera la desigualdad”, definió la titular de la FLGBT.

“Si muchos senadores mantienen su compromiso, creemos que el 14 de julio vamos a celebrar la ley de matrimonio igualitario”, se esperanzó.

Por su parte, César Cigluitti, presidente de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), dijo que en estas cuestiones no hay dudas, ya que “nosotros como CHA lo que debemos hacer es sostener el tema que es el matrimonio, porque poner ahora otra alternativa como la unión civil, con menos derechos, nos parece indigno”.

“Esto parece una negociación que tampoco es correcta, ya que estamos hablando de un proyecto que tiene media sanción de la Cámara de Diputados que se llama Ley de Matrimonio para parejas del mismo sexo. No aceptamos otro cambio, ni ninguna alternativa negociadora, que encima es otorgar menos derechos”, advirtió.

Cigluitti admitió que “acá la que se está oponiendo fuerte es la Iglesia Católica y muchas Evangélicas. Esto se refleja en declaraciones que están teniendo el obispado que son cosas tremendas y ofensivas”.

“Como recomendación les digo que se ocupen de su propia institución, con respecto a los abusos de niños y niñas y después que hablen del resto de la sociedad”, desafió.

Pese a todo el presidente de la CHA mantiene la fe: “nosotros por lo conteos que estamos haciendo nos da que la ley sale, ya que tenemos los votos. Después me gustaría saber que dicen los senadores que votaron por el no al resto de la sociedad”, vaticinó.

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