domingo, 16 de junio de 2013

EL MERCHANDISING TAMBIEN `JUEGA` LA FINAL DE LA NBA

San Antonio, EE.UU., 16 de junio (Télam).- El merchandising es un destacado invitado que está presente en esta final de la NBA entre los San Antonio Spurs de Emanuel Ginóbili y Miami Heat.
El bahiense es el jugador preferido de los simpatizantes de la franquicia texana, por lo que una camiseta con el número 20 es la más vendida pese a que cuesta unos 79 dólares en el local que está en el AT&T Center.
Allí, un vaso con la imagen de "Manu" vale 16 dólares y una taza con el mismo motivo está 30, más barata está la que evoca esta final, que sale 20. Además, los famosos `dedos gigantes´ cuestan 18 y los llaveros, 13.
En tanto que los `stickers` o pines de la final (con el escudo de ambos equipos y trofeo en juego) cuestan 5 dólares y una gorra estampada sale 39 (hay solamente de San Antonio).
También hay banderines con las imágenes de los ´tres fantásticos´ de San Antonio: Ginóbili, Tim Duncan y Tony Parker, que cuestan 22 dólares.
Los locales de comida son una base fundamental en el show de la NBA y el AT&T Center no es la excepción, ya que con presupuesto de entre 15 y 20 dólares se puede elegir fast food, mexicanos, `hot dogs`, helados, pochoclos, jugos (llamados de Hawaii y con muchos gustos exóticos) y pizzas.
Pero la reina es la comida mexicana, ya que acá se puede disfrutar de nachos con varias salsas, enchiladas, fajitas de pollo y carne y los famosos tacos.
El alcohol no está ausente tampoco, ya que se venden helados de tragos como de Margarita y cervezas (aunque no se puede ingresar con ellas donde se desarrolla el juego).
En las dos horas previas al partido también se puede pasar por las salas de juegos electrónicos, que incluyen simuladores y se pueden imitar a bailarines que se ven en una pantalla.
La caridad tiene su lugar con el desafío de meter 8 tiros en el aro en 24 segundos. Lo recaudado va a un Centro de Caridad manejado por San Antonio y el premio por lograr la difícil hazaña es una remera autografiada por alguno de los jugadores de los Spurs.
Como siempre la NBA es un negocio adentro y afuera de la cancha y menos podía faltar en una superfinal como la de esta serie de la temporada 2012-2013. (Télam).-

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