Buenos Aires, 20 de abril (Télam).- El delantero de Tigre Diego Morales admitió que lucharán "hasta el final", tras la victoria de su equipo ante Olimpo de Bahía Blanca, por 1-0, en un encuentro clave por la permanencia en Primera División y que le permitió al "Matador" salir de la zona de descenso directo.
"Este triunfo es un premio al esfuerzo. Nosotros trabajamos mucho para salir de esta situación y tenemos un gran plantel. Por eso vamos a luchar hasta el final", reconoció "Cachete".
En su análisis del partido, Morales admitió: "Cuando nos quedamos con uno menos (fue expulsado Mariano Echeverría) nos dedicamos a cuidar el gol. Lo defendimos con actitud y jugando bien ante un rival duro y desesperado".
"No nos dimos cuenta que era offside (en el gol de Tigre, Martín Galmarini estaba adelantado), pero también pudimos aumentar el marcador. El árbitro se equivocó para los dos lados", justificó Morales.
Por otra parte se endurecieron las medidas de seguridad, tras los incidentes entre los jugadores de Boca Juniors y los hinchas de Tigre a la salida de la cancha, el domingo pasado.
Por esta razón se dispuso colocar un vallado por más de 30 metros, cubierto por una manga, hasta el micro del equipo visitante. Así no se permitió casi ningún contacto entre los futbolistas con simpatizantes o periodistas. (Télam)
"Este triunfo es un premio al esfuerzo. Nosotros trabajamos mucho para salir de esta situación y tenemos un gran plantel. Por eso vamos a luchar hasta el final", reconoció "Cachete".
En su análisis del partido, Morales admitió: "Cuando nos quedamos con uno menos (fue expulsado Mariano Echeverría) nos dedicamos a cuidar el gol. Lo defendimos con actitud y jugando bien ante un rival duro y desesperado".
"No nos dimos cuenta que era offside (en el gol de Tigre, Martín Galmarini estaba adelantado), pero también pudimos aumentar el marcador. El árbitro se equivocó para los dos lados", justificó Morales.
Por otra parte se endurecieron las medidas de seguridad, tras los incidentes entre los jugadores de Boca Juniors y los hinchas de Tigre a la salida de la cancha, el domingo pasado.
Por esta razón se dispuso colocar un vallado por más de 30 metros, cubierto por una manga, hasta el micro del equipo visitante. Así no se permitió casi ningún contacto entre los futbolistas con simpatizantes o periodistas. (Télam)
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