viernes, 1 de julio de 2011

UNA REVOLUCION LLAMADA COPA AMERICA


Buenos Aires, 1 de julio (Télam, por Roberto Koira).- El Buenos Aires Design de Recoleta está revolucionado: en el Auditorio Buenos Aires, que funciona allí, está el centro de prensa de la Copa América, donde varias tonadas latinoamericanas se funden con acentos brasileños, italianos, franceses e ingleses.
Es una estructura armada para seguir el certamen continental más importante, que cuenta con cuatro pantallas gigantes y seis LSD de alta definición, diez impresoras de libre acceso y doce escritorios con una capacidad total para que puedan trabajar 180 personas sentadas.
Todo está acompañado por un eficiente catering, que es devorado al instante, cinco teléfonos para llamadas locales y cabinas especiales para los medios que compraron los derechos.
Entre 4.000 y 5.000 cronistas de todos los continentes, excepto Africa (desde donde no llegó ningún medio), se acreditaron para el certamen, entre ellos los "free-lance" que completan esta troupe.
En el centro de prensa se juntan 40 personas en promedio por hora, aunque se congestiona al mediodía con más de 150 periodistas. En esta primera etapa los medios bolivianos coparon el predio, ante la expectativa por el partido con Argentina.
La mayoría de los medios europeos que cubren la Copa siguen con magnetismo a Lionel Messi: son reporteros de Italia, Francia, España, Inglaterra y Alemania.
También está la cadena Al Jazzera, que llega a 60 millones de personas del mundo árabe y que no se pierde los pasos del astro argentino.
La atención del centro de prensa descansa en 80 voluntarios de Buenos Aires, que se suman a los 50 de La Plata y a los cientos en el Interior del país, que son el sostén de esta Copa América que llega en este 2011 a la Argentina.
Son los que a la hora de repartir entradas para los medios para un partido hacen respetar el tema de las prioridades.
Así, los primeros en la lista son los que adquirieron derechos para el certamen, luego siguen los medios de los países que disputan el encuentro, después los argentinos, detrás los continentales y, finalmente, el resto del mundo.
Como ocurre en cada evento futbolístico internacional, todos los enviados durante menos de un mes serán parte de la familia periodística de la llamada Copa América Argentina 2011. (Télam)

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