La Plata, 19 de julio (Télam, por Roberto Koira).- Uruguay logró superar a Perú a través de un esquema inteligente y el aprovechamiento al máximo de los errores del rival, según se desprende del análisis línea por línea de cada equipo.
En Uruguay, Fernando Muslera mantuvo la seguridad y expuso su buen nivel en la Copa cuando fue poco exigido. Sin embargo, sobre el final del partido en un tiro bombeado de Paolo Guerrero casi hace la "gran Carrizo", pero con final feliz y a los 42 tuvo un grosero error de cálculo en un centro de William Chiroque.
La defensa fue expeditiva como a lo largo del torneo, con dos laterales que se mandaban poco al ataque y dos centrales que le hacían marca personal a los delanteros de Perú. Diego Lugano pegado a Juan Vargas y Sebastián Coates a Paolo Guerrero.
El medio mantuvo la combatividad habitual, pero sin claridad. Con un doble cinco formado por Egidio Arévalo Ríos y Walter Gargano asistidos en los costados por Alvaro González por derecha y el torbellino sin claridad de Alvaro Pereira por izquierda.
Diego Forlán, como media punta, pesó poco en el partido aunque cuando pudo meter un remate de fuera del área de cuyo rebote Luis Suárez convirtió el primer gol del partido. Pero nunca tuvo la buena pegada en pelota parada como en el partido de Argentina.
En cuanto al delantero del Liverpool después de una etapa inicial de poco brillo, en el segundo tiempo hizo salir el goleador que tiene adentro y convirtió dos, el primero por estar atento y el segundo definiendo con categoría un contraataque. Por lejos el jugador de la noche.
En cuanto a Perú, su arquero Raúl Fernández nunca dio seguridad. Santiago Acasiete y Alberto Rodríguez dieron muchas ventajas en la zaga y pagaron caros sus errores en el segundo tiempo. En tanto, los laterales Giancarlo Carmona y Walter Vílchez pasaron poco al ataque y fueron intrascendentes.
El cuadrado del medio integrado por Luis Advíncula, Adán Balbín, Rinaldo Cruzado y Yoshimar Yotún trató con prolijidad la pelota, aunque sin profundidad, lo que lo hizo un mediocampo muy livianito. Carlos Lobatón y William Chiroque, cuando entraron, tampoco hicieron variar el panorama.
Juan Vargas fue lo mejor de Perú, pero nunca encontró eco en sus compañeros y su frustración lo hizo irse expulsado por una falta en la mitad de la cancha.
Y Paolo Guerrero tuvo que luchar su soledad en ataque y la férrea marca de Coates, pero no se dio por vencido y sobre el final casi somete a Muslera con un tiro bombeado. (Télam)
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