De acuerdo al escrito que presentó el árbitro Carlos Maglio, quien actuó en el partido Atlético Tucumán 3 - Rosario Central 4 del pasado domingo 24, el propio juez destacó que "debió suspender el partido durante algunos minutos" por incidentes de la parcialidad rosarina.
Por eso, de acuerdo a una resolución tomada en forma directa por el presidente de AFA, Julio Grondona, si los seguidores de un equipo provocan desmanes en un partido, no podrán concurrir al próximo cotejo que se juegue en esa condición (local o visitante).
Además, el expediente pasó al Tribunal de Disciplina que puede aumentar la pena o dar amonestaciones.
Central tiene 10 amonestaciones y en el caso que supere las 12, en el próximo incidente quedaría desafiliado por una jornada como mínimo. (Télam).-
No hay comentarios:
Publicar un comentario