Con un "pulmón" que separa a las dos tribunas, en la parte norte de la cancha se divisaron las banderas de la barra de Boca, con algunas que hacían mención a las localidades bonaerenses como Budge, Florencio Varela, Brandsen y San Miguel.
En teoría, en este superclásico, las dos fracciones antagónicas en la hinchada ´xeneize´ (una liderada por Mauro Martín y la otra por Rafael Di Zeo) convivieron sin problemas y no produjeron ningún incidente.
Desde el lado sur estaban las banderas de River con inscripciones de El Palomar, La Plata, Flores, San Telmo y un trapo muy particular, en la platea descubierta, con los colores celeste y blanco, el escudo de River y la palabra "Chile".
Más temprano, se realizaron controles policiales en Desaguadero, en el límite con San Luis, con 90 efectivos que revisaron alrededor de 12 ómnibus de Boca, otra docena de micros de River y muchos automóviles particulares.
El operativo consistió en tests de alcoholemia y se buscaron estupefacientes, pero no se detectó ninguna anormalidad. Todas las unidades controladas fueron escoltadas con móviles policiales hasta el estadio Malvinas Argentinas. (Télam).-
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