El legislador porteño analizó en P&M el procesamiento de Mauricio Macri en la causa por las escuchas ilegales. También opinó el diputado de Proyecto Sur, Rafael Gentili, quien aseguró que a pesar de la falta de mérito a Guillermo Montenegro, el ministro debe dar explicaciones ante la Legislatura por su responsabilidad política.
Luego del procesamiento resuelto por el juez Norberto Oyarbide contra Mauricio Macri y su ex ministro de Educación, Mariano Narodowsky, como partícipes necesarios de una asociación ilícita se abrieron varias hipótesis sobre la suerte del jefe de Gobierno porteño.
Política&Medios consultó sobre el tema a los legisladores opositores Juan Cabandié, de Encuentro Popular para la Victoria, y Rafael Gentili, de Proyecto Sur.
Cabandié subrayó el carácter inédito de la medida de Oyarbide: “No ha habido un caso en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires que mientras ejerce su mandato un funcionario que está a cargo de un distrito quede procesado”.
Para legislador si bien el fallo implica una presunción de culpabilidad, “no hay que olvidarse que fue la Cámara de Casación la que instruyó al juez a que lo llame a indagatoria”.
“Hay elementos de prueba suficientes y objetivos para procesarlo. Ahora lo que está en riesgo es la institucionalidad de la ciudad de Buenos Aires”, por eso Macri debería “pedirse licencia hasta que se esclarezca su situación procesal”, consideró Cbandié.
“Todos sabíamos que esto iba a producirse porque hay elementos objetivos como las escuchas a su cuñado (Néstor Leonardo) o a (Sergio) Burstein. Los nombramientos de Jorge Palacios, Osvaldo Chamorro, Ciro James también son importantes”, destacó.
En ese marco, el legislador insistió: “Debemos preservar las instituciones, que un jefe de gobierno este procesado es un escándalo. No digo que deba renunciar ya, pero debe dar un paso al costado momentáneo hasta que se esclarezca la causa”, reiteró.
Por lo pronto Macri aseguró que todavía no recibió la notificación de Oyarbide, aunque adelantó que ya se dispone a preparar su apelación. Cabe recordar que Aníbal Ibarra fue destituido por su responsabilidad política en la tragedia de Cromañón, pero nunca fue procesado en esa causa, por lo que la situación de Macri parecería ser en principio mucho más complicada.
Para el diputado Rafael Gentili, la estrategia de Macri “es victimizarse y decir que está es una causa política”, pero “habrá que conocer los fundamentos del dictamen de Oyarbide para poder analizar sobre el aspecto judicial del asunto”.
“Nuestra postura es ir tomando decisiones conversadas y consensuadas con el resto del arco opositor, sin anticiparnos a las decisiones ni apurarnos con definiciones en los medios sobre lo que hay que hacer en esta crisis institucional”, sostuvo en diálogo con P&M.
En cuanto al ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, quien fue beneficiado hoy con la falta de mérito en la causa por las escuchas, Gentili consideró que la interpelación del martes próximo en la Legislatura “sigue teniendo sentido más allá de lo que dice la justicia porque nadie puede dudar, aun sin procesamiento, su responsabilidad en el desaguisado de Seguridad”.
Según el legislador de Proyecto Sur, todo el escándalo que se deriva del espionaje porteño está relacionado con la implementación de la Policía Metropolitana.
“Lamentablemente los problemas de la policía de la Ciudad tienen que ver con la decisión que tomó el gobierno de Macri de encomendar su puesta en funcionamiento a una tribu de la Federal peleada con la actual conducción de la fuerza nacional y esta es una responsabilidad política que le cabe a Montenegro”, explicó.
Cabandié también legitimó la interpelación al ministro de Seguridad al sostener que debe dar explicaciones políticas por “dos ex jefes de policía procesados, por Ciro James, procesado y en prisión, pero también por los miembros de la SIDE y ex carapintadas que están integrándose a la policía (Metropolitana)”.
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