Las pruebas hemáticas y de hisopado bucal de los hijos adoptivos de la directora de Clarín fueron trasladadas al Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema. Estaban en una caja fuerte del juzgado de Cornado Bergesio, apartado de la causa que investiga si los jóvenes fueron apropiados durante la dictadura.
La decisión la tomó la nueva jueza del caso, Sandra Arroyo Salgado, ya que quedó habilitada para ordenar la realización de los exámenes genéticos luego del fallo de la Cámara Nacional de Casación penal.
Así la magistrada del juzgado federal 1 de San Isidro resolvió el traslado para preservar las muestras tras escuchar como testigos a miembros del Cuerpo Médico Forense y del Banco Nacional de Datos Genéticos.
La sangre y la saliva de los hermanos Noble Herrera están guardadas en el Laboratorio de Análisis Clínicos de la Morgue Judicial, que depende del Cuerpo Médico Forense.
Otros dos juegos de muestras tomadas a Felipe y Marcela están ya en el Banco Nacional de Datos Genéticos, a la espera de la orden para comenzar el estudio comparativo de ADN con todas las muestras dejadas allí por familiares de desaparecidos en la última dictadura, en pos de identificar bebés robados. Tal como lo dispuso la Cámara Federal de San Martín.
Por su parte, Alan Iud, abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, pidió por el aceleramiento de la causa. “Le pedimos a la jueza que se autorice los exámenes para lo antes posible. Seguramente van a venir nuevas chicanas e intentos de dilatar la situación", explicó.
Y agregó que “Casación dijo que esto no es para tratar en la Corte y el recurso ante la Corte no puede prosperar de ningún modo”.
Por eso Iud insistió si esto pasa la Corte, esta “debería resolver esto en tiempo record”. “Creo que estamos en el final de esta espera. De acá en más pueden venir chicanas que van a dilatar la cosa no más que un mes”, se esperanzó y advirtió que “ahora hay que cumplir la ley”.
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