La Presidenta aseguró en Madrid que Argentina va a seguir "insistiendo" en el cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas que instan al Reino Unido a "dialogar" y señaló que por la importancia que tiene esa nación en la UE y en el mundo debe "dar el ejemplo".
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el marco de la cumbre Unión Europea (UE)-América Latina y Caribe (ALC), había pedido reanudar las conversaciones por la soberanía de las islas Malvinas, pero enseguida el gobierno de Gran Bretaña rechazó la propuesta
Por eso instó a las naciones a "respetar los tratados, el derecho internacional y no imponer las cosas por la fuerza con acciones unilaterales" y, en este marco, rechazó la política de "apoderarse de los recursos naturales" que no son propios.
"Todos somos sujetos del derechos internacional, la convocatoria (a dialogar) es de Naciones Unidas a ambos países para que se sienten a dialogar sobre la cuestión soberanía. Negarse al diálogo no habla de alguien que quiere formar parte de una sociedad que quiere sujetarse al derecho internacional", advirtió Cristina Fernández.
Cuando la Presidenta había realizado el llamado a retomar las negociaciones dijo que lo hacía "en ejercicio de ese multilateralismo que tanto necesitamos, en el orden político y económico mundial". Dicho pedido estaba dirigido al nuevo primer ministro británico Daniel Cameron.
"Por favor, reanudemos nuestras negociaciones en relación a la soberanía de las Islas Malvinas tal cual lo impone la resolución que se dictó desde el año 1965 en Naciones Unidas y que aún sigue incumplida", había insistido Cristina al Reino Unido, al hablar ante 60 representantes de países europeos y latinoamericanos, en Madrid.
"Somos un país de paz", destacó la mandataria, al entender que "no se nos puede cargar en nuestra cuenta lo sucedido en dictaduras militares que nada han tenido que ver con la idiosincrasia de nuestros países, en las cuales también nuestros propios connacionales han sido víctimas de esas dictaduras".
Y sostuvo que "pretender cargar en la cuenta de Argentina lo ejercido por gobiernos dictatoriales que no eran reconocidos por su propio pueblo, pero sí por allí eran reconocidos por los países desarrollados, y algunos recibidos incluso como algunos ex dictadores, en el caso de la hermana República de Chile, también recibidos en países de la Unión Europea, nos pone exactamente en el lugar no de victimarios sino de víctimas".
"Fundamentalmente reivindicamos la necesidad de que todos, absolutamente todos los países del mundo, quedemos sujetos a las resoluciones de Naciones Unidas, no puede haber un doble estándar", argumentó en favor de reanudar las negociaciones por la soberanía de archipiélago.
Por lo que reafirmó: "no puede haber un doble estándar en materia ambiental, no puede haber un doble estándar en materia nuclear, no puede haber un doble estándar en materia de proteccionismo".
"Porque estos dobles estándares van generando esencialmente un mundo con cada vez más contradicciones, con cada vez más conflictividades donde ya nadie estará seguro si no nos sometemos a la autoridad de quienes conformamos, desde la firma de la Carta de San Francisco, esa organización, que nos debe cobijar a todos y debe ser la garantía de la seguridad y la paz mundial", describió Cristina.
La respuesta del otro lado llegó a través del secretario de Estado del Reino Unido, Jeremy Browne, quien ratificó que la soberanía de las Islas Malvinas "es innegociable" salvo que los ciudadanos del archipiélago lo deseen.
"No tenemos ninguna duda sobre la soberanía de las Islas Malvinas. Se aplica el principio de autodeterminación definido por la Carta de las Naciones Unidas", justificó.
"No puede haber una negociación sobre soberanía salvo que los isleños lo deseen", reiteró.
Browne expresó que "el Tratado de Lisboa claramente reafirma la posición de la UE de que las Islas Malvinas son territorio británico de ultramar".
"Aunque estamos en desacuerdo con la Argentina sobre la Islas Malvinas, tenemos una relación estrecha y productiva en una variedad de temas, incluyendo asuntos económicos dentro del G20 y el cambio climático ", dijo en tono conciliador el secretario británico.
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