Consultado por Política&Medios, el abogado Alan Iud se refirió a la nueva embestida de la defensa de Ernestina Herrera de Noble en el proceso que investiga si sus hijos adoptivos fueron apropiados durante la última dictadura. Desde la recusación de la jueza a cargo de la causa hasta los cuestionamientos al Banco Nacional de Datos Genéticos.
Desde que la jueza federal Sandra Arroyo Salgado obtuvo las nuevas muestras de material genético de Felipe y Marcela, la causa Noble se vio envuelta en una nueva etapa de cruces entre las partes. Primero con las acusaciones de los jóvenes por supuestas vejaciones en el procedimiento y después con la denuncia de Estela de Carlotto por “obstrucción de la justicia”, luego que los abogados de Clarín recusaran a la magistrada.
A esto se sumaron las declaraciones de la integrante de Madres-Línea Fundadora, Taty Almeida, que cuestionó el “entorno de poder” que rodea a los hermanos para "impedir que se conozca la verdad" sobre si fueron apropiados durante la dictadura militar.
Para ampliar el tema, Política&Medios consultó al abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, Alan Iud, quien explicó que la recusación contra Arroyo Salgado y el pedido de nulidad de todo lo actuado por la jueza “no significa la suspensión de la causa, así que no tiene ninguna incidencia”, aunque reconoció que pondrían aparecer nuevas recusaciones con la intención de “demorar sin motivo las investigaciones”.
La titular de Abuelas también había expresado su preocupación ante una eventual acción para atentar contra el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) que se encuentra en el Hospital Durand y en donde la justicia ordenó que se hagan los análisis de ADN de Felipe y Marcela.
Al respecto, Iud detalló que se hizo un pedido público a las autoridades para que se tomen las medidas del caso con el fin de procurar que se refuerce la custodia del lugar.
Según el letrado, en la nueva embestida de los Noble es fundamental el rol del ex juez Gabriel Cavallo, ya que “desde que asumió la defensa, hace dos semanas, ingresó con una virulencia inusitada. Queda claro que es el artífice de esta estrategia”.
Para Iud se trata de una estrategia planeada ante la falta de elementos para rebatir lo que dispone la ley, empezando por cuestionar al que la aplica, ya sea un perito o el juez, con “planteos absolutamente inadmisibles que sólo buscan dilatar la resolución de la causa”, hasta los cuestionamientos contra la institución encargada de realizar los exámenes genéticos.
“Esto es particularmente agraviantes con las Abuelas y con los 18 nietos que fueron restituidos por le Banco Nacional de Datos Genéticos desde el año 2006, porque lo que está planteando la defensa es que esta institución, que tiene reconocimiento internacional, desde entonces dejó de ser confiable. Y eso implica automáticamente poner en duda la identidad de las personas recuperadas”, explicó.
Se trata de “un planteo que no han hecho ni siquiera los defensores de los represores más conspicuos, no se ocurrió ni al defensor de (Jorge Rafael) Videla”, ejemplificó Iud.
A esto se sumaron las declaraciones de la integrante de Madres-Línea Fundadora, Taty Almeida, que cuestionó el “entorno de poder” que rodea a los hermanos para "impedir que se conozca la verdad" sobre si fueron apropiados durante la dictadura militar.
Para ampliar el tema, Política&Medios consultó al abogado de Abuelas de Plaza de Mayo, Alan Iud, quien explicó que la recusación contra Arroyo Salgado y el pedido de nulidad de todo lo actuado por la jueza “no significa la suspensión de la causa, así que no tiene ninguna incidencia”, aunque reconoció que pondrían aparecer nuevas recusaciones con la intención de “demorar sin motivo las investigaciones”.
La titular de Abuelas también había expresado su preocupación ante una eventual acción para atentar contra el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) que se encuentra en el Hospital Durand y en donde la justicia ordenó que se hagan los análisis de ADN de Felipe y Marcela.
Al respecto, Iud detalló que se hizo un pedido público a las autoridades para que se tomen las medidas del caso con el fin de procurar que se refuerce la custodia del lugar.
Según el letrado, en la nueva embestida de los Noble es fundamental el rol del ex juez Gabriel Cavallo, ya que “desde que asumió la defensa, hace dos semanas, ingresó con una virulencia inusitada. Queda claro que es el artífice de esta estrategia”.
Para Iud se trata de una estrategia planeada ante la falta de elementos para rebatir lo que dispone la ley, empezando por cuestionar al que la aplica, ya sea un perito o el juez, con “planteos absolutamente inadmisibles que sólo buscan dilatar la resolución de la causa”, hasta los cuestionamientos contra la institución encargada de realizar los exámenes genéticos.
“Esto es particularmente agraviantes con las Abuelas y con los 18 nietos que fueron restituidos por le Banco Nacional de Datos Genéticos desde el año 2006, porque lo que está planteando la defensa es que esta institución, que tiene reconocimiento internacional, desde entonces dejó de ser confiable. Y eso implica automáticamente poner en duda la identidad de las personas recuperadas”, explicó.
Se trata de “un planteo que no han hecho ni siquiera los defensores de los represores más conspicuos, no se ocurrió ni al defensor de (Jorge Rafael) Videla”, ejemplificó Iud.
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