La presidenta del Central admitió que "obviamente que el BCRA debe ser autónomo en las decisiones de su operatoria diaria", aunque explicó que "es imprescindible que se coordinen las decisiones de las políticas financieras con las fiscales y de ingresos".
La presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, argumentó que la crisis financiera internacional "demostró" que las autoridades monetarias de Europa y los Estados Unidos "salieron a financiar al sector público y a los bancos" para reactivar la economía.
"Lo que demuestra la crisis internacional es que aún aquellos bancos centrales que planteaban la autonomía en extremo, cuando las papas quemaron salieron a intervenir, salieron a financiar al sector público, a los bancos, a drenar una cantidad de liquidez para plantear políticas anticiclicas", remarcó.
La funcionaria subrayó que "en realidad el pensamiento de la autonomía en extremo tiene que ver con intereses del poder económico financiero y no tratar de articular y armonizar en función de las políticas monetarias, cambiarias y financieras que realmente sirvan a los objetivo del desarrollo, de la inclusión y de la estabilidad".
Y detalló que "lo que estamos tratando de discutir en la Argentina es que la mejor contribución a que no haya tensión de precios es que haya más inversión, más desconcentración de la economía y aumento de la capacidad instalada".
Marcó del Pont ponderó el proyecto de Carlos Heller de una nueva ley de Entidades Financieras y de reforma de la carta orgánica del Banco Central.
"Es un proyecto muy interesante porque abre está discusión y es importante que esos debates se den en el Congreso", destacó. Sin embargo, aseguró que "aún con las leyes que tenemos se pueden hacer muchísimas cosas en el Banco Central".
También afirmó que la situación de la economía argentina "no es fruto de la casualidad" sino que se debe a "medidas extraordinarias que están generando un impacto social inédito".
Por esta razón, consideró que "lo que hay es un proyecto de país que tiene que ver con la demanda interna, con la ciudadanía a través del mercado de trabajo y con la redistribución".
La presidente Cristina Fernández Kirchner había relativizado ayer la autonomía absoluta del Central, al afirmar que la política de la autoridad monetaria debe estar en sintonía con la marcada por el Poder Ejecutivo.
Con respecto a esto, Marcó del Pont recordó que "cuando se fundó el Banco Central en 1935, se estableció que debía trabajar por la estabilidad de precios, pero también por la creación de empleo y el crecimiento económico".
Y destacó que "hay una asignatura pendiente que tiene que ver con la asignación del crédito a la inversión", por lo que "el Banco Central no se puede desentender de la necesidad de inversión que tiene esta economía para seguir creciendo, diversificándose y creando empleo".
"La mejor contribución para que no existan tensiones de precios tiene que ver con que haya mayor inversión y desconcentración de la economía, con menores sectores oligopólicos formadores de precios, y un aumento de la capacidad instalada", precisó.
"Lo que demuestra la crisis internacional es que aún aquellos bancos centrales que planteaban la autonomía en extremo, cuando las papas quemaron salieron a intervenir, salieron a financiar al sector público, a los bancos, a drenar una cantidad de liquidez para plantear políticas anticiclicas", remarcó.
La funcionaria subrayó que "en realidad el pensamiento de la autonomía en extremo tiene que ver con intereses del poder económico financiero y no tratar de articular y armonizar en función de las políticas monetarias, cambiarias y financieras que realmente sirvan a los objetivo del desarrollo, de la inclusión y de la estabilidad".
Y detalló que "lo que estamos tratando de discutir en la Argentina es que la mejor contribución a que no haya tensión de precios es que haya más inversión, más desconcentración de la economía y aumento de la capacidad instalada".
Marcó del Pont ponderó el proyecto de Carlos Heller de una nueva ley de Entidades Financieras y de reforma de la carta orgánica del Banco Central.
"Es un proyecto muy interesante porque abre está discusión y es importante que esos debates se den en el Congreso", destacó. Sin embargo, aseguró que "aún con las leyes que tenemos se pueden hacer muchísimas cosas en el Banco Central".
También afirmó que la situación de la economía argentina "no es fruto de la casualidad" sino que se debe a "medidas extraordinarias que están generando un impacto social inédito".
Por esta razón, consideró que "lo que hay es un proyecto de país que tiene que ver con la demanda interna, con la ciudadanía a través del mercado de trabajo y con la redistribución".
La presidente Cristina Fernández Kirchner había relativizado ayer la autonomía absoluta del Central, al afirmar que la política de la autoridad monetaria debe estar en sintonía con la marcada por el Poder Ejecutivo.
Con respecto a esto, Marcó del Pont recordó que "cuando se fundó el Banco Central en 1935, se estableció que debía trabajar por la estabilidad de precios, pero también por la creación de empleo y el crecimiento económico".
Y destacó que "hay una asignatura pendiente que tiene que ver con la asignación del crédito a la inversión", por lo que "el Banco Central no se puede desentender de la necesidad de inversión que tiene esta economía para seguir creciendo, diversificándose y creando empleo".
"La mejor contribución para que no existan tensiones de precios tiene que ver con que haya mayor inversión y desconcentración de la economía, con menores sectores oligopólicos formadores de precios, y un aumento de la capacidad instalada", precisó.
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