El abogado querellante opinó en P&M, sobre la decisión de la Cámara Federal de San Martín de confirmar a la jueza federal de San Isidro en la investigación sobre la identidad de los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble. Además, dio detalles sobre los análisis de ADN de Felipe y Marcela.
Con este fallo, el tribunal no sólo confirmó la continuidad de la magistrada Sandra Arroyo Salgado al frente de la causa Noble, al rechazar el pedido de recusación efectuado la semana pasada por el nuevo abogado de la dueña de Clarín, el ex camarista federal Gabriel Cavallo, sino que además dio su aval a las pericias de ADN que se iniciaron ayer en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG).
Para Pablo Llonto, abogado querellante que patrocina a la familia Lanoscou-Miranda, esta decisión es correcta, ya que "no hay razones para apartarla, y recordó que "fue la misma Cámara la que tomó la decisión sacar al juez anterior. Entonces, sería muy incoherente que ahora la saquen a ella simplemente por haber hecho alguna declaración a la prensa".
Arroyo Salgado fue designada por la Cámara Federal de San Martín el 27 de abril en reemplazo del juez Conrado Bergesio, a quien apartó por incumplir su orden de realizar "sin dilaciones" las pruebas de histocompatibilidad de Felipe y Marcela Noble Herrera.
Los camaristas desestimaron uno a uno los reclamos de Cavallo al recordar que en su presentación admite que la jueza "no participó en este proceso" y en consecuencia, "no existe motivo de apartamiento del magistrado recusado por circunstancias de prejuzgamiento en este mismo proceso desde el alegado temor objetivo de parcialidad que el recusante dice padecer".
La resolución, que podría ser apelada ahora por la defensa de Noble ante la Cámara de Casación Penal, deja firme las pericias ordenadas la semana pasada por Arroyo Salgado para determinar la identidad de los jóvenes adoptados en 1977 y 1978.
Los exámenes se iniciaron ayer en el Banco Nacional de Datos Genéticos que funciona en el Hospital Durand, en donde se almacenan muestras de ADN de todos los familiares de desaparecidos que reclaman por nietos nacidos en cautiverio.
Con respecto a esto, Llonto le explicó a Política&Medios que "arrancó la primera etapa del análisis en donde se abrió el bolso donde estaban los sobres cerrados que contenían las prendas de Marcela y Felipe. De Marcela una remera color negro, pantalón, ropa interior, y de Felipe camisa, campera, pantalón y ropa interior".
"Los técnicos empezaron a trabajar, a extraer de ahí las muestras que puedan contener células para poder hacer el ADN y después se hace el cruce, que primero se realiza con las familias Lanoscou-Miranda y Gualdero-García, y después, si da negativo, se hace con el resto del BNDG", explicó.
El abogado descartó, además, que en la extracción de estas muestras hubiera vejación, como denunciaron los medios del Grupo Clarín, ya que "estuvo consentida porque ellos mismos (Felipe y Marcela) sin hacer ninguna observación".
"Estuvimos hablando con los testigos de lo que fue el retiro de las prendas y ellos dijeron que fue lo más tranquilo. Se les pidió a Felipe y Marcela que se sacaran la ropa y lo hicieron y no hubo ninguna situación violenta, ni nada", aclaró.
De este modo, Llonto ratificó que todo el procedimiento "fue legal, lo ordenó la jueza y es producto de las negativas de la defensa a consentir nuevas extracciones de sangre, ya hay algunas muestras habían sido objetadas. Si no querían sacarse sangre otra vez, no haya ninguna duda que la única opción que da la ley es obtener ropa u otros elementos, como muestras de pelo, para hacer el análisis".
Para Pablo Llonto, abogado querellante que patrocina a la familia Lanoscou-Miranda, esta decisión es correcta, ya que "no hay razones para apartarla, y recordó que "fue la misma Cámara la que tomó la decisión sacar al juez anterior. Entonces, sería muy incoherente que ahora la saquen a ella simplemente por haber hecho alguna declaración a la prensa".
Arroyo Salgado fue designada por la Cámara Federal de San Martín el 27 de abril en reemplazo del juez Conrado Bergesio, a quien apartó por incumplir su orden de realizar "sin dilaciones" las pruebas de histocompatibilidad de Felipe y Marcela Noble Herrera.
Los camaristas desestimaron uno a uno los reclamos de Cavallo al recordar que en su presentación admite que la jueza "no participó en este proceso" y en consecuencia, "no existe motivo de apartamiento del magistrado recusado por circunstancias de prejuzgamiento en este mismo proceso desde el alegado temor objetivo de parcialidad que el recusante dice padecer".
La resolución, que podría ser apelada ahora por la defensa de Noble ante la Cámara de Casación Penal, deja firme las pericias ordenadas la semana pasada por Arroyo Salgado para determinar la identidad de los jóvenes adoptados en 1977 y 1978.
Los exámenes se iniciaron ayer en el Banco Nacional de Datos Genéticos que funciona en el Hospital Durand, en donde se almacenan muestras de ADN de todos los familiares de desaparecidos que reclaman por nietos nacidos en cautiverio.
Con respecto a esto, Llonto le explicó a Política&Medios que "arrancó la primera etapa del análisis en donde se abrió el bolso donde estaban los sobres cerrados que contenían las prendas de Marcela y Felipe. De Marcela una remera color negro, pantalón, ropa interior, y de Felipe camisa, campera, pantalón y ropa interior".
"Los técnicos empezaron a trabajar, a extraer de ahí las muestras que puedan contener células para poder hacer el ADN y después se hace el cruce, que primero se realiza con las familias Lanoscou-Miranda y Gualdero-García, y después, si da negativo, se hace con el resto del BNDG", explicó.
El abogado descartó, además, que en la extracción de estas muestras hubiera vejación, como denunciaron los medios del Grupo Clarín, ya que "estuvo consentida porque ellos mismos (Felipe y Marcela) sin hacer ninguna observación".
"Estuvimos hablando con los testigos de lo que fue el retiro de las prendas y ellos dijeron que fue lo más tranquilo. Se les pidió a Felipe y Marcela que se sacaran la ropa y lo hicieron y no hubo ninguna situación violenta, ni nada", aclaró.
De este modo, Llonto ratificó que todo el procedimiento "fue legal, lo ordenó la jueza y es producto de las negativas de la defensa a consentir nuevas extracciones de sangre, ya hay algunas muestras habían sido objetadas. Si no querían sacarse sangre otra vez, no haya ninguna duda que la única opción que da la ley es obtener ropa u otros elementos, como muestras de pelo, para hacer el análisis".
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