El dato fue aportado por una encuesta de la empresa Trabajando.com. Se estima que el 46% renunció voluntariamente en los últimos dos años y, entre ellos, el 54% lo hizo por falta de satisfacción en general. Consultado por Política&Medios, el sociólogo Julio Godio destacó que “están entrando muchos jóvenes” al mercado laboral.
El responsable de Trabajando.com Argentina, Pablo Molouny, destacó el alto porcentaje de personas que abandonan sus empleos por "falta de satisfacción general", desde el nivel del sueldo o las pocas posibilidades de crecimiento, aburrimiento o los malos tratos.
“Lo importante es tratar por todos los medios de no llegar a la instancia de hartazgo”, describió el ejecutivo y aclaró que la prioridad para los gerentes debe ser detectar estas situaciones e intentar revertirlas.
“En caso contrario, lo más aconsejable es buscar un nuevo trabajo y renunciar al cabo de encontrarlo, de modo tal de no quedar excluido del mercado laboral”, aconsejó.
El estudio, realizado sobre 3.000 personas adultas, reveló que de los trabajadores que renunciaron por decisión propia al empleo, 46% consiguió trabajo en menos de once meses y sólo 37% no encontró aún una nueva ubicación.
Para la encuesta, otras de las causas del cambio de trabajo son porque recibió una mejor oferta salarial (16%), por no estar conforme con la ubicación geográfica de su lugar de trabajo (13%) y por la "incompatibilidad" con el equipo (8%).
Y quedó separado el porcentaje de personas que expuso razones familiares (7%) y las que optaron por dedicarse a las tareas del hogar y/o a la crianza de sus hijos (2%).
El estudio también precisó que que un 19% obtuvo un nuevo empleo en menos de un mes, otro 16% tardó entre 2 y 5 meses y 9% entre 6 y 11 meses desde la renuncia a su anterior lugar de trabajo.
Por su parte, el sociólogo laboralista Julio Godio (foto), afirmó en diálogo con P&M que “dadas las condiciones y restricciones el mercado laboral va andando bastante bien. No hay despidos masivos y están entrando muchos jóvenes al trabajo de manera que hay un cambio en la propia composición etaria”.
“No hay datos relevantes de desempleo, más allá de las realidades que hay de trabajo en negro, aunque estas que son formas ilegales de empleo”, agregó el especialista.
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