Se trata de Horaldo Senn (foto) de Unión por Córdoba. La Justicia Federal de Santa Fe inició una investigación luego que Carlos Chiarulli lo sindicara de haber presenciado sesiones de torturas. Política&Medios habló con otro testigo, Realdo Gastaldi, quien afirmó que “fue uno de los civiles colaboradores que más se recicló en la democracia”.
La Justicia Federal santafesina continúa la investigación al legislador cordobés Horaldo Senn, por su presunta colaboración con la dictadura militar mientras residía en la ciudad de Esperanza. Este es un pedido que hizo la fiscal federal Cintia Gómez al juez Reinaldo Rodríguez y no solo alcanza a Senn, sino también a otras personas acusadas durante el juicio que terminó con la condena del ex juez Víctor Brusa.
Como primera medida, el magistrado citó a tres testigos: Carlos Chiarulli, quien declaró en el juicio a Brusa y los ex militantes de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) de Esperanza Emiliano Álvarez y Realdo Gastaldi.
Por el momento solo declaró Gastaldi y restan los otros dos. El legislador schiarettista todavía no fue requerido. Pero si se cumplen los pasos procesales previstos, luego comparecer de los testigos, la fiscal o el juez lo citarían a declaración indagatoria a Senn, como imputado.
Los testigos lo acusaron como presunto agente civil de inteligencia durante el proceso en Santa Fe y coincidieron en que era un “infiltrado” dentro de la JUP. Chiarulli, dijo que Senn presenció “sesiones de torturas” de detenidos por la dictadura.
Dirigentes de Derechos Humanos de Santa Fe junto con abogados querellantes en causas de delitos de lesa humanidad, están metiendo presión por la lentitud en la tramitación del caso Senn y de otras personas vinculadas con la represión.
Entre las que están: Héctor Melitón Martínez y Julio César Domínguez, ex oficiales del Destacamento de Inteligencia Militar 122; y Laura Cosidoy, quien era defensora oficial ante la Cámara Federal de Rosario durante la dictadura. A esta última la denunció uno de los ex presos políticos, Francisco Klaric, que declaró en el juicio a Brusa.
Por esta razón, P&M dialogó con Realdo Gastaldi, el primer testigo en declarar en la causa, quien empezó haciendo un análisis de la gravedad de la cuestión al explicar que “hay dirigentes de PJ que no tomaron en cuenta esta acusación es por delitos de lesa humanidad”.
Gastaldi hace una descripción de Horaldo Senn “fue uno de los civiles colaboradores que más se recicló en la democracia, teniendo en cuenta que fue senador, diputado y legislador. En la época de José Manuel de la Sota fue secretario de Ambiente y también de seguridad, hay estaba bien ubicado porque siempre perteneció a los servicios en el papel de doble agente”.
Y en ese marco, también ratifica las acusaciones de Chiarulli “dice que lo vio en lugares en que el estaba detenido en forma ilegal, como la Guardia de Infantería Reforzada en Santa Fe. En donde Senn entraba y salía sin ningún problema. Y dice haberlo visto participar en las sesiones de torturas, no torturando, pero sí haciendo preguntas”.
“Chiarulli militó conmigo en la JUP en Esperanza y de allí es de donde lo conozco a Horaldo Senn”, ratifica Gastaldi y explica que estando allí “Senn se va de la ciudad promocionado por la organización y vuelve un mes antes del golpe del 24 de marzo”.
Pero lo que, le que me llamó la atención al testigo y sus compañeros de entonces es que “apareció en una asamblea y era raro por el nivel que tenía él dentro de Montoneros”.
Otro dato que aporta es que Senn que puedo terminar sus estudios y que esto también resulta dudoso, ya que “en esa época a los que teníamos militancia no consideraban echados de la facultad”.
“Antes del golpe de estado me encuentro con Héctor Bertona, hoy desaparecido, que me dice que tomemos recaudos si lo veíamos a Senn porque algunas actitudes de él lo hacían sospechar”, recuerda Gastaldi.
Y luego menciona algo más contundente: “cuando nos volvimos a encontrar con Bertona y me dijo que Senn estaba condenado por traición en Montoneros por delator. En eso ya habían desaparecido unos cuantos compañeros de Esperanza y Santa Fe”.
Pero el colmo de todo es que Gastaldi y Senn ahora militan en la mismo lugar, en el departamento de San Justo de la provincia de Córdoba. Allí el acusado es el referente de Unión por Córdoba, que responde al gobernador Schiaretti.
“Dentro del peronismo siempre estuvimos en líneas contrarias y yo nunca calle lo que sabía de él”, grafica el testigo.
Sin embargo, no solo en Santa Fe actuaba el actual legislador, ya que según Gastaldi “el capitán (Jorge) Acosta, que estaba en el centro clandestino de la Perla, lo nombra a Senn como el que se encargaba de marcar gente y así facilitar su detención”.
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