martes, 6 de abril de 2010

Recalde culpa a los empresarios por la inflación


El legislador del Frente para la Victoria explicó que en este tiempo no hubo paritarias y que no hay excusas para las subas de precios. Además, afirmó que espera que el Congreso sancione una elevación del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, ya que “se da un contrasentido de que un reajuste de sueldos en algunos casos puede implicar una disminución del ingreso”.

El diputado Héctor Recalde sostuvo que los aumentos en algunos rubros entre diciembre y marzo constituyen “la explicación más objetiva de la irrazonabilidad con la que aumentaron los precios” y recordó las palabras del líder de la CGT Hugo Moyano cuando dijo que “si los empresarios quieren salarios razonables, tienen que tener precios razonables”.

“El aumento del consumo interno que se produjo en estos últimos 4 meses, obedece a una causa que no tiene ninguna incidencia en el costo laboral, como es la asignación universal por hijo, que es trascendental; los planes de cooperativas y de movilidad jubilatoria”, reflexionó el legislador ligado a la central obrera.

Y agregó que en ese período “no hubo ninguna paritaria, y sin embargo se registró un aumento inusitado de los precios”. Aunque descartó el peor escenario ya que “hay coincidencia entre economistas ortodoxos y heterodoxos de que no hay espiral inflacionaria”.

Con respecto a la elevación del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, Recalde anticipó que mañana, durante la reunión del Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, presentará el proyecto que elaboró el diputado nacional.

El legislador explicó que “la idea es que para el soltero, sin carga de familia, -el mínimo- esté en el orden de los 5.500 pesos o 6 mil de sueldo” y advirtió, en declaraciones radiales, que “hay que ver los números con cuidado para hacer una cosa equitativa y razonable al mismo tiempo”.

Y señaló que “el proyecto es mucho más abarcativo que la elevación del mínimo no imponible”, ya que involucra el cambio de alícuotas a las empresas, el gravamen a empresas que giran dividendos al exterior, la promoción a la reinversión de ingresos, y la diferenciación a favor de pequeñas y medianas empresas. Además especificó que una eventual modificación sería retroactiva del 1 de enero de 2010.

De cara esta iniciativa parlamentaria ratificó que “se tiene cuidado que esto no implique una merma en la recaudación fiscal, porque eso iría contra la obra pública, que tiene importancia para el mercado interno y la igualdad”.

Esta situación de ir con pies de plomo se debe a que Recalde tiene “una coincidencia absoluta con el rumbo” marcado por el gobierno nacional, ya que “uno de los esquemas del Poder Ejecutivo Nacional es alimentar el consumo interno para fortalecer el empleo”.

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