El ministro de Seguridad porteño le pidió al juez federal que se "inhiba" de seguir interviniendo por presuntas irregularidades en una causa similar. Montenegro sostiene que cuando él fue fiscal en 2001 había solicitado la declaración indagatoria de Oyarbide en una investigación de Claudio Bonadío.
Guillermo Montenegro, que fue citado a declarar 21 de abril, busca apartar de la causa del espionaje telefónico al juez Norberto Oyarbide por un antiguo expediente que los enfrentaba a ambos. Allí el abogado Mariano Cúneo Libarona había denunciado al magistrado por una presunta intervención irregular de sus teléfonos.
El funcionario porteño -y ex juez a cargo del tribunal que actualmente está Oyarbide- concurrió a los tribunales de Comodoro Py 2002, en compañía de su defensor Fabián Musso. Ahí Montenegro explicó que "taxativamente" el artículo 55, inciso octavo, del Código Procesal Penal de la Nación señala cuando "el juez deberá inhibirse de conocer en la causa".
"Si antes de comenzar el proceso hubiere sido acusador o denunciante de alguno de los interesados o acusado o denunciado por ellos" dice la norma citada por el ministro de seguridad porteño.
Si bien esto involucra sólo a Montenegro, Oyarbide debería dejar todo el expediente pues el delito que se investiga involucra a otros funcionarios y ex funcionarios. El apartamiento para con uno de ellos conlleva a una idéntica medida con el resto.
En esta causa Oyarbide también dispuso llamar a prestar declaración indagatoria al ex ministro de Educación Mariano Narodosky, el 22 de abril, y al jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, que fue citado para el miércoles 28 del mismo mes, aunque este adelantó que solicitará la postergación por un viaje a la India.
Todos ellos están acusados de integrar una asociación ilícita de la que también formarían parte el ex jefe de la Policía Metropolitana Jorge "Fino" Palacios y el abogado y presunto espía Ciro James, contratado por el ministerio de Educación porteño.
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