La fama de Mataderos, barrio obrero y peronista, de resistencia y luchas populares tiene unos cuantos hitos. Uno de ellos se produjo el 24 de octubre de 1981. Aquella tarde, cuarenta y nueve personas (según los diarios de la época) o un centenar (según los protagonistas) fueron detenidas por cantar la marcha peronista durante un partido entre Chicago y Defensores de Belgrano. Como no tenía vehículos suficientes,
El Ingeniero Miguel Aquino no olvidó aquella tarde, la única vez que estuvo entre rejas: “todo empezó en la tribuna de madera bajita. Unos muchachos empezaron a cantar la marcha. La policía se puso un poco loquita y comenzó la represión. Cuando empezamos a cantar la marcha, quienes sentimos el peronismo se nos hizo muy difícil controlarnos y perdimos el miedo, aunque estuviéramos en la dictadura. Para ellos, la marcha era una provocación. La cantamos toda. Con ganas y bronca. Y fueron a buscarnos. Daban palo a diestra y siniestra, y lo cómico de esto es que a muchos se los llevaron trotando. Había un chico que estaba en la puerta de su casa tomando mate y se lo llevaron también. Quedó treinta días preso no sé porque. Lo mío fue más de status, porque estaba en la platea y me llevaron en auto. Tenían marcados a muchos y, nos pusieron contra la pared y dijeron este, este”
Aquino estuvo una semana en la cárcel y cuenta que algunos salieron antes porque “metieron habeas corpus”. El prefirió no hacerlo porque otros abogados decían que con los habeas se corrían riesgos de ser juzgados por jueces más duros. “En ese ínterin-dice- hubo reuniones, la gente empezó a hacer quilombo, salíamos en el diario todos los días. Yo trabajaba en Segba. Todavía no me había recibido, pero igual me decían “el ingeniero” y en los diarios salía “el ingeniero fulano fue llevado arbitrariamente”. En Segba, yo manejaba gente, y me querían rajar porque había estado en cana. Estaba en
Roberto Surra, otro de los hinchas de la época recuerda el después: “el sábado siguiente, Nueva Chicago enfrentó como visitante a Atlanta. Ganamos
Algunos vecinos celebraron la humorada, y los agentes de
Un amigo de Surra, Hugo Viqueira, explica muy bien el clima interno que se vivía en la hinchada: “todo el año cantamos la marcha. Era una distinción nuestra, teníamos el mote de hinchada peronista. Veníamos en pelea con las fuerzas de seguridad desde el año 80. La hinchada no estaba dividida, como ahora, por la guita. Y estaba muy influida por Lorenzo Miguel y el CdeO de Brito Lima. La mayoría era peronista por naturaleza. Para esa época la gente estaba en rebeldía y el proceso, en retroceso. Por eso terminó siendo una expresión de
Carlos Moreno, también protagonista, da una versión más relacionada con la idiosincracia barrial: “había tres hinchadas peronistas, las de Boca, Chacarita y Chicago. Lo colorido fue que se los llevaron trotando hasta la comisaría: a ancianos, mujeres y pibes. La gente de Los Perales (barrio de edificios periférico a la cancha) reaccionó tirando piedras a los de
Para Luís Mamani, la versión sobre la ira policial es distinta. Dice que el comisario se apellidaba Conde y que venía de Tucumán, del Operativo Independencia. Es decir, un hombre del terrorismo de estado. “El problema saltó porque había cambiado justo el comisario, y tenía la orden de limpiar Mataderos. Se comentaba que a la semana de asumir habían matado a doce chorros y que Conde le dijo a su tropa que si le traían un chorro él lo mataba, así que lo debían liquidar directamente. Ese día quiso poner mano dura y nos mandó a
La perlita final queda para el sargento de
Por lo menos por una vez, entre Mataderos y Floresta las diferencias fueron sólo futbolísticas.
Por Roberto Carlos Koira para Revista Un Caño
2 comentarios:
CHICAGO TE AMO SOMOS LA HINCHADA MAS REVOLUCIONARIA DEL MUNDO Y POR ESO PAGAMOS LOS CASTIGOS DE LA AFA LA JUSTICIA Y ALGUNOS POLITICOS...
LA PASION NO SE VENDE.
NO HAY NADA IGUAL como la hinchada de CHICAGO
Publicar un comentario